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Analizan cambiar la ley que promueve la tecnología, pero manteniendo los beneficios

Industria electrónica en Ushuaia

El Ministerio de Desarrollo Productivo aclaró ayer que los cambios que estudian hacerle a la reglamentación de la ley de economía del conocimiento no anulan el régimen de promoción y que la normativa será retroactiva al 1º de enero de este año. Es decir que las empresas basadas en tecnología y talento contarán con beneficios impositivos, si bien se les daría un mayor incentivo a las pymes.

"Hemos detectado inconsistencias en la implementación de la ley que nos llevaron a suspender la reglamentación, porque se necesita un replanteo de algunos aspectos. Para tal objetivo, estamos culminando los estudios que nos permitan determinar si esas reformas se deben hacer mediante un decreto reglamentario o si es necesario modificar la ley", afirmó mediante un comunicado la cartera a cargo de Matías Kulfas.

Y aclaró que "los beneficios de la ley no están suspendidos, porque cuando se definan las modificaciones serán retroactivas al 1º de enero".

En cuanto a los problemas que habrían surgido con la reglamentación, el comunicado hace hincapié en que en la vieja ley de promoción del software "era claro el impulso a las pymes, pero en la actual norma esto no se ve reflejado de manera adecuada". Además, señalaron que "es muy saludable la voluntad de incorporar otras actividades como la nanotecnología, la biotecnología o la economía 4.0, pero la redacción del marco normativo actual no permite clasificarlas con claridad".

Una fuente al tanto de las negociaciones entre las empresas y el Gobierno dijo que, en principio, la actual gestión tiene que readecuar los beneficios impositivos de la norma que quedaron desactualizados por la ley de solidaridad y reactivación productiva -que dio de baja la reforma tributaria de Nicolás Dujovne, base de aquellos beneficios- a un esquema como el que tenía la ley de software. Pero el punto más controvertido es que el Gobierno querría diferenciar a las pymes de las empresas más grandes, que tendrían un "tope" a los beneficios si tienen más de 2500 empleados o si ganan por encima de un múltiplo del máximo de facturación de una empresa mediana.

Sobre la incorporación de nuevos sectores, en tanto, se habla de la creación de un comité que decidiría sobre la base de casos concretos. "Los rumores son cada vez más fuertes de que se seguiría el mismo rumbo que respecto de las importaciones. Quieren abrir una grieta porque el consenso fue muy grande. Para ellos no son lo mismo todos los sectores. Querrían dejar afuera a las compañías extranjeras o diferenciar beneficios si sos una empresa de biotecnología o Mercado Libre. Es un tema ideológico", afirmó la fuente, que pidió reserva de su nombre.

Por su parte, el CEO de Argencon (la entidad que agrupa a prestadoras de servicios basados en el conocimiento), Luis Galeazzi, dijo que están en conversaciones con el Gobierno y que acuerdan con algunas modificaciones, pero no con otras.

"Yo creo que hay modificaciones que vemos como una mejora, como, por ejemplo, que las empresas de I+D, nano y biotecnología se vean más favorecidas. También estamos de acuerdo en que la estructura de beneficios sea como la que establecía la ley de software, es decir, que se genere un crédito fiscal por un porcentaje de las contribuciones patronales y no por mínimo no imponible, y que sea transferible. Pero el concepto de hacer diferencias dependiendo de la escala de la empresa nos parece un contrasentido, dado que la ley quiere aumentar exportaciones y crear empleos", afirmó.

Sin embargo, Galeazzi dijo que el diálogo continúa, al igual que informaron fuentes de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi). "Estamos llevando a cabo reuniones junto al ministerio por la reforma de la ley con el objetivo de impulsar las reglamentaciones que fomenten la competitividad, la generación de empleo y la transformación productiva, sin importar el tamaño de nuestras empresas representadas. Sin excepciones, todas las empresas del sector, startups, pymes y grandes compañías, contribuirán al desarrollo de un país inclusivo y federal", apuntaron en un comunicado.

Los cambios que se prevén

El Ministerio de Desarrollo Productivo está estudiando si los cambios a la ley de economía del conocimiento salen por decreto reglamentario o si se modifica la norma. Más allá de esto, aclararon que los beneficios impositivos no están suspendidos, porque serán retroactivos al 1º de enero de este año. La idea de los cambios es "impulsar a las pymes" como lo hacía la ley de promoción de software y "clasificar con claridad" las nuevas actividades que quedarían comprendidas para no dar lugar a equívocos.