Aprender que "No significa no" logra que varones jóvenes eviten violaciones

(Reuters Health) - Luego de participar de un programa de entrenamiento en prevención de la violencia de género, un grupo de adolescentes y jóvenes de Kenia eran tres veces más propensos que el resto a intervenir para evitar un ataque contra niñas o mujeres. Más de 1200 estudiantes secundarios masculinos de los barrios pobres de Nairobi participaron 12 horas en el programa de seis semanas llamado "Tu momento de la verdad". A los nueve meses, habían intervenido el 79 por ciento de las veces para frenar una violación u otros ataques, mientras que los 293 estudiantes que no habían participado del entrenamiento (grupo control) lo hicieron en apenas el 26 por ciento de los casos o menos. Uno de los varones entrenados le dijo a su docente que había utilizado lo aprendido para impedir lo que pensaba que sería la violación de una bebé, según comentó la autora principal Jennifer Keller, psicóloga y profesora de la Facultad de Medicina de Stanford University. Cuando el niño vio a un hombre empezar a sacarle el pañal a la bebé, gritó y detuvo el ataque. "Este tipo de momentos de la verdad define nuestro carácter -indicó-. Gritarle al alguien 'No haga eso' puede cambiar la situación". El programa es un elemento de un programa de prevención de las violaciones llamado "No significa no en todo el mundo", que diseñaron los doctores Jake Sinclair y Lee Paiva, coautores del estudio. La pareja de estadounidenses que trabaja en Kenia desarrolló la intervención para modificar las actitudes masculinas hacia las mujeres, promover la equidad de género y la masculinidad positiva, y enseñarles a los varones a intervenir para evitar la violencia de género. Jóvenes de Kenia con 250 horas o más de instrucción fueron los docentes del programa orientado a los estudiantes secundarios de Nairobi. En Kenia, durante el último año, el 29 por ciento de las mujeres fue víctima de un ataque sexual y el 43 por ciento sufrió violencia de género entre los 15 y 49 años, según publica el equipo en Journal of Interpersonal Violence. Jocelyn Hollander, socióloga de University of Oregon, Eugene, y que no participó del estudio, opinó que los resultados son "impresionantes" y que parecen "promisorios". "Necesitamos un cambio cultural para resolver el problema de cómo reducir la violencia. Muchos aseguran que deberíamos concentrarnos en las mujeres porque son el grupo de riesgo y otros dicen que deberíamos trabajar con los hombres porque son la raíz del problema -agregó-. Y este es un gran ejemplo de que no es uno u otro, sino que necesitamos un enfoque múltiple para frenar la violencia". Los jóvenes que participaron en el estudio tenían casi 18 años en promedio (entre 15 y 22). A los nueve meses, el grupo que había participado del programa mejoró sus actitudes hacia las mujeres, mientras que los varones que asistieron a la clase de dos horas sobre habilidades para la vida tenían una mirada algo más negativa de las mujeres. Es común que los varones participen de esa clase que implementó el gobierno de Kenia orientada a la educación sexual, los roles de género positivos y los derechos individuales. Además, los participantes del programa de prevención intervinieron dos veces más en casos de acoso verbal y amenazas físicas que los participantes de la clase de dos horas. FUENTE: Journal of Interpersonal Violence, online 9 de junio del 2015.