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Amamantar, ¿hasta cuándo y por qué? lo que debes saber si vas a destetar

¿Hasta cuándo lo vas a amamantar?, si eres mamá y estás en lactancia, sería bastante raro que no hayas escuchado más de una vez esta pregunta imprudente e intrusiva sacada del repertorio de trabas que, en nuestras sociedades y desde la aparición de la industria de sucedáneos de la leche materna, se imponen sobre la lactancia natural.

La presión y las preguntas intrusivas que cuestionan la decisión de las mujeres que amamantan/Getty Images.
La presión y las preguntas intrusivas que cuestionan la decisión de las mujeres que amamantan/Getty Images.

Las personas en general no registran ni por sentido común, ni tampoco por la riqueza de evidencias científicas al alcance de un clic, que al tratarse de una función biológica y fisiológica, la lactancia natural se autorregula. Por tanto, el destete es una etapa inherente de la lactancia que se producirá de forma orgánica y que no es necesario establecer una fecha de caducidad a partir de la cual se deba “entrenar” a las criaturas para destetarlas. Estudios antropológicos han observado que el destete naturalmente se establece en la especie humana alrededor de los 4 años aunque podría llegar a los 7 años o más.

Pilar Martínez, asesora de lactancia IBCLC afincada en España y codirectora de EDULACTA advierte que no existe una edad en la que sea imperativo destetar a los niños asumiendo por descontado que de no hacerlo se enfrentarán con problemas de salud o emocionales. Cada madre y cada niño puede escoger su momento o debería poder hacerlo sin que nadie juzgue o interfiera.

¿Por qué las madres deciden destetar?

Son muchas las razones que llevan a las madres a destetar, en algunos casos contra su voluntad o deseo y también claro está, porque sienten que necesitan o quieren hacerlo, lo cual es perfectamente válido. Vanessa Velasquez-Rousseau, Consultora de Lactancia Materna IBCLC y miembro de la Asociación Canadiense de Consultoras de Lactancia, indica que existe un sin fin de razones que pueden llevar a una madre a decidir emprender un destete. Subraya la importancia de que tal decisión se tome con convicción, en un momento de calma y sin ser influenciada por factores externos.

Por su parte, basándose en una amplia experiencia recogida a lo largo de años como Asesora de Lactancia y como formadora de profesionales en la materia, Pilar Martínez refiere que “los destetes tempranos (entre 6 a 8 meses) se deben sobre todo a problemas de lactancia no resueltos que muchas veces tienen que ver con mitos sobre lactancia materna o por la vuelta al trabajo de la madre y la imposibilidad de extraerse leche. Agrega que la causa principal de destete en niños mayores de un año suele ser la presión social.

El dejar de amamantar se debe a problemas de lactancia no resueltos que muchas veces tienen que ver con mitos sobre lactancia materna o por la vuelta al trabajo de la madre/Foto Getty Images.
El dejar de amamantar se debe a problemas de lactancia no resueltos que muchas veces tienen que ver con mitos sobre lactancia materna o por la vuelta al trabajo de la madre/Foto Getty Images.

Familiares, amigos y también profesionales sanitarios sin formación adecuada en lactancia materna, a menudo presionan a la madre para que deje el pecho. Agobian con comentarios basados en falsas creencias tales como que la leche materna ya no alimenta, que destetar hará que coman más “comida”, que pegarlo a la teta provoca riesgos en el desarrollo emocional, hace a las criaturas más dependientes, que dormirán peor, incluso se puede llegar a escuchar a algunos psicólogos que acusan a la lactancia materna de provocar problemas de identidad sexual, sin contar con las burlas y las ridiculizaciones a la mamá y al bebé cuando toma el pecho y de la obscenización de la lactancia materna en espacios públicos o privados.

Frente a este escenario minado de mitos, creencias limitantes, presiones y prejuicios malsanos, lo recomendable es que una madre que está pensando destetar o decide hacerlo, busque la ayuda oportuna de una Asesora o Consultora de Lactancia, bien sea para aclararse o para seguir adelante con un destete respetuoso para ella y su bebé.

¿Cómo es un destete respetuoso?

El destete es parte natural de la lactancia y llegará el momento en que ocurra. Sea de forma natural o sea que se adelante el momento induciéndolo, el destete comporta una experiencia que impacta de forma importante tanto en la vida presente y futura de las criaturas como de las madres.

