¿Aprendió la Florida de sus errores ante los huracanes? Algunos expertos dicen que no

Ahora que la Florida comienza la temporada de huracanes de 2023 aún recuperándose del huracán Ian, ingenieros y expertos en desastres advierten que el estado ha tardado demasiado en aprender de los errores repetidos.

A pesar de las lecciones sobre mitigación del viento del huracán Charley hace 18 años, a pesar de las alertas tempranas fiables y mejores datos de satélites, boyas y aviones, a pesar de la disponibilidad de computadoras más potentes y de modelos sofisticados, el huracán Ian fue una tormenta mortal que se convirtió en la más costosa de la historia del estado.

Mató a 149 personas, el mayor número de víctimas mortales de una tormenta en la Florida desde el huracán del Labor Day de 1935. Se calcula que causó daños materiales por valor de $109,500 millones, y se espera que solo la mitad de esa cantidad esté cubierta por los seguros.

Para los ingenieros y expertos en desastres que han analizado los datos y ayudado a las comunidades a recuperarse de los daños, no hubo nada sorprendente en la tormenta que tocó tierra cerca de Fort Myers Beach el 22 de septiembre.

Lo que los alarma es que saben cómo mitigar los daños a la propiedad con construcciones resistentes y evitar las muertes —especialmente las relacionadas con las marejadas ciclónicas y las inundaciones tierra adentro—, pero los floridanos no escuchan las advertencias.

“Estamos viendo una disminución general de las muertes directas con un aumento correspondiente de las muertes indirectas”, dijo Jamie Rhome, subdirector del Centro Nacional de Huracanes (NHC) en la Conferencia Anual del Gobernador sobre Huracanes en Palm Beach el 10 de mayo.

La División de Gestión de Emergencias de la Florida no ha completado su informe posterior al huracán Ian porque la recuperación aún está en marcha, y también canceló su ejercicio anual de entrenamiento en todo el estado para los equipos de respuesta a emergencias porque “literalmente acabamos de practicar en la vida real’‘, dijo Alecia Collins, vocera de la dependencia.

El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, dice que su comunidad no puede esperar a que el estado reúna recomendaciones y se entrene para el próximo desastre. Su ciudad llevará a cabo un ejercicio de simulación de evacuación el 6 de junio “para evaluar nuestra preparación y capacidad para llevar a cabo una evacuación de toda la ciudad frente a un huracán que se aproxime.

“El objetivo de un reporte estatal posterior a la catástrofe es determinar qué hemos hecho bien o qué hemos hecho mal para no repetirlo”, dijo. “La mayoría de las personas que murieron eran ancianos con problemas para moverse o personas que pensaban que podían aguantar. ¿Qué esfuerzos se están haciendo para cambiar la comunicación?”.

Sanibel registró la venta de casa más cara de su historia semanas después del huracán Ian. Esta casa de West Gulf Drive se vendió por $11.7 millones. No sufrió daños importantes por el huracán, pero el exuberante paisaje anterior fue devastado.
Sanibel registró la venta de casa más cara de su historia semanas después del huracán Ian. Esta casa de West Gulf Drive se vendió por $11.7 millones. No sufrió daños importantes por el huracán, pero el exuberante paisaje anterior fue devastado.

Primera lección: centrarse en el oleaje y las inundaciones

Las fallas de comunicación y el enfoque erróneo de los funcionarios de emergencias pueden ser mortales, dijo Rhome en su presentación durante la conferencia.

“Hay que dejar de centrarse en lo equivocado”, dijo.

Rhome dijo que las advertencias de las autoridades locales y los medios se centran con demasiada frecuencia en el cono del impacto potencial del huracán y en la escala Saffir-Simpson, que otorga una calificación de 1 a 5 en función de la velocidad sostenida del viento. Según Rhome, la escala no tiene en cuenta las mareas de tempestad, las inundaciones por lluvias ni los tornados, peligros que resultaron mortales el año pasado.

El mensaje de los meteorólogos fue coherente, dijo Rhome: “Un gran huracán se va a desplazar por el este del Golfo de México. Y es probable que afecte a la costa oeste de la Florida... Se trata de mensajes y plazos que los dinosaurios pensábamos que nunca serían posibles y que probablemente salvaron muchas vidas, pero la historia nunca se contó”.

Sin embargo, una de las versiones incorrectas que surgieron es que el pronóstico cambió abruptamente cuando Ian “tomó un fuerte giro a la derecha [y] tomó a todo el mundo por sorpresa”, dijo.

Estos factores llevaron al Condado Lee, donde ocurrieron casi la mitad de las muertes, a esperar para ordenar evacuaciones hasta un día después que el vecino Condado Charlotte emitiera su orden. Fue una decisión que el gobernador Ron DeSantis y otros funcionarios defendieron después de la tormenta.

Como resultado, el número de personas que estuvieron expuestas a la marejada ciclónica potencialmente mortal fue de alrededor de 157,000, “que fue más que todas las tormentas en 2020 y 2021 combinadas”, dijo Rhome.

