Anuncios

ANÁLISIS-La debilidad del dólar no será un regalo para los mercados emergentes esta vez

FOTO DE ARCHIVO: Un niño con una mascarilla en Nueva Delhi

Por Tom Arnold, Karin Strohecker y Rodrigo Campos

LONDRES/NUEVA YORK, 4 ago (Reuters) - Es posible que la caída del dólar estadounidense, que normalmente es una bendición para los mercados emergentes, no sirva para mejorar las perspectivas del mundo en vías de desarrollo, ya que la pandemia está dañando la actividad económica, aumentando la pobreza y poniendo de manifiesto las deficiencias de las políticas económicas aplicadas.

El dólar se desplomó en julio, registrando su mayor caída en una década, y los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos cayeron a mínimos históricos o plurianuales, presionados por el aumento de casos de COVID-19 y las promesas de la Reserva Federal de mantener una política monetaria relajada.

Este telón de fondo normalmente ayudaría a los mercados emergentes a absorber la inversión extranjera con el atractivo de un mayor rendimiento de los bonos que en Estados Unidos y un crecimiento económico más rápido, pero esta vez parece diferente.

Incluso si dejamos de lado situaciones idiosincrásicas como la de Turquía, donde una lira en caída libre aumenta el riesgo de una crisis financiera, hay señales de que el mundo en desarrollo tal vez no pueda aprovechar la debilidad del dólar como lo ha hecho en el pasado.

El índice de bolsas emergentes MSCI ha rebotado un 40% desde su mínimo de marzo, pero tiene un peso importante de China y países de Asia oriental, donde la recuperación económica parece más sólida. Los rendimientos de la deuda emergente desde finales de marzo siguen a los de la deuda emitida por Alemania y Estados Unidos.

Luis Costa, estratega de mercados emergentes de Citi, dice que aunque el entorno parece positivo para los activos de mayor riesgo, los inversores no deben ser complacientes.

"Habrá baches en el camino porque sabemos que hay muchas otras historias subyacentes, especialmente cuando se trata de mercados emergentes, y estas historias de hecho son negativas".

Esas dudas aparecen en los flujos de inversión. Desde abril, las entradas en fondos de deuda de mercados emergentes denominada en monedas fuertes han quedado rezagadas respecto a la deuda "basura" de empresas estadounidenses y europeas, que se está beneficiando de los programas de compra de deuda puestos en marcha por las autoridades.

La deuda denominada en monedas de mercados emergentes se ha comportado aún peor.

Gráfico interactivo https://graphics.reuters.com/EMERGING-MARKETS/bdwvkelqbvm/index.html

Esta situación supone una diferencia radical con el primer trimestre de 2018, cuando el dólar cayó un 2,5%, menos que el descenso de alrededor del 3,0% en lo que va de año, y los fondos de mercados emergentes absorbieron 118.000 millones de dólares.

Los inversores ya no se sienten compensados por los riesgos.

Sudáfrica es la última nación en vías de desarrollo que ha perdido su calificación crediticia de grado de inversión, mientras que los tipos de interés de los mercados emergentes han disminuido, de media, 64 puntos básicos (pb) este año.

Los bonos empresariales de alto rendimiento de Estados Unidos. ofrecen a los inversores un repunte de casi 100 pb por encima de la deuda soberana emergente en dólares, mientras que los rendimientos de la deuda emergente en moneda local se sitúan en torno al 4,4%, por debajo del 6% de principios de 2018.

Mientras tanto, el estratega de la Société Générale, Jason Daw, ha advertido a los clientes que agosto, cuando la liquidez es típicamente escasa, podría ser un momento "peligroso".

La crisis de las liras en Turquía en 2018, la devaluación del yuan en China en 2015 y el impago de Rusia en 1998 se dieron en dicho mes.

DIVISAS, RECORTES, COVID

La caída del dólar impulsó al euro un 5% en julio, a la libra un 6% y al dólar australiano un 3,6%. Las monedas emergentes se fortalecieron solo un 1,4%.

Esta debilidad plantea preocupaciones sobre la capacidad de los prestatarios para pagar la deuda externa, ya que Moody's estima que el 13,7% de los bonos corporativos de baja calificación de mercados emergentes podrían entrar en suspensión de pagos antes de abril de 2021. En el ámbito de la deuda soberana, Argentina, Líbano y Ecuador ya han entrado en cesación de pagos.

A medida que el coronavirus se extiende rápidamente por la India, Sudáfrica y América Latina, Oxfam ha advertido que si no hay espacio para amortiguar el golpe económico con gastos adicionales, como lo han hecho las naciones más ricas, algunos países podrían sufrir un aumento de la pobreza a niveles no vistos desde hace tres décadas.

El aumento de la deuda y el estancamiento de las reformas ya habían hecho que los mercados emergentes estuvieran mal preparados para la pandemia, y Manik Narain, jefe de la estrategia de gestión de emergencias de UBS, señala que la prima de crecimiento de estos países respecto del mundo desarrollado, que es un factor clave de su rentabilidad, se invirtió en el trimestre de enero a marzo.

"Si dejamos de lado a China, nos encontramos con un conjunto de mercados emergentes atrapados con un ritmo de estímulo fiscal mucho más bajo que el que ha visto el mundo desarrollado este año", añadió Narain.

(editado por Sujata Rao y Kirsten Donovan; traducido por Tomás Cobos)