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Análisis: por qué Macron cambió a un primer ministro con alta popularidad

PARÍS.- Emmanuel Macron puso término a la primera etapa de su mandato designando al gaullista social Jean Castex, llamado el "Monsieur Desconfinamiento" del gobierno, para reemplazar a Edouard Philippe como primer ministro y emprender en los últimos dos años de su presidencia la "nueva política" prometida durante la pandemia de coronavirus.

Ese cambio, anunciado curiosamente como un giro hacia la izquierda del gobierno francés, traduce la intención presidencial de responder a la demanda formulada por la sociedad en las elecciones municipales del domingo pasado que concluyeron con una auténtica ola verde.

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Según un sondeo de la firma encuestadora Odoxa aparecida este viernes, 75% de los franceses le piden a Macron una política más ecológica y social.

Pero, ¿por qué cambiar a un primer ministro plebiscitado por la opinión pública como uno de los mejores de Francia? Según los sondeos, los franceses eran favorables a una reestructuración del gabinete, a condición de que Philippe siguiera dirigiéndolo.

La respuesta del presidente, según altas fuentes del Elíseo, es simple: no se ejecuta una nueva política con los actores de siempre. Cuestión de imagen. Sin embargo, esa respuesta podría maquillar una realidad más simple: el deseo de Philippe de partir para preservar su futuro político.

En la cúspide de los sondeos con 40% de opiniones favorables (contra 30% para el jefe del Estado), Philippe no estaba dispuesto -al parecer- a pagar el alto precio político que demandarán las medidas de austeridad que tendrán que adoptarse en los próximos meses como consecuencia de los exorbitantes gastos provocados por la pandemia. Votado masivamente por los electores de la ciudad de Le Havre, en el norte del país, en estas municipales, el exprimer ministro habría encontrado el pretexto ideal para preservar su capital político y sus chances de futuro.

A pesar de un funcionamiento públicamente impecable en la cúpula del poder, ambos hombres habían tenido algunos roces por diferencias políticas durante estos dos años sobre la forma de conducir las recientes crisis de los chalecos amarillos y de las reformas del sistema jubilatorio, la educación y la salud pública.

Medido, directo, sereno y tranquilizador, desde que asumió en 2017 Philippe representaba la corriente ideológica del gaullismo que inspiraba el exprimer ministro Alain Juppé, su mentor. Del mismo partido, Los Republicanos (LR), Castex fue, por el contrario, un fiel colaborador del expresidente Nicolas Sarkozy -adversario de Juppé dentro de LR- quien, en los últimos meses, se convirtió en un personaje influyente del Elíseo, muy escuchado por Macron.

No es casual, en todo caso, que haya sido Sarkozy quien aconsejara a Macron cambiar de primer ministro a mitad del mandato. El exjefe del Estado recordó recientemente a su sucesor que conservar a la misma personalidad durante cinco años en la jefatura del gabinete podía debilitar a todo presidente candidato a su reelección. Sarkozy está convencido de que ese fue su caso. Difícil de comprender, pues su primer ministro, François Fillon, no lanzó su candidatura presidencial en su contra, sino en las siguientes presidenciales.

Para algunos analistas, otra de las motivaciones que decidieron a Macron en favor del cambio fue su intención de seguir fracturando la derecha, pasablemente afectada por la "traición" de Philippe hace dos años. Esta vez, escogiendo a Castex, el jefe del Estado intentaría obstaculizar sobre todo a la incipiente estrella de LR, Xavier Bertrand. El actual presidente del Consejo Regional de Altos de Francia (en el norte) es un adversario ya declarado para las presidenciales de 2022.

Bertrand y Castex se aprecian, se conocen y se hablan en forma regular. Después de haberlo escogido para dirigir su gabinete en el Ministerio de Salud Pública (2005-2007), lo llevó con él al Ministerio de Trabajo (2007-2009 y 2010-2012).

Este viernes, en un tuit, Bertrand rindió homenaje a su excolaborador en forma explícita: "Conozco y aprecio las cualidades de servidor del Estado de Jean Castex. Serán indispensables en los momentos difíciles que viviremos. Ojalá puedan corregir las malas decisiones del presidente de la República".