Andrew Lloyd Webber desafía al Primer Ministro británico por la postergación de la reapertura de las salas

El emotivo y duro mensaje de Andrew Lloyd Webber en Twitter
El emotivo y duro mensaje de Andrew Lloyd Webber en Twitter

Andrew Lloyd Webber -el padre de la comedia musical, nombrado caballero del Imperio Británico en 1992- está dispuesto a todo. Ha declarado que está decidido a encadenarse en la verja de Downing Street, donde reside el primer ministro, o a dejarse encerrar en la Torre de Londres para lograr que los teatros del West End londinense abran a pleno aforo el 21 de junio.

El compositor de Cats, El Fantasma de la Ópera, Evita y Jesucristo Superstar reaccionó de este modo como respuesta a la decisión del gobierno británico de retrasar cuatro semanas, del 21 de junio al 19 de julio, la fase final de su plan de desconfinamiento en el país a fin de evitar una tercera ola de la pandemia impulsada por la contagiosa variante Delta de coronavirus. Propietario de 7 teatros en Londres, amenazó con llevar al gobierno a los tribunales si no se permite la reapertura de las salas al cien por ciento de su capacidad: “Es lo último que quisiera hacer, pero estamos llegando a un punto en que la única salida puede ser un pleito legal (...). Ellos se aferran a su ciencia, que no es la nuestra”, sostuvo Webber, en declaraciones a The Daily Mail.

Josh Hartnett, la estrella que brilló demasiado rápido, vuelve al cine: “Entre Hollywood y tener una vida, elegí tener una vida”

No es la primera vez que el prestigioso creador reclama la reapertura de la actividad teatral en Londres. En septiembre, en su cuenta de Twitter, cámara en mano recorrió el teatro en donde representó El fantasma de la ópera desde 1986 hasta la pandemia. “Observen esta platea vacía. No nos permiten reabrir, la platea está sin butacas. Estamos reacondicionando el teatro lo mejor que podemos, pero lo que esperamos es que nos permitan regresar. Es lo único que queremos. A veces esta situación me pone al borde del llanto”, dijo aquella vez.

En marzo de este año, a poco de cumplir 73 años, señaló: “Tenemos que asumir la responsabilidad de las audiencias, tenemos que asegurarnos de que la gente esté segura, tenemos que asegurarnos de que nuestros actores estén a salvo, tenemos que asegurarnos de que nuestros músicos estén a salvo. Pero tenemos que abrir. El teatro en vivo, entretenimiento en vivo, es algo que no se puede replicar. No importa cuántas veces lo veas en YouTube o lo que sea, no es lo mismo“, insistió el señor de los grandes musicales.

Los teatros de Londres analizan cómo reinventarse
Los teatros de Londres analizan cómo reinventarse


El gobierno británico decidió retrasar del 21 de junio al 19 de julio la fase final de desconfinamiento a causa de la variante Delta de coronavirus.

Los teatros en el Reino Unido cerraron sus puertas casi ininterrumpidamente durante 15 meses. El gobierno lanzó un Fondo para la Recuperación de la Cultura equivalente a 1.400 millones de euros. El pasado 17 de mayo se permitió la reapertura de las salas con aforos reducidos, pero fueron escasas salas las que decidieron levantar sus telones: la mayoría decidió esperar a junio, cuando estaba previsto que iban a trabajar con la capacidad total. En sintonía con esa postura, Andrew Lloyd Webber había anunciado las primeras funciones de su último musical, Cinderella, para el 25 de junio, con el estreno oficial previsto para el 14 julio. Y en el Royal Drury Lane, que remodeló con una inversión de más de 70 millones de euros, tenía pensado presentar Frozen, el musical, en estrecha colaboración con la Disney.

Pero este lunes, el Gobierno británico anunció que retrasa cuatro semanas la fecha del llamado “freedom day” (día de la libertad) a causa de la expansión de la variante Delta, oriunda de la India. El primer ministro Boris Johnson pidió “un último esfuerzo”. Desde otra perspectiva, Lloyd Webber alega que cada mes que pasa con los teatros cerrados se traduce en un millón de libras en pérdidas: “Las reservas se están agotando, y si no reabrimos pronto, no sobreviviremos”, alertó. En este tiempo, ya ha hipotecado su casa y tiene en mente desprenderse de la venta de parte de su gran imperio teatral.

La suya no fue la única voz de protesta. El productor teatral Julian Bird indicó en un escrito para la Society of London Theatre, que este retraso no solo afecta a las producciones “sino también a los programas que actualmente se están ejecutando socialmente distanciados, que habían planeado aumentar su capacidad, y a los productores que toman la difícil decisión de comenzar los ensayos de obras con miles de puestos de trabajo en juego”.

En estos días, hubo otras manifestaciones de descontento. “Este retraso es otra equivocación más de un gobierno que no recibiría una sola estrella en su crítica de desempeño”, dijeron en un comunicado Howard Panter y Rosemary Squire, cuya firma Trafalgar Entertainment tenía previsto volver a estrenar el musical Jersey Boys a fines de julio. “La confusión y los mensajes confusos recuerdan una farsa del West End”, agregaron.

El lunes, Boris Johnson dijo que el gobierno estaba en conversaciones con Webber para instrumentar un plan piloto para Cinderella. Lloyd Weber se sintió complacido y sorprendido por escuchar al Primer Ministro hablar de su puesta pero, como sostiene no saber sobre ese plan piloto, se excusó de hacer declaraciones.