Anuncios

Apple Pay, Google Pay: por qué no se usan los pagos por NFC en los celulares argentinos

Aún no pagamos con el dedo o tan solo la mirada. Pero ahí vamos. En los Estados Unidos, las tiendas Amazon Go no tienen cajero (el sistema reconoce qué ponemos en el changuito); en China están probando con pagos con reconocimiento facial. El efectivo va en desaparición; el plástico, a su manera, también. De hecho, Juan D'Antiochia, General Manager para eCommerce Global LATAM de Worldpay from FIS (una empresa dedicada al procesamiento de pagos en todo el mundo), señaló durante una charla pre-cuarentena que ellos probaron un sistema para pagar con el dedo: "fue una prueba interna y no resultó bien. Nadie se sentía cómodo poniendo en dedo dentro de un aparato que habían tocado todos". Pero hay otras maneras que no involucran tocar nada que haya estado en manos de otras personas: en la Argentina tenemos desde mediados de 2018 los pagos con QR que desarrolló Mercado Pago que, pandemia mediante, se hacen aún más populares. Las billeteras digitales no dejan de crecer.

Cómo el código QR domina los pagos móviles en China

Los pagos móviles se estima que ya fueron utilizados, al menos, por 36,6% de la población global. La mayoría de sus usuarios viven en China, principalmente, pero también en Dinamarca, Suecia, Corea del Sur y la India, de acuerdo con datos de eMarketer. Y la Argentina no es ajena: el uso de Mercado Pago creció 200% en las primeras siete semanas de cuarentena; de hecho, todas las instancias de pago digital crecieron: de acuerdo con un informe de Red Link, el mobile banking lo hizo en 16,9%, el de apps móviles, 20,9% y el pago online de impuestos y servicios, 6,3. Hace pocos días WhatsApp anunció que habilitó el envío de dinero a través de su aplicación en Brasil (aunque luego lo suspendió). Y varios bancos locales quieren competir con Mercado Pago a través de Play Digital.

Pagos por NFC, la instancia siguiente

Sin embargo, hay una solución que no termina de llegar al país: se trata de los pagos vía NFC a través de billeteras móviles (una instancia dentro de las billeteras digitales) como Google, Samsung o Apple Pay, por citar las tres más conocidas a escala global. Estas soluciones superarán el billón de dólares en transacciones en 2020, tal como surge de un estudio realizado por Learnbonds.com.

Pero, ¿qué es el NFC? Se trata de un estándar de comunicación de campo cercano, por su sigla en inglés. Es una tecnología inalámbrica de alta frecuencia pero radio de acción muy bajo, no más de 15 o 20 centímetros, que crea un campo electromagnético que genera un intercambio de información entre dispositivos. Es la tecnología que da vida a la SUBE. Este desarrollo también es utilizado en tarjetas de crédito y débito con cada vez más frecuencia (esas con el logo característico de la tecnología, que se asemeja al de la conexión wifi de las computadoras).

"En cada país en la que fue introducida, rápidamente se volvió la principal fuente de captura para micro y pequeños pagos. NFC remueve mucha de la fricción de los pagos con tarjeta de crédito, eliminando la necesidad de introducir un PIN o firmar un cupón, reemplazando esas medidas de seguridad con una tecnología más robusta, más difícil de clonar y en algunos casos introduciendo datos biométricos, como cuando se utiliza Apple Pay o Google Pay por ejemplo", se explaya D'Antiochia, consultado por LA NACION.

Aquellas personas que tuvieron la oportunidad de utilizar el servicio en otros países saben de la sencillez de su uso: una vez cargados todos los datos (tarjetas, cuenta bancaria), solo hay que acercar el smartphone a un POS (terminal de punto de venta, en inglés) y el pago se efectiviza casi al instante. Incluso los relojs inteligentes más modernos ofrecen esta función (pensada en la pre cuarentena) para que aquellos que salen a la calle sin el celular o la billetera (para hacer deporte, por ejemplo) igual puedan pagar el transporte público o una bebida en la calle.

En los países centrales su uso no deja de crecer, pero por estas latitudes el despliegue viene lento, y más aún en la Argentina. "Hay un beneficio enorme de tener NFC porque te simplifica muchas tareas: no tenés que tener dinero físico y evitas tener contacto con el papel en este contexto de pandemia", puntualiza Laura Iglesias, de Evolution Invest, una empresa argentina que tiene como principal unidad de negocios una plataforma para el procesamiento de pagos electrónicos destinada a bancos, entidades financieras y otras empresas o proyectos que precisen un medio de pago online.

"En Chile Visa lanzaron dos billeteras digitales en 2018 y en Paraguay, desde principios de 2019, 10 bancos cuentan con las propias, provistas por Visa. Algo similar ocurrió en Uruguay. En la Argentina también se podrá disponer de esta tecnología en el corto plazo. Casi cualquier dispositivo conectado puede transformarse en un lugar donde ir de compras, comprar y pagar", marcan desde Visa.

