Policía arrastra a bibliotecaria por el cabello para sacarla de su auto
Una bibliotecaria fue arrastrada por su cabello y sacada de su auto en una parada de tráfico en Carolina del Norte, según revelaron imágenes recién publicadas.
Stephanie Bottom, entonces de 66 años, conducía su automóvil a Raleigh para el funeral de su tía abuela el 30 de mayo de 2019 cuando la policía de Salisbury y los agentes del alguacil del condado de Rowan intentaron detenerla por exceso de velocidad en la Interestatal 85. Conducía a 80 mph en una zona de 70 mph, y no se detuvo ante la señal de la policía.
Usaron tiras de púas para detener su auto y cuando los oficiales se acercaron a ella, sacaron sus armas.
La grabación fue publicada después de que la detenida, una bibliotecaria de Atlanta y abuela con cinco hijos, presentara una demanda federal el miércoles. Todos los oficiales a los que está demandando son blancos.
El video muestra al ayudante de Salisbury Mark Benfield acercándose al auto de Bottom con su arma desenfundada antes de agarrar su cabello y arrastrarla al suelo.
Benfield y otro oficial, Devin Barkalow, luchan por ponerle las esposas mientras ella yace boca abajo al costado de la carretera.
Las imágenes muestran a Bottoms preguntando: “¿Por qué me haces esto? Solo estaba conduciendo. ¿Qué he hecho mal?"
Se escucha a un oficial decir: "Señora, tres autos de policía han estado detrás de usted durante unas 10 millas".
En la demanda, Bottoms dijo que no se dio cuenta de inmediato de que la policía estaba tratando de detenerla, dijo que estaba escuchando música a todo volumen, y que estaba tratando de buscar un lugar seguro para detenerse cuando la policía usó tiras de púas para detener su auto.
A 66-year-old librarian is suing police in North Carolina for allegedly using excessive force during a 2019 traffic stop in which she says she was thrown to the ground. Stephanie Bottom of Atlanta, was on her way to a funeral, driving 80 in a 70 mph zone, when she was pulled over pic.twitter.com/SZrg7uRSAE
— HJ (Hank) Ellison (@hjtherealj) April 23, 2021
Antes de que pudiera obtener una respuesta, los oficiales le lastimaron el manguito rotador, mientras yacía boca abajo en el pavimento, lo que la hizo exclamar y llorar: "Me duele mucho".
En las imágenes se escucha a uno de los agentes diciéndole a otro: "Buen trabajo policial, cariño".
Bottoms está demandando a tres oficiales, incluido el sheriff del condado de Rowan, Carolina del Norte y la ciudad de Salisbury, acusándolos de violar sus derechos de la Cuarta Enmienda durante una parada de tráfico.
This is why police reform at the federal level is necessary! The George Floyd Bill must become law! The states have continually failed at fixing policing at the state level! She was not a threat! Someone’s mom and grandma for Christ sake! If you are afraid of her! Get a new job!
— The Gunny (@Mo84330204Moore) April 25, 2021
El Charlotte Observer informó que las lesiones de Bottom la mantuvieron sin trabajo durante ocho meses. Aseguró que el incidente la aterrorizó.
Se declaró culpable de no detenerse cuando la policía le indicó con sus luces. Los otros dos cargos en su contra, exceso de velocidad y resistencia al arresto, fueron desestimados.
Ella le dijo al Charlotte Observer: “Estaba temblando de miedo. Me estaba preparando para morir... Cuando me agarraron y me tiraron al suelo, ahí fue cuando me golpeó el verdadero terror de que iba a morir”.
Las imágenes de la cámara corporal de los oficiales también muestran cómo usan varios términos despectivos para referirse a Bottom durante el encuentro.
Such cruelty and moral bankruptcy. Yank her out of the car by her hair - no one should be treated that way. She did nothing warranting her having get out of the car. Dehumanization and sadistic police who see her as other and abuse their power. Want to give her a huge hug 💔
— Science and Facts: #Biden/Harris 2021, BA and JD (@TPower2020) April 25, 2021
La agraviada presentó su demanda solo un día después de que el oficial de Minneapolis Derek Chauvin fuera declarado culpable del asesinato de George Floyd.
Scott Holmes, uno de los abogados que representa a Bottom, dijo que el caso "muestra la importancia de las organizaciones sin fines de lucro de derechos civiles y las clínicas de las facultades de derecho dedicadas a vigilar a la policía".
Los oficiales, dijo la mujer, "deben rendir cuentas por lo que me hicieron para que esto no le suceda a nadie más".