Ana Obregón se enfrenta al fin del año con un mensaje desolador

La presentadora ya hizo público que este año, a pesar de los compromisos profesionales, tiene pocas ganas de celebrar las fiestas navideñas. Estas fechas, quizá más que el resto, evocan las reuniones familiares y en su mesa hay dos grandes ausencias con las que no logra lidiar.

La de su madre, por supuesto, dado que está todo muy reciente como para poder brindar y cantar villancicos sin soltar alguna lágrima pero, sobre todo, la de su hijo Aless. El reloj vital de Ana Obregón se detuvo el día que el corazón de Aless Lequio dejó de latir y, casi a diario, Ana se encarga de mantener viva su memoria en redes sociales.

Además de los constantes homenajes a su único hijo, la actriz también es muy honesta y generosa a la hora de abrirse en canal y expresar sus sentimientos, emociones y pensamientos sin miedo al tabú o al estigma.

La salud mental es algo fundamental y, en ocasiones, es muy frágil. Cuando la vida nos da un varapalo tan fuerte como el que Ana sufrió aquel fatídico 13 de mayo de 2020, es difícil seguir en pie, luchando y vivo.

Ana lo está logrando, con terapia, libros de autoayuda, consejos como los de Paz Padilla y el inconmensurable apoyo de sus hermanas Amalia y Celia. Sin embargo no todos los días son sencillos y Obregón se enfrenta al final del año con un sentimiento de fingir que está viva cuando, en realidad, se siente muerta por dentro.

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En este revelador post de Instagram, la bióloga y presentadora cuelga una hermosa fotografía junto a Aless y, en la ubicación de la misma, pone “En el Paraíso”, haciendo alusión al cielo y, a la vez, al placer y la felicidad que le daban compartir momentos junto a él.

El texto, punzante, dice: “Duele infinitamente no escuchar tu voz diciendo lo más bonito que me han llamado en mi vida, es solamente una palabra : “MAMÁ “. Y duele demasiado no poder volver a pronunciar lo más bonito que ha salido de mi boca , es también una sola palabra: “HIJO”.”

Y prosigue: “Porque así como el único amor que no termina nunca es el que siente una madre por su hijo, el único dolor que jamás desaparece es el de una madre cuando tiene que decir adiós a su hijo para siempre.”

Al terminar la publicación, Ana se dirige directamente a su hijo escribiéndole: “Mi vida :Hasta que volvamos a encontrarnos que espero que sea muy pronto, voy a seguir fingiendo que estoy viva.” Esta última frase es demoledora y es que, a pocas semanas de terminar 2021, Obregón desea reunirse con su hijo lo antes posible y admite estar ‘jugando a vivir’ cuando lo que siente por dentro es todo lo contrario.

Una vez más, la sinceridad y el dolor de Anita traspasan la pantalla de cualquier dispositivo y se encarnan en la piel de todo aquel que la lee y es que, aunque sea imposible conocer el sufrimiento de una madre que pierde a un hijo sin haberlo vivido, las palabras de Ana, describen un dolor tan inmenso que, seguramente, se acentúa todavía más con la Navidad a la vuelta de la esquina.