El arranque del proceso de "impeachment" no altera la opinión de los votantes sobre Trump

El votante Quincy Murphy mientras se reproduce la audiencia pública celebrada por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes como parte de la investigación de destitución del presidente Donald Trump, en su casa en Flint, Michigan, EEUU

Por Michael Martina y Jarrett Renshaw

FLINT, Michigan/BELÉN, Pensilvania, 14 nov (Reuters) - Mientras en la televisión se desarrollaba el miércoles la primera vista de la investigación sobre el juicio político a Donald Trump, Quincy Murphy decía en su casa de Flint, Michigan, que no había posibilidad alguna de que el proceso cambiase su visión de que el presidente estadounidense no es una persona apta para ocupar la Casa Blanca.

"Lo estoy viendo con repulsión", dijo este trabajador del sector automovilístico de 45 años que votó por la demócrata Hillary Clinton en 2016. "No he encontrado nada que me convenza de que está haciendo lo mejor para este país."

A más de 700 km de distancia, en su barbería de Belén, Pensilvania, un partidario de Trump, Joe D'Ambrosio, aseguraba con igual firmeza que la investigación sobre si el presidente republicano presionó indebidamente a Ucrania para que investigara a un rival político no tendría ningún efecto en su opinión.

"Apoyo plenamente al presidente", dijo D'Ambrosio, de 76 años, ante una televisión que mostraba en directo la vista en Fox News. "Hablo con mucha gente que está contenta con sus planes de jubilación, sus ahorros y sus trabajos. Los demócratas no quieren hablar de eso, y creo que lo van a pagar".

Los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos esperan que la serie de vistas del proceso que se retransmitirán por televisión ayuden a persuadir a los estadounidenses de que Trump merece ser destituido del cargo.

Pero mientras la primera sesión de este histórico proceso agitaba Washington y dominaba la cobertura mediática, las entrevistas con residentes en dos de los estados que probablemente ayudarán a decidir el ganador en las elecciones presidenciales del próximo año sugerían que los votantes de ambos bandos ya han tomado su decisión.

Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada los días 4 y 5 de noviembre mostró que el 75% de los demócratas apoyaban el juicio político, mientras que el 79% de los republicanos se oponían.

Para muchos partidarios de Trump, la investigación del juicio político no es más que un esfuerzo partidista de los demócratas para desbancar a un presidente al que no pudieron vencer en 2016.

Trump está acusado de querer frenar la ayuda militar a Ucrania, país que se enfrentó a la agresión rusa, a menos que el presidente del país de Europa del Este accediera a anunciar investigaciones a su contendiente presidencial demócrata Joe Biden y los negocios de su hijo Hunter Biden en Ucrania. Trump ha negado cualquier irregularidad y asegura que el juicio político es una farsa.

"Para mí, es un golpe de estado", dijo Frank Buchualt, un trabajador de la construcción retirado de 70 años, mientras se sentaba en la barbería de D'Ambrosio. "No sabía qué fuese ilegal. Todo el rato estamos pidiendo a los países que hagan cosas".

Pero Murphy, que se pasa las noches ensamblando asientos para la camioneta modelo Chevrolet Silverado, dijo que las audiencias ofrecían a los republicanos la oportunidad de demostrar que valoran el estado de derecho por encima de su propia supervivencia política.

"El Partido Republicano está siendo juzgado", dijo.

"SÓLO UN ESPECTÁCULO'

En 2016, Trump venció en Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, tres estados que durante décadas habían votado por los demócratas en las elecciones presidenciales, por menos de un punto porcentual en cada uno, asegurando su victoria en el Colegio Electoral. Se espera que estos estados vuelvan a ser los más disputados en los comicios de 2020.

John Cordisco, el presidente demócrata del condado de Bucks, un suburbio de Filadelfia que históricamente ha servido como un indicador de todo el Estado y que optó por Trump por poco un escaso margen hace tres años, dijo que dudaba que las vistas tuvieran un impacto dada la marcada polaridad del país desde que Trump es presidente.

Hizo hincapié en que los miembros del Congreso probablemente tendrán que retratarse con su voto sobre la conducta de Trump, lo que los dejaría potencialmente vulnerables cuando se enfrenten a sus propias elecciones el año que viene.

Algunos votantes expresaron su frustración por el hecho de que los propios legisladores parecían haber prejuzgado el caso.

"Lo que no me gusta es que muchos diputados y senadores parecen haber tomado ya una decisión, incluso antes de haber visto las pruebas y haber tenido la oportunidad de discutirlas en el marco apropiado", escribió en un correo electrónico Amy Hussar, una militar retirada de 42 años de edad de Au Sable, Michigan.

Hussar, que se describe como moderada, votó por el demócrata Barack Obama en 2008 y 2012 antes de optar por el candidato independiente Gary Johnson en 2016, en lugar de por Clinton o Trump.

Ni los votantes indecisos sobre la reelección de Trump para el próximo año están convencidos de que el procedimiento de impugnación los ayude a decidir.

"No es más que un espectáculo", dijo Kurt Zuhlke, un empresario de 64 años del condado de Northampton, Pensilvania, que votó por Trump en 2016 después de apoyar a Obama y sigue indeciso para las elecciones de 2020.

"Todo el mundo conoce todos los hechos, y ya han tomado una decisión. Esto no va a cambiar nada".

(Información de Michael Martina en Flint, Michigan, y Jarrett Renshaw en Belén, Pensilvania; Escrito por Joseph Ax; Editado por Colleen Jenkins and Peter Cooney; Traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)