Andrey Rublev, el top 10 que era candidato a ganar Roland Garros, pero enloqueció, perdió y hasta el rival lo criticó
¿Pero qué le pasa a este hombre? La pregunta se lo hicieron varios este viernes en el court Suzanne Lenglen, el segundo en importancia en Roland Garros. Es que nadie entendía el comportamiento del ruso Andrey Rublev, sexto preclasificado, 26 años y uno de los mejores jugadores del circuito. Enfrente no tenía un rival encumbrado como para inquietarlo, aunque Matteo Arnaldi, de 23 años y 35° del ranking, viene avanzando a paso firme como una nueva espada de este esplendoroso momento del tenis italiano. Finalmente, Arnaldi lo eliminó en el tercera rueda por 7-6 (8/6), 6-2 y 6-4 y más tarde tendría un contrapunto con su rival.
En el medio, Rublev fue lo peor de lo peor en el rubro comportamiento. Ciertamente los jugadores tienen reacciones: gritan, se quejan, protestan fallos y se trenzan en discusiones con los umpires, rompen raquetas, sostienen diálogos fuertes con el público, gesticulan, patean las bases de sus sillas de descanso, se esconden debajo de la remera. Pero difícilmente encadenan todos estos tips juntos y en el mismo partido. Por ejemplo, llamó la atención cuando, en el tercer set, luego de enviar un pelotazo a la red, el ruso usó su raqueta para pegarse cuatro veces... ¡en su rodilla izquierda! ¿Qué persona que necesita de su físico para desarrollar su profesión haría algo así?
La derrota, más allá del nivel del italiano, no fue casual: Rublev cometió 37 errores no forzados y cuatro doble faltas. Poco tiene que ver ese registro con sus antecedentes globales (16 títulos) y los más recientes, que incluyen, por ejemplo, la conquista del Masters 1000 de Madrid. Y no fue hace tanto: apenas un mes atrás. Una victoria que hasta posibilitó que los especialistas lo ubicaran como uno de los candidatos al título. En ese torneo, derrotó, entre otros, a Carlos Alcaraz, Taylor Fritz y Felix Auger-Aliassime. En 2023, Rublev había ganado el Masters 1000 de Montecarlo y su temporada más contundente fue la de 2020, cuando se adjudicó cinco torneos:
El show, de mal gusto, no terminó ahí. Fue un repertorio contraproducente para su tenis, para encontrar respuestas sobre cómo superar a su rival y, sobre todo, para poder meterse en la segunda semana del Grand Slam parisino. ¿Cómo se sintió Rublev luego de la caída y qué dijo cuando se lo consultó por su pésimo comportamiento? Al menos, fue autocrítico, no miró para otro costado ni se hizo el desentendido.
“Estoy completamente decepcionado conmigo mismo, con la forma en la que me comporté, la forma en la que actué y no recuerdo jamás haberme comportado así de mal en un Grand Slam. Fue la primera vez que me comporté así de mal. Mi comportamiento me puso en inferioridad de condiciones, le dí mayores chances a Matteo y él voló en la cancha. Ya era demasiado tarde para reaccionar”, lamentó el ruso”, sostuvo Rublev en la conferencia de prensa.
Claro que no todos pensaron como él. Cuando le tocó el turno a Matteo Arnaldi, su verdugo, y le comentaron lo que había dicho Rublev, fue tajante. “Todos lo conocen. Hace esas cosas casi todos los partidos. Personalmente no presto mucha atención. Pero definitivamente me da un poco de confianza, pero que significa que le di problemas y lo que hice funcionó. Me puede dar un envión y un poco de energía en los siguientes puntos”. Esta temporada, Arnaldi accedió a los cuartos de final del ATP 500 de Barcelona, donde fue eliminado por el noruego Casper Ruud. Luego, no llegó a superar la segunda rueda en los Masters 1000 de Madrid y de Roma. También hizo octavos de final en el Masters 1000 de Miami.
En la próxima rueda, Arnaldi se cruzará con otro top ten: el griegto Stefano Tsitsipas (9°), que no tuvo inconvenientes en derrotar al chino Zhizhen Zhiang (44°) por 6-3, 6-3 y 6-1.
Momentos de furia y descontrol
El que sí avanzó a los octavos de final fue Jannik Sinner, número 2 del mundo. El italiano se impuso al ruso Pavel Kotov por 6-4, 6-4 y 6-4. El campeón del Abierto de Australia, vestido con una camiseta de manga larga en otro día frío, sólo tuvo un punto de quiebre en contra en un encuentro desigual. Kotov, que soñaba con derrotar a un segundo campeón de Grand Slam consecutivo tras eliminar a Stan Wawrinka en la ronda anterior, tuvo un comienzo positivo, pero Sinner se mantuvo en un nivel superior en el primer set.
El italiano logró otro break en el segundo para ponerse dos sets arriba y el mismo patrón se repitió en el tercero, cuando Sinner se hizo con la victoria con un saque directo en el punto de partido. Ahora se enfrentará con el ganador del encuentro que sostendrán el austríaco Sebastian Ofner y el local Corentin Moutet.
Sinner había vencido a Kotov en sets corridos en el Masters 1000 de Madrid en abril. “Ha sido muy diferente, he intentado concentrarme en mi juego. Gracias por el apoyo, es increíble jugar en esta pista”, dijo Sinner en la cancha Philippe Chatrier, donde las gradas se fueron llenando poco a poco después de la hora del almuerzo.