Arturo Pérez-Reverte busca rescatar los clásicos

Yanet Aguilar

CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- El escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte ha ido más allá de las aguas conocidas y ha navegado más allá de su pasión por la lectura y la escritura. Desde Zenda Aventuras, la colección literaria que en 2019 comenzó desde su plataforma Zendalibros, comenzó a editar libros digitales que a principios de este año dio lugar a una alianza editorial con Edhasa, la editorial de Barcelona con quien emprendió una nueva misión: reeditar a través del sello Zenda-Edhasa libros clásicos de aventura.

De febrero a la fecha han lanzado tres títulos: Las cuatro plumas, de A.E.W. Mason; El enigma de las arenas, de Robert Erskine Childers; y La isla de coral, de R. M. Ballatyne; todos con prólogos del propio Arturo Pérez-Reverte y todos con ilustración de portada del artista Augusto Ferrer-Dalmau. Pero también todas son novelas de grandes aventuras, sea en los avatares militares, en los naufragios o en las historias de intriga, espionaje y espías.

Sobre esa nueva aventura literaria que ha sacado del clóset al editor y apasionado lector de clásicos de aventura, Arturo Pérez-Reverte conversa con EL UNIVERSAL desde España; y a propósito de la aparición en México de los dos primeros títulos mediante otra alianza, la de Zenda-Edhasa con Madre Editorial, que ya ha puesto a circular Las cuatro plumas y El enigma de las arenas, con los que buscan lograr el mismo impacto que en España han tenido sus libros, que alcanzan tirajes de 10 mil y 15 mil ejemplares.

El motor que mueve al escritor y periodista nacido en Cartagena, España, en noviembre de 1951, es siempre la literatura a la que se dedica en exclusiva después de 21 años como reportero de prensa, radio y televisión, cubriendo informativamente los conflictos internacionales; su meta es recuperar las voces de autores que quedaron en el olvido y darles presencia, además de rescatar viejos textos que estaban perdidos o poco presentes y devolverlos a las mesas de novedades de las librerías.

-¿Les das nueva vida a libros que te marcaron la vida?

--La idea es que hay una serie de libros que son clásicos de aventuras, libros que mi generación y de otras generaciones que vinieron después, los hemos leído, libros de la llamada literatura juvenil o de aventuras que sirven para crear nuevos lectores, o que interesan a los lectores adultos, pero que son libros que ya no encuentran en librerías.

-¿Libros clásicos que han dejado de reeditarse?

--Las editoriales en esa loca y fiera carrera de publicar novedades se olvidan a menudo que hay varios libros de fondo que se están perdiendo de la memoria de todos. Zenda intenta rescatarlos con su colección Zenda Aventuras, intenta rescatar esos libros que son títulos épicos, grandes títulos de aventura, pero hoy poco reeditados y a menudo olvidados, para ponerlos de nuevo a circular bajo el lema de que olvidamos demasiado, entonces Zenda quiere refrescar la memoria con esos textos clásicos.

-¿Y encontraron un aliado en Edhasa?

--Zenda se alió con Edhasa, una editorial española muy potente y que tiene un gran fondo editorial de libros que no reedita. Hemos llegado a un acuerdo para reeditar grandes clásicos de aventura y devolver la aventura clásica a las mesas de novedades.

-Así han salido tres títulos que van muy bien

--Es que son libros extraordinarios. El primero es Las cuatro plumas, un clásico de la literatura de aventuras llevado al cine muchas veces; el segundo es El enigma de las arenas, un libro de aventura náuticas y de misterio prácticamente desconocido por las generaciones de jóvenes lectores; y el tercero que acaba de salir La isla de coral, que es una maravillosa novela de aventuras con la que he logrado que un joven lector de 11, 12 años se enganche a la lectura de verdad. Ese ha sido el intento y en eso estamos. Estamos muy contentos por la acogida que los libros han tenido en el mercado de lectores españoles.

-¿Qué tienen los clásicos que nos permiten reflejar nuestras realidades?

--Los grandes clásicos tienen los ingredientes de la gran literatura de aventura, por eso queremos mostrarles a los lectores no sólo que son libros que están ahí, sino que son libros que todavía funcionan para las jóvenes generaciones. En realidad un clásico es aquel texto que a través de los años mantiene su garra, su frescura, su capacidad de atrapar al lector, eso es un clásico, el libro que leído 200, 100, 50, 20 o 10 años sigue estando vivo, sigue motivando.

-¿Son libros que estimulan?

--El siguiente título será Tarás bulba, que se publicará dentro de poco tiempo, son títulos que han sido películas, entonces existe ese doble juego de película, libro, memoria lectora, es jugar con eso, rescatar las viejas películas, rescatar las viejas novelas, es una tarea doble muy útil porque son libros que estimulan, cuando uno los lee, tiene ganas de leer más, de escribir, de ampliar ese territorio. La isla coral es un libro extraordinario, son tres jóvenes que se ven enfrentados a la lealtad, la amistad, el peligro, la soledad, el ingenio, la inteligencia.

-¿Hablan de honor y solidaridad en un tiempo donde hay poco valor?

--Hay palabras como honor, bandera, religión... que la modernidad las ha deteriorado mucho y la sociedad las ha manipulado y a veces suenan sospechosas; estas novelas clásicas ayudan a recuperar el sentido original de palabras mancilladas, devaluadas y deterioradas; ayudan a recuperar conceptos como lealtad, amistad, generosidad, nos devuelven a virtudes que ya no están de moda e incluso de las que se burla la sociedad.

"Son libros que nos devuelven lecciones morales olvidadas y eso también está bien, recordar que el valor, la lealtad, la amistad, el amor, la generosidad, la solidaridad, el coraje, la inteligencia son virtudes que hacen que el hombre prospere, sobreviva, avance y progrese en la vida. Es devolver la nobleza a esas palabras tan maltratadas en estos días".