Los apagones profundizan la recesión en Venezuela, que cerrará el año con una caída de 35% del PBI

CARACAS.- La oscuridad irrumpe de golpe y todo comienza a fallar como si fuera el laboratorio del fin del mundo: sin luz, sin agua, sin internet, sin teléfonos, sin subterráneo, con los transportes colapsados y el alma en un puño. Una caprichosa ruleta rusa que comenzó a jugar con los venezolanos tras el primer apagón, reportado en la tarde del lunes, al que se sucedieron horas de total oscuridad y encendidos en algunas zonas del país.

La organización Netblocks calculó que a los pocos minutos del primer apagón solo el 6% contaba con conexión a internet. Un día después, ese porcentaje había subido en torno del 60%.

En el país de las desgracias no pasa un día sin que haya una nueva que sumar, incluso varias a la vez: el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que se quedó corto en sus expectativas y que la recesión económica en Venezuela será al final de año del 35% y no del 25%, como pensaban hace dos meses. El gran culpable: los apagones.

La sangría económica es descomunal. Desde la llegada al poder de Nicolás Maduro, en 2013, hasta 2018 la economía venezolana se contrajo en torno al 50%, según las estimaciones del Parlamento y del propio Banco Central de Venezuela (BCV).

Para finales de este año, si se suma la cifra vaticinada por el FMI, la contracción económica estaría en torno al 85%, algo nunca visto, que supera acontecimientos históricos como la guerra civil de Siria, la crisis de Grecia o el crack del 29 en Estados Unidos. El FMI teme además una "implosión" económica y una "profunda crisis humanitaria", realmente ya en marcha desde hace años. Caracas fue la primera en recuperar la energía eléctrica, aunque se produjeron varias fallas en las horas posteriores. En el resto del país, el servicio se recuperaba por zonas en una lotería en la que casi siempre salen perdiendo los estados fronterizos con Colombia.

Desde el primer megaapagón del 7 de marzo, estas zonas nunca recobraron la normalidad, sumando tantas horas a oscuras como con luz.

En Venezuela, desde hace tiempo las hojas del calendario retroceden décadas, como si se tratara de un reality show de ciencia ficción.

Señales

El cuarto megaapagón nacional llegó tras avisar durante días con bajones eléctricos y pequeños apagones por todos lados. Una bienvenida a oscuras que no esperaban los participantes del Foro de San Pablo, llegados hasta Caracas para solidarizarse con su aliado bolivariano.

El gobierno de Maduro declaró el día no laborable tras dos horas de silencio, durante las cuales decidió exhibir su explicación más antiimperialista, al gusto de sus invitados: un nuevo ataque electromagnético de origen desconocido, porque nadie vio naves ni cañones.

El chavismo también denunció entre marzo y abril pasados la existencia de ataques cibernéticos desde Estados Unidos, pese a que los problemas eléctricos se le amontonan a la revolución desde hace más de una década, y la acción de francotiradores a los que nadie jamás detectaba.

El chavismo se parapetó detrás de una explicación que no aceptan expertos ni países vecinos, ni tampoco las Naciones Unidas: "El desvío de recursos, la corrupción y la falta de mantenimiento en la infraestructura pública, así como la subinversión" conforman las causas del deterioro en el servicio eléctrico, según el informe de Michelle Bachelet, alta comisionada para los Derechos Humanos.

Los dirigentes chavistas olvidaron a la fuerza el alborozo con el que habían recibido los apagones en el Cono Sur y en Nueva York, que nada tienen que ver con el colapso nacional que ellos mismos han provocado.

No obstante, para fortalecer sus excusas, Diosdado Cabello amenazó al ingeniero Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica y vocero del Colegio de Ingenieros, quien llevaba semanas advirtiendo del riesgo de un nuevo megaapagón. Uno de sus hijos fue detenido ayer, según una denuncia de la oposición.

"No se necesita ser un ingeniero de alta calificación para saber que el sistema eléctrico de Venezuela viene mal", añadió José Aguilar, uno de los principales expertos del país, quien sostiene que en el último mes se perdieron más de 600 MW térmicos. "O se raciona más o habrá más apagones", sentenció el ingeniero.

"Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico nacional y no tienen respuestas", apuntó Juan Guaidó, presidente encargado por el Parlamento, que hoy cumplió seis meses con ese mandato.

Las cifras de la catástrofe

-50%

PBI 2013-2018

El PBI cayó 50% entre 2013 -año en que asumió Maduro- y 2018, lo que, según el Banco Mundial, constituye la peor crisis de la historia de América Latina. Venezuela pasó además a liderar el ranking histórico de depresiones económicas

1.370.000

Inflación

La inflación de Venezuela fue de 1.370.000% el año pasado, según el FMI. Pero según el Parlamento fue incluso superior, de 1.698.000%, en cualquier caso otro récord que desintegra rápidamente el ya escaso poder adquisitivo de la población.

160.000

Millones de deuda

La deuda externa trepó a 160.000 millones de dólares a finales de 2018, de los cuales 141.000 millones corresponden al sector público, en un contexto de caída de las exportaciones del 60% y de las importaciones del 39% estimadas para este año

4

Millones de migrantes

La debacle económica disparó la cifra de migrantes de 695.000, a fines de 2015, cuando comenzaba a acentuarse la crisis humanitaria, a más de cuatro millones, en la actualidad

Aprueban la vuelta al TIAR

El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aprobó ayer el retorno al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un tratado regional de defensa que se considera el marco legal para una eventual intervención militar extranjera al país.

Durante una sesión en una plaza de Caracas, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto que reincorporó a Venezuela al TIAR, del que se había retirado en 2013.

"Aprobado por unanimidad de todos los presentes. Queda sancionada así (la ley)", dijo el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que ayer cumplió seis meses de haber sido proclamado presidente encargado para la transición a un gobierno democrático. Guaidó es reconocido por medio centenar de países, incluido Estados Unidos, que nunca descartó de manera explícita una acción armada en Venezuela para expulsar al régimen de Nicolás Maduro. "El TIAR no es mágico, no es un botón que apretamos y mañana se soluciona todo. Hemos llegado a este punto por todo lo que hemos construido durante años", dijo Guaidó durante la sesión al aire libre.

Este paso permitirá establecer "alianzas internacionales" para "proteger y defender al pueblo y la soberanía venezolana", agregó Guaidó, sin mencionar de manera directa una intervención extranjera.