Apoyo unánime en Diputados al proyecto del Gobierno para reestructurar la deuda en dólares bajo legislación local

La Cámara de Diputados convertirá este martes en ley el proyecto para reestructurar la deuda en dólares bajo legislación local

Mientras el Gobierno avanza a paso acelerado para finalizar la renegociación de la deuda bajo legislación extranjera, la Cámara de Diputados se apresta a convertir mañana en ley el proyecto para reestructurar el pasivo en dólares que responden a las leyes argentinas, valuado en US$41.700 millones.

Desde el primer momento, el equipo económico de Alberto Fernández propuso que ofrecería a los bonistas bajo ley local las mismas condiciones que ya ofrece a aquellos que tuvieran títulos bajo ley Nueva York. Con ese espíritu envió el proyecto de ley al Congreso, el cual fue apoyado esta tarde por unanimidad durante el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas de la Cámara baja luego de que el Senado le diera media sanción la semana pasada.

Previo a la reunión de la comisión, el ministro de Economía Martín Guzmán compartió una videoconferencia con los diputados que integran el Frente de Todos; con gesto sonriente habló de todos los temas, aunque evitó -por prudencia- revelar los detalles sobre el último tramo de la renegociación con los bonistas. Durante el encuentro virtual, el funcionario anticipó que la reforma tributaria se discutirá junto con el proyecto de ley de presupuesto 2021 y, en este sentido, propuso que se diera marcha atrás con la propuesta de gravar la leche con el 10,5% de IVA, incluido en el proyecto de ampliación del presupuesto que también se discutirá mañana en el recinto.

Tras la reunión con Guzmán, el oficialismo avanzó en comisión con el dictamen sobre la renegociación de la deuda bajo legislación local. El proyecto de ley que se envió al Congreso incluye 29 títulos elegibles a ser canjeados, entre 15 bonos en dólares, 12 Letes y dos Lelink (letras de corto plazo que ajustan por el tipo de cambio oficial). Se trata de títulos que, en su mayoría, ya habían sido reperfilados hasta el 31 de diciembre.

La iniciativa detalla que los acreedores que no ingresen a la operación seguirán "con sus pagos diferidos hasta el 31 de diciembre de 2021", es decir, los posterga por un año más en caso de no ingresar.

Observaciones

Sobre este punto, el diputado Alejandro Cacace (Juntos por el Cambio) marcó algunas observaciones. "Aquí se ha optado por un mecanismo de reperfilamiento automático de los bonos: a estos tenedores bajo ley local se les había reperfilado por decreto el vencimiento de sus bonos a diciembre de este año y ahora se les dice que si no ingresan en este canje se los van a reperfilar automáticamente al 31 de diciembre de 2021 -advirtió-. Se trata de un año más, con lo que tendrán una pérdida patrimonial. Esto es lo que no hace enteramente voluntario el canje. Las reglas no son idénticas entre quienes invirtieron en bonos bajo ley extranjera y los que invirtieron en bonos bajo ley local".

Por su parte, el diputado Jorge Sarghini (Consenso Federal) celebró el avance de las negociaciones por la deuda y si bien apoyó la iniciativa, insistió en marcar sus disidencias con la decisión del Gobierno de proponer a los acreedores con títulos en pesos dolarizar sus tenencias hasta U$s 1500 millones. Este punto está contemplado en el proyecto de ley de ampliación presupuestaria.

"Este nivel de equidad general que se propone impartir entre los acreedores se rompe cuando establece este privilegio para algunos bonistas y perturba el camino hacia una mayor pesificación de la deuda", advirtió.

El presidente de la Comisión de Presupuesto, el oficialista Carlos Heller, justificó la decisión del Poder Ejecutivo. Reveló que Guzmán, durante la videoconferencia con el bloque, fue enfático en este punto.

"El proyecto de ampliación presupuestaria abre la posibilidad de que los tenedores de deuda en pesos puedan participar de una subasta hasta U$s 1500 millones. Se trata de tenedores de bonos que quedaron atrapados en el reperfilamiento de la deuda del año pasado. El ministerio de Economía cree que esta porción distorsiona todo el trabajo que está realizando para pesificar la deuda; estos tenedores pueden ser un problema y darles una salida puede constituir un alivio", enfatizó Heller, quien indicó que para quienes canjeen estos bonos en pesos por bonos en dólares no cobrarán hasta 2025.

Más allá de las observaciones, todos los bloques opositores apoyaron el proyecto oficial. "Creemos que esta decisión de tratamiento igualitario es una buena señal. En esta ley estamos reivindicando la fortaleza de la legislación local. Hay observaciones técnicas pero no constituyen un obstáculo", confirmó el diputado Luciano Laspina (Juntos por el Cambio), vicepresidente de la comisión.

"Esta propuesta de canje otorga un mayor margen de maniobra para lidiar con la crisis actual", celebró, por su parte, la presidenta de la Comisión de Finanzas, Fernanda Vallejos.

El proyecto de ley consta de ocho artículos con tres anexos. Allí se establece que si los tenedores de los títulos en cuestión no ingresan al canje al momento de liquidar la operación, luego "podrán canjearlos en los términos de la presente ley mediante notificación dirigida a la autoridad de aplicación". Se reconocerán los intereses devengados ya previsto en la reestructuración original, aunque a un plazo menor que los que ingresen de manera temprana.

Se ofrecen, según el instrumento que tenga cada tenedor, seis opciones de salida: cuatro en dólares, con vencimientos en 2030, 2035, 2038 y 2041; y dos en pesos, a 2026 y 2028, respectivamente.

Los intereses de los bonos se empiezan a abonar el 4 de septiembre de 2021. Como estos pagos se harán de manera semestral los vencimientos se darán el 4 de marzo y el 4 de septiembre de cada año, para los títulos en dólares.

"El Poder Ejecutivo remitirá al Congreso un informe con los resultados de la operación dispuesta por la presente ley, dentro de los noventa días de liquidada la operación", se indica en el proyecto de ley.