Selección argentina en Bolivia: los cinco datos curiosos de los partidos en la altura
El de este martes en el estadio Hernando Siles de La Paz será el duodécimo enfrentamiento entre Bolivia y Argentina por Eliminatorias. En la altura de esa ciudad, la selección se impuso cinco veces, empataron en dos ocasiones y los locales vencieron en los restantes cuatro partidos. A continuación, cinco historias de esos choques que tuvieron de todo: desde equipos que se entrenaron un mes para aclimatarse a los 3.625 metros de altura, una trifulca que terminó con un argentino cortado, la bronca de Lionel Messi con un auxiliar boliviano (que era argentino), una goleada en contra con Diego Armando Maradona DT y la racha de 32 años sin triunfos que se cortó.
La “Selección Fantasma” de 1973
Las eliminatorias para el Mundial de Alemania de 1974 emparejaron a la Argentina con Paraguay y Bolivia. El partido más difícil era con el seleccionado del altiplano y los antecedentes no favorecían al equipo que entonces dirigía Enrique Omar Sívori: en 1969 había perdido por 3-1 y ese resultado condicionó su clasificación a la Copa del Mundo de 1970, que Argentina vio por televisión. Había que cambiar el plan.
“La idea fue mía. Le sugerí a Sívori la propuesta de armar una selección de altura”, contó Miguel Ignomiriello, ayudante de Sívori. El segundo entrenador había vivido en carne propia las inclemencias de la altura durante su etapa al frente de San Lorenzo y Estudiantes de La Plata. La propuesta era preparar un equipo exclusivo para ese partido a casi 4 mil metros del nivel del mar. Aclimatar al plantel durante un mes para que no sintiera la altura; para que jugara como si el encuentro se desarrollara en el llano. Esa selección, que se transformaría en una especie de equipo fantasma, estaría integrada por futbolistas del medio local.
La “concentración” empezó el 19 de agosto y se realizó en La Quiaca (Jujuy), en simultáneo con una gira del equipo principal por España. A uno lo dirigía Sívori; al otro, integrado por juveniles entre los que se destacaban futuros cracks como Marcelo Trobbiani o Ricardo Bochini. También estaban Ubaldo “Pato” Fillol y el “Matador” Mario Kempes. Se llamó la “Selección Fantasma”, porque la AFA casi que la dejó plantada: no le mandó nada de lo que había prometido a la altura jujeña. Y los propios futbolistas se fotografiaron disfrazados de fantasmas. En la cancha, ese equipo haría su trabajo a la perfección. Y ganaría 1-0 con gol de Oscar Fornari, de palomita.
El corte de Julio Cruz: la bochornosa derrota de 1997
En la antesala del partido en el Hernando Siles de las eliminatorias rumbo a Francia 1998, Daniel Passarella (entrenador argentino) había calificado como “inhumano” disputar un encuentro en la altura de La Paz. Hubo incluso una movida para sacar al seleccionado del altiplano de ese estadio y llevarla al llano. El hincha boliviano acudió mal predispuesto para con los argentinos. El encuentro se transformó en algo mucho más importante que un partido de fútbol y el aire se tornó irrespirable por toda la previa.
Cerca del final, y con el marcador a favor de Bolivia por 2 a 1 (goles de Marco Sandy y de Fernando Ochoaizpur, de penal; descontó Néstor “Pipo” Gorosito para Argentina), Julio Cruz intentó hacer rápido un lateral y recibió una agresión por parte del chofer del ómnibus que trasladaba al equipo local. Esa acción desató una catarata de incidentes que duraron cerca de diez minutos. Passarella, el médico Luis Seveso y Diego Cagna (suplente) se fueron al vestuario con Cruz, ensangrentado. El partido... continuó y la selección argentina fue dirigida por Alejandro Sabella, ayudante del Kaiser. Argentina terminó con ocho futbolistas en el terreno de juego: sin Cruz (lesionado después de los tres cambios reglamentarios), y con Gustavo Zapata y Nelson Vivas expulsados.
El partido acabó con el marcador 2-1 en favor de los bolivianos y una incógnita jamás develada. La trompada que recibió Cruz, de acuerdo con las imágenes televisivas, fue en el pómulo derecho. Sin embargo, tras el encuentro, la AFA habilitó a los fotógrafos a que tomaran imágenes en el vestuario argentino para que la agresión quedara documentada. Lo curioso es que las instantáneas muestran al Jardinero con una herida cortante en la parte izquierda de su rostro. La explicación del momento fue que Cruz se había lastimado rumbo al vestuario. Aunque pocos la creyeran.
Fin de una racha sin triunfos: el 2-1 de 2005
Dos Lucianos (Galletti y Figueroa) contrarrestaron el gol anotado por José Alfredo Castillo y le dieron a la selección argentina el primer éxito en el altiplano en 32 años. Aquella Argentina, dirigida por José Néstor Pekerman, tenía entre sus titulares a un tal Lionel Scaloni, hoy entrenador del equipo principal. Fue el único partido de eliminatorias que el ex futbolista de Newell’s, Lazio, Deportivo La Coruña, Estudiantes de La Plata disputó en toda su carrera (jugó otros seis con la camiseta albiceleste).
