Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Andahazi: "En Argentina somos hijos de sangres enemigas, hay que decir basta"

Buenos Aires, 2 jul (EFE).- Psicólogo de carrera y escritor de éxito, Federico Andahazi no se anda con rodeos. Cree que Argentina, su país, está "al borde del abismo" y a un paso de disolverse como sociedad si no empieza a pensar en el futuro y a olvidar el odio, la pelea y la venganza que asegura han marcado la historia nacional.

Buenos Aires, 2 jul (EFE).- Psicólogo de carrera y escritor de éxito, Federico Andahazi no se anda con rodeos. Cree que Argentina, su país, está "al borde del abismo" y a un paso de disolverse como sociedad si no empieza a pensar en el futuro y a olvidar el odio, la pelea y la venganza que asegura han marcado la historia nacional.

"Ya van varias generaciones de argentinos que somos hijos de sangres enemigas. Hay que decir basta y dejar un suelo habitable para los que vienen", cuenta Andahazi (Buenos Aires, 1963) en una entrevista con Efe en su ciudad natal, para presentar su última novela, "La matriarca, el barón y la sierva" (Planeta).

El libro, enmarcado en la primera mitad del siglo XIX, transita entre la realidad y la ficción y desvela capítulos casi desconocidos del triángulo formado por Juan Manuel de Rosas -gobernador de la provincia de Buenos Aires y en la práctica mandamás de la incipiente nación- su poderosa mujer, Encarnación de Ezcurra, y la pequeña hija de un teniente fallecido que el caudillo se comprometió a adoptar.

"Lejos de cumplir la función de padre, encerró a esta chiquita en un sótano, la redujo a servidumbre y se dedicó a abusar de ella sistemáticamente", señala el autor, convencido de que esa niña, "la sierva", representa simbólicamente a una sociedad, la argentina, que desde la fundación del país ha sido esclava del poder del turno y víctima de una permanente lucha.

Saavedristas y morenistas; rosistas y sarmientistas, unitarios y federales, peronistas y antiperonistas, militaristas y civilistas, kirchneristas y antikirchneristas... La lista de bandos es larga.

"No se puede estar luchando por siempre. No se puede, es destructivo", confiesa Andahazi.

El ganador en 2006 del Premio Planeta por su novela "El conquistador" pone sobre la mesa en su última obra las sangrientas luchas por el poder que comenzaron tras la independencia argentina de la Corona española, en 1816. Unos tiempos de continuas guerras en que para Andahazi, en toda América Latina el "caudillismo" empezó a marcar la épica anticolonial "con la lucha y no con la paz".

En el libro, la sierva, que es sometida a todo tipo de violencia, consigue cultivar una estrecha relación con la esposa del gobernador, la "matriarca", quien influye directamente en las decisiones del Gobierno e impulsa 'La Zalagarda', una organización policial para aterrorizar y matar a opositores cuyo nombre real fue La Mazorca.

"La sierva se niega a pelear. Y en eso está la peor rebelión para el gobernador. Hay una dirigencia en nuestros países, en América Latina en general y en Argentina en particular que busca constantemente que nos peleemos entre nosotros y profundizar en esta grieta, el antagonismo", enfatiza.

Andahazi remarca que no pensaba en la actualidad argentina cuando escribió la novela, aunque cree que su país conserva hoy aquella indefinición decimonónica.

"Todavía no sabemos si somos unitarios, federales, si somos realmente democráticos o si somos monárquicos en el sentido del gobierno de un líder iluminado que tiene el poder mesiánico de sacar una sociedad adelante", resalta.

Es ahí que resulta inevitable sacar a colación el actual escenario del país, con una crisis económica a la que no se le ve salida y unas elecciones a la vuelta de la esquina que Andahazi considera vitales.

"Argentina en este momento está al borde del abismo. Está a un paso de todo. A un paso de disolverse como sociedad o de una vez por todas empezar a pensar en el futuro", sentencia, seguro de que "por primera vez", el peronismo, movimiento político que ha marcado las reglas del juego desde mediados del siglo XX, tiene la posibilidad de "entrar en el siglo XXI".

"Y convertirse en una fuerza democrática y de olvidarse de ese pasado mesiánico, personalista y pensar en un proyecto no de secta, sino de país", sentencia.

A su juicio, hoy hay un peronismo que ve que el camino "no es Venezuela" ni el populismo, ya que "los sueños no están en el pasado, sino que tienen que estar en el futuro", en un momento en el sector político está "muy detrás" de lo que la gente quiere.

"La sociedad pide una superación de la grieta y lo que se ve es unos pactos espurios entre cúpulas, y no es eso lo que está pidiendo la sociedad. Depende de nosotros, de los argentinos, convencer a esa dirigencia de que no somos eso", enfatiza.

Hijo de comunistas y licenciado en Psicología, Andahazi publicó en 1997 su primera novela, "El anatomista", que fue un éxito y se tradujo a más de treinta idiomas, a la que siguieron otra larga lista de publicaciones.

Asimismo, su rostro es habitual de los programas políticos de televisión y no oculta sus críticas hacia la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), a quien llega a asemejar con la "matriarca" del libro, que maneja a su propio "gobernador", en referencia a Alberto Fernández, actual candidato a la Presidencia, con ella como postulante a vicepresidenta.

Y al presidente Mauricio Macri le reprocha haber agitado el "fantasma del kirchnerismo" y no haber sabido generar una "oposición razonable", mientras que sitúa al fomento de la cultura como clave para superar las continuas crisis que sufre el país.

"Creo que la disyuntiva en este momento es elegir por la continuidad de la república o por la vuelta del fascismo", concluyó.

(c) Agencia EFE