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No, a AMLO no le importa la opinión de las mujeres, mucho menos sus problemas y esto lo demuestra

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en el  Palacio Nacional en la Ciudad de México, el 16 de octubre de 2020. López Obrador propuso el viernes 30 de octubre de 2020 a Rosa Icela Rodríguez, periodista y colaboradora del mandatario desde hace más de una década, para hacerse cargo de la coordinación de la seguridad en México. (AP Foto/Marco Ugarte)
(AP Foto/Marco Ugarte)

En México estamos en medio de un episodio electoral. Para algunos, es la ocasión para ventilar los actos negativos cometidos en el pasado por los candidatos. Destaca el caso de Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero.

En cuanto Félix Salgado anunció su intención de ser candidato surgieron acusaciones en su contra por violación, de cinco mujeres. Diversas organizaciones feministas se pronunciaron oponiéndose al candidato de Morena, en solidaridad con las demandantes y, en redes sociales, iniciaron una campaña en la que demandaron al presidente López Obrador que no apoyara esa candidatura, mediante el mensaje “Presidente, #RompaElPacto”; a esta demanda se unieron escritoras, académicas, actrices y feministas de diferentes entidades.

La demanda y la campaña en contra de la candidatura de Félix Salgado se ha mantenido en redes sociales por más de dos semanas. El presidente López Obrador fue cuestionado al respecto en su conferencia de prensa mañanera y dijo que no deseaba desestimar las acusaciones contra Félix Salgado, pero pidió cuestionar la intención, lo que hay detrás de todo ese ataque.

“Ya expliqué que esto corresponde al pueblo de Guerrero y a las autoridades competentes y di a conocer que en épocas de elección los rivales, los que quieren el mismo cargo, se dice en política que se es amigo hasta que no se compite por el mismo cargo”.

Para las organizaciones feministas que se oponen a Félix Salgado, su candidatura es posible porque lo apoya el presidente López Obrador y no es resultado de una encuesta. La campaña en redes sociales creció, se agregaron los hasthags #NingúnVioladorSeráGobernador y #NingúnAgresorEnElPoder.

La oposición a la candidatura de Félix Salgado y exigencia de las mujeres para que el presidente no sea “tapadera”, no ha sido atendida por López Obrador.

En su conferencia de prensa mañanera dijo que no entendía a qué se referían las mujeres en redes sociales con su hasthag #RompeElPacto.

“Ahora con la simulación sobre el feminismo empiezo a escuchar ‘rompe el pacto, rompe el pacto’, les digo sinceramente, me enteré de lo que era eso hace 5 días porque mi esposa me dijo; (le pregunté) ‘oye, ¿qué es eso de rompe el pacto?’ y ya me dijo ‘rompe el pacto patriarcal, deja de estar apoyando a los hombres.”

La anécdota contada por el presidente López Obrador sobre la respuesta de su esposa en reveladora de su “conveniente ignorancia” sobre el significado de la demanda de las mujeres en redes sociales.

Su comentario inicial indica la jerarquía que tiene en su escala de valores el movimiento feminista, al que descalifica y niega autenticidad, con su expresión “simulación sobre el feminismo”. La frase contiene su valoración real sobre los temas de género. No son prioritarias, como ha demostrado al ignorar los reclamos que diversas organizaciones feministas le han planteado, incluso de manera violenta frente a Palacio Nacional, en sus dos años de gobierno.

Llama la atención el comentario del presidente López Obrador de que no sabía que significa RompeElPacto. Quiere decir lo que los otros hasthag expresan, que Ningún Violador sea gobernador y que Ningún Agresor de mujeres llegue al poder.

Que el presidente tenga problemas de comprensión de las exigencias de las mujeres es preocupante. También lo es que no entienda el fondo de la respuesta de Beatriz Gutiérrez: “rompe el pacto patriarcal, deja de estar apoyando a los hombres.”

La expresión es al mismo tiempo una recomendación y el reconocimiento a la carga cultural machista que prevalece entre los pueblos del sureste de México.

En el ejercicio del poder y el dominio del otro, no existe nada más opresor que la acción de un patriarca. La Psicología de grupos dice que despierta sentimientos ambivalentes, de amor y odio. Protege al hijo, que lo ama, pero no lo deja crecer y por ello, el hijo lo odia.

Es difícil aceptar que el presidente López Obrador no sabe lo que le piden las organizaciones feministas. Más bien parece que no le importan, que no son parte de sus prioridades y, en consecuencia, reacciona como acostumbra cuando algo no encaja en su esquema. Descalifica lo que no está en su visión de la realidad.

Por eso dijo sobre RompeElPacto “Tengo mucho respeto hacia el movimiento feminista, pero esta campaña movida en redes sociales es una expresión importada…qué tenemos nosotros que ver con eso, si nosotros somos respetuosos de las mujeres y de todos los seres humanos.”

En junio el voto de las mujeres va a decir si lo quieren o no. También a los candidatos de Morena.

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