El parque con celulares NFC

No todos son tan optimistas. El problema principal es la falta de celulares con tecnología NFC. "Son los de alta gama y hay pocos en la Argentina, por eso algunas fintech decidieron avanzar con el pago con QR, todos los teléfonos hoy tienen cámara", indica Marcelo Fondacaro, COO de Veritran, una compañía dedicada a desarrollar soluciones de banca digital y pagos. Valgan tres datos: en la Argentina, sólo el 15% de las líneas móviles en uso efectivo tienen dispositivos con NFC. Y de ese porcentaje, una proporción pequeña usaría NFC para pagar, pondera el consultor en telecomunicaciones Enrique Carrier. Además, recuerda Laura Iglesias, de Evolution Invest, "estos equipos cuestan arriba de los $ 30.000".

Y la carga electrónica de la tarjeta SUBE, según fuentes cercanas al sistema, corresponde al 18% del total, y de ese porcentaje, solo el 40% corresponde a la aplicación móvil que utiliza NFC para acreditar dinero en la tarjeta usando el celular.

Cómo cargar la SUBE con el celular

Agrega Fondacaro que también hay una cuestión cultural de por medio, algo con lo que acuerda Ignacio Carballo, director del programa Fintech de la UCA: "Hay una cuestión idiosincrática de apego a ciertos medios de pago como las tarjetas y el efectivo", señala. No es algo exclusivo de la Argentina: mientras que en Chile los pagos con métodos contactless llegan a un 54%, en la Argentina es apenas del tres por ciento, y en Brasil baja a un dos.

Por otro lado, si bien se expandió el uso de terminales POS con capacidad para leer tarjetas con NFC, la traba se da en las grandes cadenas, que tienen que hacer una inversión propia en equipos y desarrollo de software para aceptar estos nuevos medios de pago, por lo que muchas de ellas todavía se valen de la banda magnética. Cualquiera que vaya a un supermercado o un local de comidas rápidas puede comprobar este hecho.

Desde Google Argentina informan que el servicio de Google Pay está disponible en el país cuando se trata de plataforma propias como YouTube y Google Play, así como apps de terceros, dado que está integrado a la cuenta Google. Sin embargo, y aunque tanto en Brasil como en Chile ya está disponible para realizar pagos offlines como billetera virtual, marcan que por el momento no hay ningún plan de adopción para comunicar en la Argentina.

Dos iniciativas puntuales

El banco BBVA dio el puntapié inicial los primeros días de marzo a un sistema para pagar con teléfonos móviles gracias a la tecnología NFC. El desarrollo funciona dentro de la app Go de la entidad; allí, los clientes pueden cargar todas las tarjetas de crédito Mastercard BBVA (tanto en su versión con chip o contactless) y pagar sus compras con su smartphone. Lo interesante es que no hace falta estar conectado para usar esta modalidad de pago. En las próximas semanas, esperan poder lanzar el mismo servicio para sus tarjetas Visa.

"Con la primera campaña de marzo la respuesta fue positiva no sólo en términos de que se empezó a usar y aprovechar descuentos sino en las encuestas que hicimos sobre la experiencia de uso", plantea Santiago Benvenuto, gerente de Medios de Pago de BBVA.

Respecto a la tecnología y la adopción, Benvenuto sostiene que hay muchos comercios que ya tienen capacidad NFC, pero no lo saben. "Hay que hacer un trabajo de educación no solo al gran público sino también al comercio", agrega.

Otro lanzamiento fue el que hizo el Banco Galicia con sus tarjetas de crédito Mastercard para que sus usuarios puedan usar un reloj inteligente Garmin para realizar pagos contactless. Según ellos, el 60% de los POS ya tienen la tecnología NFC. Pre-cuarentena, Banco Galicia habilitó tres Sucursales Store en Plaza Alemania (Palermo), Dardo Rocha (San Isidro) y Puerto Madero, donde Garmin Argentina vendería los relojes con tecnología contactless.

Lo central de estos nuevos desarrollos es la tokenización, capas extras de seguridad en las tarjetas virtuales en las billeteras móviles que hacen que los datos sean inservibles en caso de que los intercepte un tercero. Con los celulares con NFC, los plásticos serán reemplazados eventualmente por versiones virtuales, como lo demuestra el reciente lanzamiento de la tarjeta virtual prepaga de Visa de la fintech Naranja X. "La tecnología de tokenización de Mastercard protege la información de la tarjeta de los clientes de Banco Galicia, reemplazando el número original de 16 dígitos por un número alternativo único, que está asociado a ese dispositivo en particular y que no puede ser utilizado en ningún otro lugar", explica el anuncio de los pagos con el reloj inteligente.

"Los números de la tarjeta están encriptados bajo ciertos algoritmos y para la desencriptación aquellas empresas que se encargan de procesar el pago tienen la llave de esos tokens que tienen vencimientos. En términos simples -dice Benvenuto-, se trata de ocultar la información sensible para que alguien que la pueda llegar a usar para fines ilícitos no la pueda ver".