La apertura de la UE a Ucrania trae "vientos de cambio"

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski habla por vídeo durante una reunión especial del Consejo Europeo en su edificio en Bruselas

Por Philip Blenkinsop y Francesco Guarascio

BRUSELAS, 23 jun (Reuters) - Los dirigentes europeos aceptarán formalmente el jueves a Ucrania como candidata a la adhesión a la Unión Europea, un audaz movimiento geopolítico provocado por la invasión rusa del país, que no obstante recuerda que el bloque de 27 países necesitará una importante revisión cuando busque ampliarse de nuevo.

"La historia está en marcha", dijo el jueves la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de una cumbre de dos días que pondrá en marcha la expansión más ambiciosa de la UE desde que acogió a los Estados de Europa del Este tras la Guerra Fría.

"No hablo solo de la guerra de agresión de Putin", dijo. "Estoy hablando del viento de cambio que vuelve a soplar en nuestro continente. Con sus candidaturas, Ucrania, Moldavia y Georgia nos están diciendo que quieren un cambio".

Aunque Ucrania y Moldavia tardarán años —y quizá más de una década— en cumplir los requisitos de adhesión, la decisión de la cumbre de Bruselas será un paso simbólico que señala la intención de la UE de llegar hasta el fondo de la antigua Unión Soviética.

El presidente ruso Vladimir Putin afirma que la invasión que denomina "operación militar especial" lanzada en Ucrania a finales de febrero fue en parte necesaria por la invasión occidental de lo que Rusia considera su legítima esfera de influencia geográfica.

Mientras se espera que Ucrania y la vecina Moldavia sean acogidas en la sala de espera de la UE el jueves, a Georgia se le dará "una perspectiva europea" pero se le dirá que debe cumplir unas condiciones antes de obtener el estatus de candidato.

"El término 'histórico' es un término que se utiliza mucho, pero esto puede llamarse histórico", dijo un diplomático de la UE antes de la cumbre. "Incluso hace un mes, la candidatura de Ucrania a la UE podía parecer descabellada".

FRUSTRACIÓN BALCÁNICA

Sin embargo, detrás de la retórica triunfalista, en la UE existe la preocupación de cómo el bloque puede seguir siendo coherente y estar unido mientras sigue ampliándose.

Los dirigentes saben que el descontento de la población va en aumento por el repunte de la inflación y la crisis energética, ya que Rusia restringe el suministro de gas en respuesta a las sanciones occidentales, y estas preocupaciones económicas se debatirán acaloradamente en la segunda jornada de la cumbre.

Tras comenzar en 1951 como una organización de seis países para regular conjuntamente su producción industrial, la UE cuenta ahora con 27 miembros que se enfrentan a retos complejos, desde el cambio climático y el ascenso de China hasta la guerra actual en su propia puerta.

Las reticencias a la ampliación han frenado el avance hacia la adhesión de un grupo de países balcánicos —Albania, Bosnia, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia— cuyos dirigentes se reunirán con sus homólogos de la UE en Bruselas el jueves por la mañana.

La falta de avances en las fases para la entrada en el club ha provocado tal sensación de desilusión que los mandatarios de Albania y Serbia se plantearon brevemente no asistir a la reunión.

Finalmente acordaron hacer el viaje, pero el primer ministro albanés, Edi Rama, tuiteó a regañadientes: "Asistiremos a la reunión del Consejo de la UE. No habrá mucho que escuchar".

Un borrador de la declaración de la cumbre visto por Reuters mostraba que los dirigentes de la UE volverán a dar "un compromiso pleno e inequívoco a la perspectiva de adhesión a la UE de los Balcanes Occidentales".

Sin embargo, la vía rápida de Ucrania hacia el estatus formal de candidato sólo ha servido para aumentar su sensación de estar marginada, lo que conlleva el riesgo para la UE de que Rusia y China extiendan su influencia a la región.

El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo el jueves que la UE debe "reformar sus procedimientos internos" para preparar la adhesión de nuevos miembros, destacando la necesidad de que las cuestiones clave se acuerden con mayoría cualificada en lugar de por unanimidad.

Un informe reciente, basado en un año de consultas a los ciudadanos de la UE, pedía que la UE eliminara el principio de unanimidad en varios ámbitos, entre ellos la política exterior y de seguridad.

El requisito de la unanimidad suele frustrar las ambiciones de la UE porque los Estados miembros pueden bloquear las decisiones o reducirlas al mínimo común denominador.

A pesar de las oleadas de crisis que han sacudido a la UE en los últimos años, desde la ola migratoria y la salida de Reino Unido del bloque hasta el repunte del nacionalismo y las tensiones sobre las normas de la democracia, el bloque sigue siendo ampliamente popular.

Según una encuesta del Parlamento Europeo publicada el jueves, casi dos tercios de los europeos consideran que la pertenencia a la UE es "algo bueno", el resultado más alto en 15 años.

(Información de Philip Blenkinsop y Francesco Guarascio; información adicional de Jan Strupczewski, Charlotte van Campenhout y Sarah Marsh; redacción de John Chalmers; edición de Kim Coghill; traducción de Flora Gómez)