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Antes que Meghan Markle hubo una chica de EEUU que se enamoró del príncipe de un reino lejano

Grace Kelly y Meghan Markle no han sido las únicas estadounidenses plebeyas que desafiaron las tradiciones para casarse con su príncipe azul.

Hope Cooke conoció al que sería su esposo en un restaurant del Hotel Windermere en la ciudad india de Darjeeling durante unas vacaciones de verano, en las que decidió estudiar mecanografía (Harper’s Bazaar).
Hope Cooke conoció al que sería su esposo en un restaurant del Hotel Windermere en la ciudad india de Darjeeling durante unas vacaciones de verano, en las que decidió estudiar mecanografía (Harper’s Bazaar).

Otra mujer que vivió una historia al estilo Cenicienta fue Hope Cooke cuando se enamoró de Palden Thondup Namgyal.

Ella era una joven americana que había conoció la adversidad desde muy joven. Fue criada por sus abuelos maternos en Nueva York después de que su madre, Hope Noyes, murió en un accidente de un avión que ella misma piloteaba. Y volvió a quedar huérfana con el prematuro fallecimiento de Helen Humpstone y Winchester Noyes y vivió bajo la protección de unos tíos diplomáticos, que le permitieron viajar y estudiar en la universidad.

Hope Cooke era una joven conocida en la alta sociedad de Nueva York cuando conocí al príncipe del reino más pequeño de Asia (Foto <span>GoBankingRates)</span>
Hope Cooke era una joven conocida en la alta sociedad de Nueva York cuando conocí al príncipe del reino más pequeño de Asia (Foto GoBankingRates)

Fue en uno de esos viajes de verano a India, mientras cursaba Estudios Asiáticos en Sarah Lawrence College, que Hope conoció al entonces príncipe Namgyal. Ella tenía 19 años y el 36, era viudo y tenía 3 hijos.

Era la historia perfecta que necesitaba la prensa del corazón para volver a captar la atención de sus lectoras. Corría el año 1962 y ya había bajado el interés diario por el enlace nupcial entre la actriz Grace Kelly y el príncipe Raniero III de Mónaco.

Cuando comenzó el romance Namgyal era el príncipe heredero de Sikkim, un pequeño reino en las faldas del Himalaya, rodeado por Nepal, China, Tibet, India y Bután.

“Sikkim sube como en un elevador, desde casi el nivel del mar en su frontera con India, hasta 28.800 pies (8.778 metros) tienes todo tipo de fauna y flora, cambiando cada vez que subes 10 yardas (9,1 metros)”, describió Hope en una entrevista.

Vista de Sikkim, que ahora es uno de los 29 estados de India (NaturePlanet)
Vista de Sikkim, que ahora es uno de los 29 estados de India (NaturePlanet)

En su autobiografía, Time Change, Hope relató que su atracción hacia el príncipe nació por su fascinación por la espiritualidad oriental y por su deseo de tener algún tipo de arraigo. También insinúa que el príncipe propició la relación por su necesidad de encontrar una madre adecuada para sus hijos.

Pero no se trató de una boda apresurada. Los preparativos tardaron meses y para Hope significó dejar atrás por completo la vida que conocía. Antes de ser la ceremonia celebrada en un monasterio budista por 14 lamas, la novia renunció a su nacionalidad de nacimiento y juró no usar ropa al estilo occidental.

Hope Cooke visitó un kho rojo, el tradicional atuendo ceremonal de los Sikkimeses el día de su boda. Usó vestimentas tibetanas mientras fue la esposa de Namgyal ( Marie Claire)
Hope Cooke visitó un kho rojo, el tradicional atuendo ceremonal de los Sikkimeses el día de su boda. Usó vestimentas tibetanas mientras fue la esposa de Namgyal ( Marie Claire)

En 1965, Namgyal ya había ascendido al trono y ambos fueron coronados como el rey y la reina consorte de Sikkim. Y ya Hope había parido al príncipe heredero Palden Gyurmed Namgyal.

Poco después tuvo a su hija Hope Leezum Namgyal Tobden. Con dos hijos y tres hijastros que atender, Hope se mantenía atareada en su modesto palacio de 5 habitaciones. La determinación de ser una buena madre y “romper” el Karma de su infancia infeliz fue su mayor anhelo en los primeros años de matrimonio.

“Deseaba que mis hijos aprendieran de su lugar de origen y no del conocimiento que venía de fuera. Quería que mis hijos crecieran como las plantas”, expresó sobre su método de enseñanza.

Pero los problemas no tardaron a llegar dentro y fuera del palacio Real. The New York Times dijo en 1981 sobre Namgyal: “Su majestad bien podría haber sido uno de los gobernantes más educados del Lejano Oriente, como lo confirman sus registros históricos y de autores: creó un estado asiático cuya tasa de alfabetismo e ingreso per cápita duplicaba el de países vecinos como Nepal, Bután e India….Pero como Hope Cooke lo describe, él también era un mujeriego bebedor con una odiosa vena de sexismo machista”.

A pesar de que los problemas financieros del reino, tuvo una relación amorosa antes y durante su matrimonio con Hope con una mujer de Bélgica.

Los problemas políticos del reino también hicieron mella en la pareja.

Cuando Namgyal comenzó su reinado ya habían votado por mantener su independencia de India y luego el primer ministro Pandit Jawaharlal Nehru permitió que se mantuviera como un estado independiente pero bajo la figura del protectorado.

Pero a finales de la década de 1960 y 1970, Sikkim quedó atrapada en el medio de las fuertes tensiones políticas entre India y China que generaron disturbios entre la población que deseaba dejar de ser un reino para anexarse.

Las borracheras del príncipe se hicieron más frecuentes desde que vio menguar la independencia del reino tras la muerte de Nehru e 1964. Hope también ingería alcohol y Valium para soportar el aislamiento y los problemas en el palacio.

Los súbditos del reino desconfiaban de los continuos viajes de Hope a Estados Unidos hasta el punto de que algunos la acusaron de ser una espía de Washington. La realidad era un poco más mundana. La princesa budista mantuvo un romance con un viejo amigo de la adolescencia y al regresar al palacio se mantenía más dopada que nunca con whisky, Valium, mientras escuchaba una y otra vez las canciones de Joan Baez.

Una de las polémicas visitas de Hope Cooke a Estados Unidos (Captura pantalla YouTube)
Una de las polémicas visitas de Hope Cooke a Estados Unidos (Captura pantalla YouTube)

La vida conyugal de la pareja real de Sikkim terminó cuando Hope salió con sus dos hijos y un hijastro hacia Estados Unidos en 1973 y nunca más volvió al reino que la conquistó 10 años atrás.
“Abracé a Chogyal por última vez y los niños unieron sus frentes con la de él”, escribió en su autobiografía.

La historia de amor que comenzó como un cuento de hadas en realidad fue un matrimonio marcado por las desaveniencias, crisis política e infidelidades.

Hope estuvo a punto de ser deportada en su propio país porque necesitaba visa ya que había renunciado a su nacionalidad. Pero el presidente Gerald Ford se apiadó de su situación y le otorgó una residencia para volver a vivir en Estados Unidos.

Namgyal permaneció en su palacio en arresto domiciliario y la monarquía fue abolida. En 1980 se separaron y en 1982 murió de cáncer.

Hope rehízo su vida en Nueva York como profesora, columnista, crítica literaria y como historiadora urbana. Se casó en 1983 con el historiador Mike Wallace.

“Estoy pendiente de todo lo que pasa en Sikkim porque realmente me importa. He internalizado Sikkim como mi hogar”, dijo Hope en una entrevista en 2013.