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López Obrador y la estafa perfecta de la rifa del 'avión' sin avión

In this photo provided by Mexico's Presidential Press Office, President Andres Manuel Lopez Obrador stands in front of an image of a raffle ticket featuring the presidential plane, in his morning press conference at the National Palace in Mexico City, Friday, Feb. 7, 2020. Lopez Obrador announced that the raffle of the Boeing Dreamliner will be symbolic, awarding total prize money of $100 million, which lottery tickets state is "equivalent to the value of the presidential jet." (Mexico's Presidential Press Office via AP)
Foto: Oficina de la Presidencia de México vía AP)

La compra del avión presidencial se ha discutido en México por años. Las opiniones están divididas acerca de su utilidad y necesidad. Existen coincidencias sobre los excesos en su equipamiento, lo que dio la pauta para que en su propaganda electoral Andrés Manuel López Obrador dijera que “No lo tiene ni Obama”.

Desde que estaba en campaña López Obrador dijo que no se subiría al avión y lo cumplió ya en el poder. Al tercer día de su mandato ordenó que lo pusieran en venta en Estados Unidos, lo que no logró. Tenerlo un año estacionado significó el pago de más de veinte millones de pesos, que no salieron del salario “austero” del presidente.

Aunque López Obrador no se ha subido al avión presidencial, no significa que no le ha sido útil. Como tema de propaganda electoral cumplió su función. Y en cuanto de supo que los “compradores” ofrecían menos de los 130 millones en que lo tiene valuado la ONU, determinó que fuera regresado a México y entonces empezó a ser útil para generar una polémica distractora que ha transitado de la venta a algún o algunos empresarios, hasta la “rifa del avión presidencial” con 6 millones de billetes de la Lotería Nacional, a quinientos pesos cada uno, para alcanzar la cifra de 3 mil millones de pesos.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador comentó que el avión no le interesó a Donald Trump, lo que desde luego se entiende porque dispone de dos.

A pesar del rechazo del presidente de Estados Unidos, le propuso un trueque, el avión a cambio de medicinas y equipo para hospitales. Tampoco aceptó Donald. El presidente López Obrador está bien informado, se enteró que el avión del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, estaba descompuesto y le ofreció el avión presidencial de México, Trudeau tampoco se interesó porque es muy lujoso.

El rechazo del primer ministro de Canadá disparó el tema de la rifa del avión presidencial. En su conferencia de prensa López Obrador comentó que por los lujos “nos ha costado un poco venderlo, deshacernos de ese avión, se va a rifar a todo el pueblo y no se preocupen en dónde los van a estacionar, ahí van a estar los aeropuertos de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para guardar el avión al que lo obtenga mediante la rifa”.

Y entonces empezó a madurar la ocurrencia que al paso de los días ha evolucionado de la rifa del avión presidencial, a la rifa de un premio de 20 millones de pesos, para cada uno de los ganadores de los cien billetes de las cinco series del sorteo de la lotería, que ya no recibirán el avión porque se lo quedará el Ejército en resguardo, por dos años.

El premio de la rifa del avión presidencial no será el avión. El presidente ha querido garantizar el premio de los 100 ganadores y para ello recibió el “apoyo” del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, que en la conferencia de prensa de López Obrador le entregó un cheque por dos mil millones de pesos.

Al respecto el presidente López Obrador comentó: “Este dinero no solo proviene de la delincuencia común, viene también de la delincuencia de cuello blanco, y es un procedimiento legal. Ya nos sirve si son 2,000 millones de pesos para pagar los premios del avión presidencial”.

Aunque el presidente ya tiene recursos para garantizar el premio a los ganadores de la “rifa” sin avión, invitó a cien empresarios a Palacio Nacional a “cenar” para solicitar su “apoyo” en la venta de 4 millones de billetes de la lotería para la “rifa del avión presidencial”, que los empresarios tendrían que comprometerse a “colocar” los “cachitos” y entregar al gobierno 20 millones de pesos cada uno. Al final logró que fueran 3 mil millones.

La constante en el discurso de López Obrador en este episodio es el destino que dice dará a los recursos que obtengan de la rifa. Serán para equipar hospitales y comprar medicamentos. Este podría ser el final feliz que tienen todos los cuentos.

Hay algunas preguntas sin respuesta. ¿entonces para que sirve el presupuesto de Egresos de la Federación? ¿Es función del presidente de la República organizar rifas? ¿No configura un fraude ofrecer un avión en una rifa y no entregarlo? ¿Si para el propósito de equipar hospitales y comprar medicamentos el presidente ya tiene el dinero, se debe continuar con la rifa del avión?

Si parece fraude, camina como fraude y grazna como fraude, entonces probablemente es un fraude.

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