Anciano recauda 400.000 dólares gracias al reciclaje y los dona a una organización caritativa

Desde que su hijo Brent era pequeño, Johnny Jennings le inculcó el hábito de reciclar materiales como forma de entablar un peculiar vínculo con él, y a la vez hacer un poco de dinero.

“Caminábamos por carreteras y recogíamos latas y las vendíamos y tomaba el dinero y lo ponía en una cuenta de ahorros. Cuando compré mi primera casa, tuve suficiente reciclaje para hacer mi primer pago inicial”, contó Brent Jennings a ABC News.

El muchacho creció y abandonó el hogar, pero el padre mantuvo el hábito. Los vecinos de su barrio en Ringgold, Georgia, comenzaron a traer artículos de reciclaje a la casa que comparte con su esposa de 61 años, Gwendolyn, y el propio hombre se dirigía a iglesias y oficinas para recoger su reciclaje.

“Durante los últimos 12 años, todos los jueves ha venido a mi oficina a recoger el reciclaje”, reveló Shay Love, quien trabaja en la Junta de los Hogares de Niños Bautista de Georgia. “Es mi día favorito de la semana.”

Fue Love quien reveló en Facebook algo que pocas personas sabían: que a lo largo de 32 años, Jennings ha donado unos 400.000 dólares a la organización caritativa.

“El Sr. Jennings normalmente carga su camión por sí mismo y esto es un trabajo en sí. ¿Mencioné que tiene 86 años de edad y tuvo dos mini accidentes cerebrovasculares hace dos semanas y cuando llegó a casa desde el hospital no dejó que le impidieran volver a su ruta de papel?”, escribió Love en el post que se ha vuelto viral.

El hombre, ahora con 86 años, entrega un cheque generalmente en la gama de los 10.000 a 15.000 dólares cada año en la reunión anual de la Junta de los Hogares de Niños Bautista de Georgia. Su hijo Brent le maneja tres horas hasta el campus más cercano.

“Mi papá no ve los 400.000 dólares” -afirmó Brent- “ve las caras de esos niños”.

Así lo confirmó Kenneth Z. Thompson, presidente de la organización: “Johnny Jennings es una de las personas más graciosas que he conocido”, expresó en un comunicado. “Siempre he admirado su espíritu sereno y humilde, su compromiso de ayudar a los demás y, sobre todo, su amor por los niños que están a nuestro cuidado, así que tenemos la bendición de tener a alguien de su carácter dedicado a servir a nuestro ministerio”.

El anciano no tiene noción de que se ha convertido en una especie de héroe local, pues no usa Internet y hace sólo tres años comenzó a usar un teléfono celular. Según su hijo, al conocer que su historia se estaba divulgando, le comentó: “Hubiera querido saberlo para decirte que lo detuvieras”.

“Es un hombre muy humilde. Si deja de reciclar, no durará mucho, es lo que hace”, aseguró.