Yahoo Noticias AMLO y el buen dictador al que 'vale la pena prolongarle el poder'
En su conferencia matutina del pasado 16 de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) citó esta frase del político y escritor mexicano Francisco Bulnes (1847-1924): “El buen dictador es un animal tan raro que la nación que posee uno debe prolongarle no solo el poder sino la vida”.
Más allá de las interpretaciones que caen por su propio peso de por qué lo dijo, hay más…
Bulnes fue un conservador, proporfiriano en su actuación pública, y tecnócrata, al pertenecer al influyente grupo conocido como los científicos, por lo que resulta una postura arriesgada la del presidente citarlo, pues ambas actitudes, la de conservador y la de tecnócrata, son reprobadas por él.
LO QUE BULNES PENSABA DE JUÁREZ
Pero el verdadero punto débil de haber traído a colación a Francisco Bulnes es que él publicó una demoledora crítica ¡sobre Juárez!, el político ideal según AMLO, el personaje histórico que más admira.
Su obra, que levantó gran escándalo, fue “El verdadero Juárez y la verdad sobre la intervención y el Imperio”. Se conoce al autor por ella. Bulnes es igual a crítica devastadora de Juárez. Ya desde lo de “el verdadero” se advierte una posición irónica incluso sarcástica sobre el político oaxaqueño.
Para más, el libro (1904) se anticipó a la gran celebración organizada por el Estado mexicano a los primeros cien años (1906) del natalicio del benemérito.
Llama entonces la atención que AMLO -político avezado que consideramos calculador de las señales que manda-, dejara de lado que sus oyentes, puestos a revisar a Bulnes, hayan descubierto la verdadera forma como se expresaba de Benito Juárez.
No era hombre de Estado ni apóstol de la libertad, decía. En cuanto al adjetivo de impasible, él lo veía “impasible sobre la húmeda y roja piedra de los sacrificios” o también: “Juárez está en camino de ser un Buda zapoteca y laico, imponente y maravilloso, emanado del caos intelectual (…)”
Afirmó de plano: “El más grande enemigo que tuvo la democracia mexicana fue Juárez de 1867 a 1872”. Alguien que con tal de ser el único había dejado sin fuerza y poder a los grandes liberales que armaron la Reforma y a los militares victoriosos de las recientes batallas: “se le vio constantemente gastar y reducir a la nulidad a hombres de verdadero mérito y que hubiesen podido prestar verdaderos servicios a la patria, únicamente por considerarlos rivales temibles en la cuestión del mando supremo”.
La masonería respondió de inmediato calificando la obra como un insulto ante el cual: "quien se precie de buen hijo mexicano sentirá hervir la sangre en sus venas, chispear sus ojos, vibrar sus nervios con la fuerza del león (…)"
Más que los masones era el Gobierno porfiriano el principal perjudicado, por considerarse encarnación del legado de Juárez. Sin embargo, hay este hecho significativo a propósito de la Reforma, el Bulnes periodista atacó la permisividad del gobierno con el culto religioso público, pero Porfirio Díaz en persona le hizo ver que las leyes (de Reforma, que prohibían dicho culto) no eran para México (!) ya que el pueblo, mayoritariamente católico, las odiaba.
Volviendo al libro sobre Juárez, fue tal el escándalo que en la prensa y en libros se abordó el tema, se hicieron foros, marchas… fue histórico.
Ante tamaño despliegue, Francisco Bulnes escribió una segunda obra: “Juárez y las Revoluciones de Ayutla y de Reforma”, donde rectifica su perfil recalcando ser un liberal. Sin embargo no se abstiene de apuntar: “En lo que se llama biografías de Juárez, se han suprimido todos los errores, todas las faltas, todas las debilidades, todas las malas acciones, y se han hiperbolizado los méritos con las turbias lentes del politiqueo a diez mil veces sus diámetros".
LOS INDÍGENAS SEGÚN BULNES
Además de conservador y tecnócrata, el autor era un racista (“Juárez pertenecía a una raza que no conoce el sufrimiento moral”) para quien los indígenas son una “raza inferior, de lento desarrollo”. “Es el clima lo que ha hecho que el indígena sea perezoso, apático, letárgico, pobre y vicioso”. Todavía más, un clasista: afirmaba que por lo anterior las grandes mentes nunca habían surgido de los trópicos.
¡AL EXILIO!
Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo en las verdaderas causas, Francisco Bulnes fue al exilio; primero y por breve tiempo a Estados Unidos y luego por 5 años a Cuba. Hay quien lo atribuye a lo mal parado que quedó luego de su “verdad” sobre Juárez, hay quien lo remite a diferencias con Carranza (su casa fue la primera en ser saqueada por las fuerzas carrancistas victoriosas).
PARA TERMINAR
Francisco Bulnes fue un gran polemista de afilada pluma. Hizo carrera en el porfiriato al que sirvió como parlamentario preparando leyes. Perteneció al grupo dominante de los científicos pero no se enriqueció como ellos. Vivió el juarismo y fue parte del porfiriato pero no se detuvo en criticarlos a fondo en superlativamente polémicas obras, como también lo hizo con Santa Anna, Justo Sierra y otros más: fue un crítico nato.
En todo caso, es el personaje que escogió el presidente Andrés Manuel López Obrador para poner sobre la mesa en sus conferencias matutinas.
