Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Artistas cubanos buscan que el confinamiento se transforme en creación durante la pandemia

LA HABANA (Reuters) - Dos gemelos que ensayan juntos nuevos pasos de una coreografía de danza clásica, pese a que nunca suben juntos al escenario, o un saxofonista que actúa en la azotea del edificio en el que vive en La Habana para un grupo de ancianos son algunas de las formas en que algunos artistas cubanos afrontan el coronavirus.

Bailarines, músicos, deportistas de alto rendimiento y hasta los atletas paralímpicos en Cuba han apelado a diferentes iniciativas en casas, azoteas o improvisadas sedes bajo techo para romper la inercia en medio del encierro que cumplen por las cuarentenas debido al virus.

La pandemia ha obligado a los gemelos Leticia y Alejandro Silva, bailarines clásicos, a interrumpir una gira por Gran Bretaña, por lo que saltaron del escenario al encierro en su apartamento en un barrio al oeste de La Habana disfrutando del mar Caribe.

"Casi nunca bailamos juntos por razones que no conozco de la compañía y me he dado cuenta de que ahora me ha sido más fácil colaborar con mi hermana cuando se trata de hacer una coreografía", dijo Alejandro Silva, que junto a Leticia integra 'Acosta Danza', una compañía fundada por el exestrella del Royal Ballet Carlos Acosta.

La cuarentena "me ha dado la oportunidad de acercarme a ella, amarnos mucho más, compartir como familia y profesionalmente", dijo a Reuters el bailarín, de 30 años y quien formó parte del Ballet Nacional de Cuba.

Cuba ha tomado severas medidas ante el avance del virus, como el cierre de fronteras, la clausura temporal de escuelas y universidades y el uso obligatorio de máscaras. También paralizó el transporte y cerró centros comerciales.

"Creo que la insatisfacción de estar encerrada motiva la creación. Y seguramente los coreógrafos aprovecharán de estos sentimientos que hemos acumulado durante este tiempo de coronavirus", dijo por su parte la bailarina Arely Hernández, de 26 años, poco antes de comenzar su rutina en la terraza de su casa.

Los músicos también han encontrado inspiración en el aislamiento. Para el saxofonista Michel Herrera, de 36 años, actuar en su azotea para ancianos del barrio le compensa las largas jornadas habituales de ensayos y grabaciones.

"Creo que de alguna manera los tiempos han cambiado o esta vez nos ha hecho cambiar a todos. No soy la excepción", dijo Herrera en su sede, una azotea del popular barrio de la Habana Vieja.

Las autoridades sanitarias de la isla confirmaron el lunes que hay 1.668 personas diagnosticadas con el Covid-19, con un total de 69 fallecidos. Hasta el momento se han aplicado 55.542 test en el país de 11 millones de habitantes.

(Reporte de Reuters TV. Escrito por Nelson Acosta, editado por Javier Leira)