Velasquez-Rousseau explica que así como la decisión de amamantar es algo que no se le debe imponer a una madre, tampoco se le debe imponer un destete. La también creadora de la cuenta de Instagram @lactanciamitos espacio desde el cual realiza una labor de pedagogía social para una comunidad de más de medio millón de seguidoras, recomienda que toda madre que esté considerando iniciar un proceso de destete indague sus motivaciones internas, observe si se trata de un deseo que va y viene o si definitivamente ya no se siente feliz con la lactancia.

Cuando el destete se emprende por decisión unilateral de la madre, debe llevarse con cuidado para que resulte lo más respetuoso para la criatura. “Un destete guiado por parámetros respetuosos nunca puede ser abrupto”, indica Velasquez-Rousseau, y agrega que ha de ser progresivo, porque de lo contrario se suprimiría sin consentimiento una parte muy importante y fundamental en la vida de las criaturas no solo relacionada con su alimentación sino con la conexión emocional de la madre y otros aspectos neurálgicos de su seguridad y confianza básica que deben preservarse durante y después del destete.

Las especialistas recomiendan que toda madre que esté considerando iniciar un proceso de destete indague sus motivaciones internas/Getty Images.
Las especialistas recomiendan que toda madre que esté considerando iniciar un proceso de destete indague sus motivaciones internas/Getty Images.

Por otra parte, la codirectora de EDULACTA, Pilar Martínez, indica que el destete progresivo es más beneficioso físicamente para la madre porque habría menos posibilidades de que desarrolle problemas tales como obstrucciones o mastitis, la bajada hormonal será menos brusca y la beneficiaría en los aspectos emocionales relacionados con la lactancia (duelo o tristeza por el destete incluso cuando la madre haya tomado la decisión).

Lo que no debe hacerse en un proceso de destete

Martínez advierte que hay que ser cuidadosos con las recomendaciones de destete que circulan desde las creencias populares porque además de irrespetuosas pueden hacer daño al bebé y a la madre. Recomienda nunca culpabilizar al niño por lactar con frases del tipo “ya eres muy mayor o muy grande”. Desaconseja enfáticamente decir mentiras para conseguir que las criaturas no tomen pecho, del tipo “la teta está cansada o se ha quedado sin leche”. Tampoco se debe asustar al niño o niña untando las tetas con salsa kétchup para que crea que están sangrando o de substancias picantes, ácidas o amargas para que las rechace. No irse de viaje durante días para que deje de mamar y conseguir un destete abrupto. No irrespetar ni banalizar sus sentimientos de tristeza o de angustia generados por el proceso de destete.

¿Cómo se consigue un destete respetuoso?

Es necesario recalcar que el destete respetuoso ha de ser progresivo y no abrupto. En general esto se consigue sustituyendo o aplazando de manera progresiva con otros alimentos o cuidados amorosos, las necesidades básicas incuestionables de succión y nutrición física así como de acceso al cuerpo segurizante de la madre que la lactancia materna aporta de forma potente a las criaturas durante sus primeros años de vida.

Velasquez-Rousseau advierte que el proceso debe adaptarse a la medida de cada caso sin ceñirnos a un patrón de intervenciones “talla única” para todos los niños y niñas. Siendo que el alimento principal en esta etapa es la leche, en el caso de los bebés menores de un año debe tratarse con mucha cautela la sustitución de la leche materna por la leche artificial. En bebés mayores de un año, la lactancia materna sigue cubriendo un tercio de las necesidades nutricionales. Sin embargo, la necesidad de acceso al pecho sigue siendo de gran importancia como función de soporte emocional. La creadora de @lactanciamitos recomienda que tanto mamá y bebé, alcancen un ritmo que les resulte cómodo a ambos (ni muy rápido ni muy lento). Un destete respetuoso ha de ser muy paciente y considerado con las criaturas. Ofrecer tetadas en un momento dado durante el proceso de destete no significa un retroceso, zanja la Consultora afincada en Canadá.

Pilar Martínez explica que un destete respetuoso pasa por comprender que “los bebés van a seguir necesitando contacto, caricias, abrazos, acompañamiento, puede que necesiten cierta ayuda para dormir... y todo esto es normal”.

El papel de la familia, amigos y demás redes de apoyo es muy importante. Sea que la madre decida destetar o continuar la lactancia natural, lo que necesitará para su propio bienestar y el de su criatura es contar con soporte emocional y práctico constante y oportuno, sin sentirse juzgada.

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