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"La amiga de mi hija me dijo que estaba muerta"

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 27 (EL UNIVERSAL).- Entre las trágicas historias de los 19 niños y dos maestras asesinados el martes en una primaria en Uvalde, Texas, una llamó la atención por el modo terrible en el que el padre de una menor se enteró de que su hija era una de las víctimas.

Ángel Garza, de primeros auxilios, llevaba horas buscando a su hijastra, desde que se enteró del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, a la que asistía Amerie Jo Garza. Además de buscar a su hijastra, Garza brindó asistencia médica a los heridos: "Estaba ayudando. Había una niña pequeña, cubierta de sangre de la cabeza a los pies. Pensé que estaba herida. Le pregunté que qué tenía y me dijo que ella estaba bien", contó Garza en entrevista con Anderson Cooper de CNN.

"La niña estaba histérica, diciendo que le habían disparado a su mejor amiga, que mataron a su mejor amiga, que no respiraba, que había tratado de llamar a la policía. Cuando le pregunté cómo se llamaba su amiga, me dijo Amerie, ella dijo Amerie". El hombre estalló en llanto, mientras Anderson le preguntó: "¿Así fue como se enteró de la muerte de su hija?". Garza asintió: "¿Cómo alguien puede ver a esta niña y dispararle? Mi bebé, ¿cómo le disparas a mi bebé?".

La niña cumplió 10 años el 10 de mayo. De regalo recibió un celular. Según lo que explicó Garza, dos compañeros de su hija le confirmaron que Amerie estaba tratando de llamar a la policía cuando el tirador, un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos, le disparó. La niña fue descrita como una heroína.

"Hagan algo, escuchen nuestro llanto"

Dora Mendoza, la abuela de Amerie, pidió actuar al presidente de EU, Joe Biden, y al gobernador de Texas, Greg Abbott. En una entrevista con León Krauze, en Univision, urgió: "Señor Biden, gobernador Abbott, por favor, escuchen nuestro llanto (...) por favor, escuchen nuestra palabra. Paren esto, senadores, por favor, hagan algo".

Pidió: "No olviden a estos niños inocentes, incluida mi nieta, no los olviden dentro de dos o tres semanas, o un mes, y no dejen que esta tragedia vuelva a ocurrir (...) Por favor, nuestros corazones están rotos por esto, nuestros corazones están rotos y ustedes no saben cómo estas familias van a pasar por este dolor, porque eran nuestros hijos, por favor, ayúdennos, se los ruego".

"Falleció debido al dolor"

Mientras, la tragedia del tiroteo sigue. El marido de Irma García, una de las dos profesoras que murieron tratando de proteger a los niños de un tirador, falleció de un infarto. "EXTREMADAMENTE desgarrador y vengo con un profundo dolor para decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolor, realmente no tengo palabras para saber cómo nos sentimos todos, POR FAVOR OREN POR NUESTRA FAMILIA, Dios tenga misericordia de nosotros. Esto no es fácil", tuiteó uno de sus sobrinos, indicó el Dallas Morning News. Joe e Irma fueron novios desde la secundaria y estuvieron casados 24 años. Les sobreviven cuatro hijos.