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Arrestan a la dueña de un llamado ‘salón de masajes eróticos’ de Miami bajo cargos de prostitución

El miércoles, la policía arrestó a la dueña de un spa de Miami, y la acusó de usar su negocio como una fachada para la prostitución.

Indiana Bustamante, de 54 años, fue acusada de un cargo de obtener ingresos de la prostitución, uso ilegal de un dispositivo de comunicaciones, mantener una casa de prostitución y alquilar un espacio para la prostitución.

La residente de Miami Beach era la propietaria de Divas Spa, localizado en el 3939 NW 7 Street en Flagami. El spa, que en la actualidad está permanentemente cerrado, se describía en Google como “un salón de masajes eróticos” que “ofrece todo tipo de paquetes para reducir el estrés”. En la información del negocio también se decía que “nuestras masajistas lo llevarán a niveles de relajación que usted no sabía que podían existir”.

Durante la investigación, agentes de la policía vieron innúmeras veces a Bustamante sentada en un Toyota Camry en el estacionamiento del centro comercial donde estaba el spa. Con frecuencia, vieron mujeres que salían del spa en horarios diferentes y se acercaban al auto de Bustamante.

Posteriormente, un agente envió un mensaje a un número que se anunciaba en un conocido portal de prostitución para hacer una cita para el miércoles por la tarde, según la policía.

Cuando el investigador encubierto entró en el Divas Spa, le pagó a una empleada $140 por un masaje de media hora, dijo. Luego, el

el investigador encubierto le preguntó cuánto le costaría tener relaciones sexuales, y la empleada le respondió que serían otros $110.

El detective le entregó el dinero en efectivo. Cuando la empleada fue a buscar condones, la policía allanó el spa.

Las empleadas le dijeron a la policía que la mitad de sus ganancias por los masajes y servicios sexuales iban a manos de Bustamante, que se encargaba de hacer las citas. Las empleadas también dijeron que a veces Bustamante les vendía condones por $1 cada uno.

En un inicio, Bustamante fue llevada a la cárcel Turner Guilford Knight (TGK), pero con posterioridad fue entregada a la policía de Miami y a la Fuerza Especial de Tráfico Humano de la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade. Las dos agencias están investigando el caso.

Traducción de Jorge Posada