Aparecieron afiches contra Jorge Ameal y Rodolfo D'Onofrio en medio de la guerra por la TV del fútbol

Varias calles porteñas amanecieron adornadas con afiches en contra de Rodolfo D'Onofrio, el presidente de River, y Jorge Amor Ameal, la máxima autoridad de Boca. "Dos viejos pícaros sinvergüenzas", aluden los carteles, que ridiculizan a los dos dirigentes y, además, los acusan. "Toda la plata de la TV la quieren los viejos", se lee al pie. El mensaje se enmarca en el conflicto suscitado la semana pasada con la rescisión de 50% del contrato de televisación con Fox (Disney).

Los letreros no están firmados. Si bien nadie quiso sentar una postura pública, tanto desde la AFA como desde Disney y la cadena TNT Sports, que retiene su 50% del contrato y puede quedarse con la mitad restante, repudiaron el mensaje de los afiches. De hecho, todas las partes involucradas creen que se necesita llegar a un acuerdo con charlas y negociaciones y no mediante intimidaciones públicas como la que apareció contra los directivos de River y Boca. "A alguien habremos molestado. Si reaccionan así es porque, evidentemente, algo los molestó", dijeron en uno de los dos clubes involucrados. La tensión -está claro- seguirá.

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La mayoría de los dirigentes de la Liga Profesional y el presidente de la AFA, Claudio Tapia, resolvieron hace una semana rescindir la mitad del contrato de los derechos de TV del fútbol local que tenía Fox Sports. Lo hicieron en una reunión en parte presencial y en parte por video en el predio de Ezeiza. Fue antes del sorteo de la Copa de la Liga Profesional. Boca y River habían sido convocados al encuentro, pero decidieron desmarcarse y no concurrir.

Dos horas después de la decisión, los dos clubes más poderosos del fútbol argentino publicaron un comunicado conjunto en disidencia con la cancelación anticipada. También dejaron en claro queno se los había consultado en el proceso que dio paso a la decisión de la semana pasada. Ambos ya venían en conflicto con la AFA por el contrato de los derechos internacionales, que terminó en una fallida compulsa de precios, declarada desierta.

Los afiches, como cada vez que aparecen mensajes de este estilo, no tienen ni firma ni logotipo ni alguna organización que se los atribuya. No hay nada que pueda asociar su pegatina en las calles con una persona, entidad o agrupación, aunque está claro que la decisión de Boca y River de estar juntos en desacuerdo con la dirigencia de la Liga Profesional termina por enfrentarlos con Tinelli y Tapia. Los afiches son un nuevo eslabón en una cadena de sucesos que continuaría creciendo hasta que haya una decisión definitiva sobre la televisación del fútbol. Todo, mientras el torneo está ahí a la vuelta:comenzará dentro de apenas una semana.

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