No podemos amar algo sin conocerlo: jóvenes, ciencia y experiencia directa

Alumna pipeteando en el laboratorio durante una estancia de investigación organizada por el proyecto Científic@s en Prácticas. Científic@s en Prácticas
Alumna pipeteando en el laboratorio durante una estancia de investigación organizada por el proyecto Científic@s en Prácticas. Científic@s en Prácticas

Imaginen por un momento que no fuera posible leer libros. Que sólo tuviéramos conocimiento de ellos por los relatos y reseñas que nos llegaran a través de otras personas.

Figúrense que sólo pudiéramos ver un partido de fútbol a través de la televisión. Que no se pudiera acceder a un estadio para presenciar un partido en directo. Más aún, ¡que no hubiera posibilidad de jugarlo en el colegio, en una instalación municipal, incluso en un rectángulo improvisado en un descampado!

En estas circunstancias, ¿a cuántas personas les gustaría la lectura? ¿Habría en el mundo el mismo número de incondicionales del denominado deporte rey?

¿Acercar la ciencia o acercarnos a ella?

En los círculos académicos y especializados es ya un lugar común hablar de la importancia de acercar la ciencia a la sociedad. De hacer llegar el conocimiento científico a la ciudadanía. De darle a conocer el trabajo de investigación científica. Y de contribuir a que comprenda la importancia de la ciencia.

Esta es una aproximación unidireccional, en la que las personas somos consideradas receptoras pasivas de la ciencia. Pero cabe la opción de acercar la sociedad a la ciencia, componiendo así un modelo de relación bidireccional.

Este es el modelo adoptado por el proyecto Científic@s en Prácticas. Se trata de una iniciativa promovida desde una institución de investigación y una asociación ciudadana: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC).

Abrir la investigación a los jóvenes

En este proyecto, varias instituciones científicas se han unido para abrir las puertas de sus laboratorios a estudiantes de 3º de ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y 2º de PMAR (Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento).

El proyecto les proporciona la oportunidad de realizar estancias en grupos y laboratorios de investigación, participando en sus trabajos y conviviendo con sus componentes.

El objetivo es estimular el talento en zonas desfavorecidas y despertar o avivar el interés de estos jóvenes por la ciencia.

Durante cinco días, treinta y ocho estudiantes se han convertido en científicas y científicos. Han colaborado en los trabajos diarios de diecinueve grupos de investigación y han seguido un programa de formación y actividades específicamente diseñado por cada uno de estos grupos.

Beneficio mutuo y responsabilidad social

La realización de estas estancias ofrece oportunidades y beneficios tanto a los alumnos como a los centros docentes y a las instituciones y grupos de investigación.

Con esta experiencia, se proporciona a las alumnas y alumnos la oportunidad de entrar en contacto con un entorno social diferente y enriquecedor. Se favorece su integración social a través de la ciencia. Y se contribuye a la promoción temprana de su talento y sus vocaciones científicas.

Las estancias en grupos de investigación ofrecen a los jóvenes la ocasión de iniciarse en el mundo de la investigación científica y mejorar sus conocimientos sobre él.

Les permiten conocer de primera mano las posibilidades para desarrollar futuras carreras investigadoras o técnicas. Despertar, fomentar y orientar sus vocaciones científicas. Mejorar su conocimiento sobre posibles opciones en la elección de estudios posteriores. Desarrollar actitudes y comportamientos necesarios para el futuro desempeño de su vida laboral. Y mejorar su capacidad de comunicación.

Por su parte, los centros docentes (institutos de enseñanza secundaria públicos) pueden ofrecer a su alumnado una actividad complementaria de su programa docente, que contribuye a su formación y enriquece sus perspectivas educativas, laborales y personales. Científic@s en Prácticas les ayuda a presentar a sus alumnos la ciencia y la investigación como una opción para sus estudios y actividad profesional futuros.

Asimismo, les permite establecer relaciones con los grupos y centros de investigación, que pueden traducirse en nuevas oportunidades de colaboración.

La participación en Científic@s en Prácticas proporciona a las instituciones de investigación oportunidades para establecer y estrechar relaciones con los centros educativos. De proyectar su imagen o identidad corporativa. Y de incrementar su visibilidad y la de la ciencia en general, en la sociedad.

Esta actividad contribuye también a mejorar las destrezas y la motivación de los investigadores en el ámbito de la comunicación y divulgación científica.

Es, en definitiva, una inversión en la promoción de la ciencia y de la cultura científica de toda la sociedad.

Un miembro más del equipo

Los estudiantes viven una inmersión en un entorno de investigación. Reciben la consideración de un componente más del grupo receptor, en un entorno de trabajo adulto, pero sin perder de vista en ningún momento el valor educativo de las estancias y el aprendizaje sobre el mundo de la investigación científica.

La actividad que realizan se orienta a observar cómo se trabaja en un grupo o laboratorio de investigación y a participar en sus actividades. De este modo, los estudiantes consolidan una serie de conocimientos generales, transversales, relacionados con la actividad científica. Y fortalecen su comprensión de la importancia del trabajo en equipo.

El plan de formación y actividades transmite a los alumnos una serie de contenidos comunes, que se imbrican de forma transversal durante el desarrollo de la estancia y les proporcionan conocimientos sobre:

  1. El método experimental o científico.

  2. El pensamiento crítico (cuestionar, experimentar, contrastar).

  3. La estructura y organización de un grupo de investigación.

  4. La carrera científica en sus diferentes modalidades y perfiles (investigador, técnico, etc.).

  5. Los dos ámbito de utilidad de la ciencia: generación de conocimiento y utilidad práctica (social).

Paralelamente, durante su estancia, los alumnos trabajan contenidos específicos que vienen establecidos en el plan de trabajo elaborado por cada grupo de investigación. Así, tienen la oportunidad de aprender y trabajar técnicas experimentales sencillas y de trabajar en aspectos concretos de entre las tareas que se desarrollan en el grupo receptor.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

El proyecto Científic@s en prácticas ha recibido fondos de la Fundación Talgo y de la Fundación Pelayo. Jesús Rey Rocha es vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española para el Avance de la Ciencia (AEAC)