Scaloni jugó todo el partido como volante por la derecha en un equipo que tenía a Roberto Abbondanzieri en el arco, y a Esteban Cambiasso en la mitad de la cancha (únicos dos titulares estables elegidos por Pekerman). Ese equipo marchaba primero en las eliminatorias sudamericanas y formó con: Roberto Abbondanzieri; Leandro Cufré, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito; Lionel Scaloni, Aldo Duscher, Esteban Cambiasso, Clemente Rodríguez; Maxi Rodríguez; Luciano Figueroa y Luciano Galletti. DT: José Néstor Pékerman.
La máxima goleada en contra: 1-6 con Diego Maradona como entrenador
El 1 de abril de 2009 la selección argentina sufrió la peor humillación por eliminatorias. El 6-1 endosado en Bolivia entró en los libros de historia como la máxima goleada del equipo albiceleste en el camino a una Copa del Mundo. Más allá de la media docena de goles de La Verde, la tarde paceña regalaría imágenes como Lionel Messi ahogado e intentando reanimarse, el arquero Juan Pablo Carrizo tirándose para un lado y para el otro evitando goles hechos (fue la figura albiceleste pese al marcador adverso). Y Diego Armando Maradona, el entrenador argentino, tragándose las palabras de un año antes, cuando en el mismo escenario y junto con el presidente Evo Morales desafió en un encuentro amistoso a la FIFA, que pretendía prohibir los partidos profesionales a más de 2750 metros sobre el nivel del mar… También fue la tarde de ensueño de Joaquín Botero, delantero boliviano que anotó por triplicado.
La selección sufrió los efectos de la altura, pero también el desgaste físico por la ausencia de una estrategia y un recambio de piezas, ya que ocho de los futbolistas titulares jugaron con Venezuela, en el Monumental, cuatro días antes. El rendimiento desmejorado se profundizó con los graves errores defensivos. Ni el empate transitorio de Lucho González, con un remate de media distancia que descubrió una floja respuesta del arquero Carlos Arias, le devolvió el temple al conjunto.
Con el resultado 1-4, la expulsión de Ángel Di María, a los 18 minutos del segundo tiempo -tres minutos después de reemplazar a Maxi Rodríguez-, no alcanzó a ser un atenuante para una debacle que era irreversible en el juego y en el marcador. Botero y Didí Torrico se apuntaron con las últimas estocadas para avergonzar a Carrizo. El guardavalla, sin embargo, evitó que el impacto fuera mayor: recibió seis goles, pero desarticuló una decena de oportunidades de gol.
La escasa experiencia de los jugadores argentinos a esta clase de escenarios se reflejó con rapidez en el campo de juego y Lionel Messi padeció el desarrollo en La Paz. “Personalmente, creo que es imposible jugar ahí, aunque hay otros jugadores que van y juegan. Es terrible, hacés un pique y no te recuperás más. Igualmente, eso no puede ser una excusa por la derrota ”, marcaba el rosarino, antes de retornar a Barcelona.
El último éxito: el festejo alocado de Scaloni y la bronca de Messi con un auxiliar boliviano
Como en otras ocasiones, Argentina empezó perdiendo el partido ante Bolivia por las eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Fue en octubre de 2020, y ya con Lionel Scaloni en el banco de suplentes. Marcelo Martins Moreno, que continúa su aventura como 9 boliviano, puso en ventaja a los locales. Pero Lautaro Martínez, primero, y Joaquín Correa, después, dieron vuelta el marcador. El primer tanto provocó la algarabía de Scaloni, conocedor de la dificultad de hacer un buen partido en la altura. Lo había padecido en 2005.
Pero la imagen del encuentro fue el encontronazo entre Lionel Messi y Lucas Nava, preparador físico argentino del equipo boliviano. “La c... de tu madre. ¿Qué te pasa, Pelado?”, le preguntó la Pulga tras el encuentro y en medio de una discusión generalizada entre futbolistas de ambos equipos. Nicolás Domínguez y Nicolás Tagliafico intentaron separar al rosarino, que seguía muy enojado. “Estuviste gritando todo el partido, boludo. ¿Para qué hacés quilombo? Vos hacés quilombo. Desde el banco que le estás gritando a los pibes. Yo también perdí y no hicimos quilombo”, le soltó Messi en relación al 1-6 sufrido con Maradona DT.
Nava tampoco se achicó. “¿Para qué vienen a sobrar?”, le espetó al argentino. La Pulga sólo respondió con otra pregunta: “¿Quién viene a sobrar?”. Y se fue al vestuario. Argentina ya había ganado por 2-1 y había vuelto a romper una racha: 15 años sin ganar en la altura de La Paz. Scaloni, presente en las dos victorias: antes como futbolista. Ahora, como entrenador.