“Cuando emitimos una alerta de marejada ciclónica o una advertencia [de inundación], lo decimos en serio”, dijo Rhone, señalando que de 2013 a 2022, el 57% de las víctimas mortales directas de los huracanes son atribuibles a inundaciones de agua dulce, el 15% al oleaje o las corrientes de resaca, el 12% son debidas al viento, y 11% son consecuencia de las mareas de tempestad.

“Debería tener la misma repercusión que la alerta o la advertencia de huracán”, dijo.

El mensaje también debe centrarse en presentar los peligros a los recién llegados al estado, dijo, debido al “enorme número de personas que experimentan un huracán por primera vez”.

Tras el huracán Ian, en la isla de Sanibel aparecieron carteles pintados con mensajes alentadores. A pesar de los daños y el trauma, el sentimiento de reconstrucción y restauración sigue siendo fuerte.
Tras el huracán Ian, en la isla de Sanibel aparecieron carteles pintados con mensajes alentadores. A pesar de los daños y el trauma, el sentimiento de reconstrucción y restauración sigue siendo fuerte.

Segunda lección: conocemos el riesgo de la urbanización, pero lo evitamos

David O. Prevatt, profesor de Ingeniería Civil y Costera en la Facultad de Ingeniería Herbert Wertheim de la Universidad de la Florida, estudió los patrones de daños y la marejada ciclónica del huracán Ian para un reporte provisional presentado ante la Comisión de Construcción de la Florida.

Dijo que los floridanos siguen siendo lentos a la hora de hacer los cambios necesarios para fortificarse contra los costosos impactos de las tormentas.

“Cuando estamos a la altura de las circunstancias, aprendemos de nuestros fracasos”, dijo el jueves. “Sostengo que nuestro aprendizaje del fracaso en un contexto de riesgos por los vientos es demasiado lento y el crecimiento de las viviendas —que se construyen en zonas muy vulnerables— supera con creces nuestra capacidad de hacer algo al respecto”.

Los testimonios presentados ante el Comité Selecto de Resiliencia del Senado estatal por los gestores de emergencias del Condado Lee, donde quedaron destruidas 322 viviendas, y Collier, donde se perdieron 144 viviendas, subrayaron que las casas antiguas de losa sobre rasante construidas antes de la actualización del código de construcción de la Florida, y las casas prefabricadas o móviles —tanto en la costa como en el interior—no podían resistir sistemáticamente el impacto de los vientos o las inundaciones.

Prevatt y su equipo de científicos llegaron a conclusiones similares: La velocidad del viento en tierra, de unos 120 mph, fue inferior a la máxima prevista por las normas del código de construcción, pero los daños por inundación tuvieron un impacto enorme. Según una evaluación de la empresa de datos de seguros CoStar Group, Ian destruyó unas 5,000 viviendas y dañó gravemente otras 30,000 desde el Condado Lee y hacia tierra adentro, a través del centro de la Florida, hasta Daytona Beach.

“En concreto, se trataba de casas prefabricadas en Fort Myers Beach y casas de losa sobre rasante, principalmente casas antiguas”, dijo Prevatt.

A principios de mayo, el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones había pagado casi $4,000 millones a los asegurados por los daños causados por el huracán Ian, y eso sin tener en cuenta los daños sufridos por los propietarios que no tenían seguro contra inundaciones.

Prevatt dijo que vio los mismos patrones de daño en Ian que observó en los seis años anteriores de los huracanes Matthew, Irma y Michael.

“Es una de las partes más tristes para mí”, dijo en una entrevista reciente en el podcast Florida Insurance Roundup. “Si no fortalecemos nuestras comunidades o nos retiramos y las alejamos de estos eventos intensos, repetiremos lo que hemos visto aquí dentro de 5, 10, 20 años”.

Tercera lección: ser realistas sobre el costo de la resiliencia

El reporte provisional presentado a la Comisión de Construcción de la Florida concluía que las comunidades costeras del suroeste de la Florida estaban “mal preparadas” para las mareas de tempestad y las inundaciones.

“Las construcciones recientes realizadas según las normas recientes del código de edificación de la Comisión de Construcción de la Florida funcionaron bien incluso en las zonas en las que se vieron afectadas por las mareas de tempestad de 13 pies de altura”, dijo Prevatt.

Todos los estudios muestran la vulnerabilidad de las casas móviles, dijo Prevatt, lo que debería plantear preguntas para los formuladores de políticas.

“¿Es responsabilidad de esa comunidad establecer políticas para que la gente que no tiene seguro, la gente que vive al día, esté tan protegida como la que vive en una casa de concreto?”, preguntó. “Las políticas que establecemos dictan lo que vamos a construir”.

Karthik Ramanathan, vicepresidente de investigación de Verisk, una empresa de análisis de datos y evaluación de riesgos que elaboró las primeras estimaciones de daños, dijo que 30 años después de que se actualizaran los códigos de construcción a raíz del huracán Andrew, los condados del interior de la Florida registraron un número significativo de reclamaciones por daños, principalmente por daños en los tejados.

“Es alucinante ver que el mismo estado que fue pionero en el diseño para resistir los vientos, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, está viendo algunos de los mismos problemas 30 años después con un fenómeno como Ian”, dijo en el podcast Florida Insurance Roundup.