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Alfredo Cornejo: “Macri y Larreta se equivocan en adelantar la discusión por el liderazgo: hay que privilegiar la unidad”

"A Macri no lo tiraría por la ventana ni lo jubilaría. De ahí a que sea candidato es otra cosa", dice Alfredo Cornejo
Victoria Gesualdi / AFV

Alfredo Cornejo se agita al subir las escalinatas del Congreso. A metros de la puerta de su despacho, en el segundo piso del Palacio, aminora la marcha para buscar una bocanada de aire. Recibió el alta médica hace varias semanas, pero aún siente las consecuencias del coronavirus. Sin embargo, los días de internación y las secuelas de la enfermedad no modificaron su mirada crítica sobre las restricciones sanitarias . Para el titular de la UCR, el Gobierno tuvo una visión “maniquea” para gestionar la pandemia y no tomó decisiones en base a la evidencia empírica a la hora de decidir los frenos a la economía.

Cuando recupera el aliento, Cornejo se mete en la feroz interna de Pro. Advierte que Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta “se equivocan” en adelantar la discusión por el liderazgo y les pide a sus socios que “privilegien la unidad” , para enfrentar al oficialismo en las legislativas y construir una alternativa para 2023.

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Mientras teje su proyecto presidencial, Cornejo elogia a Martín Lousteau, su partener predilecto en el universo radical, y reclama a sus aliados no desatender el armado en Buenos Aires. “La clave de esta elección nacional está en la provincia. Por eso, hay que ser disruptivos allí con las candidaturas”, afirma en una entrevista con LA NACION.

¿Qué hubiera hecho distinto para gestionar la pandemia, una situación atípica para cualquier gobernante?

–Me hubiese asentado en la evidencia empírica. Reconozco que no es fácil encontrar el equilibrio entre la economía y la salud. El problema es que esta gente no lo busca y prefiere la versión maniquea de cerrar o abrir. Esa estrategia esconde una incapacidad de buscar ese equilibrio, que requiere un Estado más inteligente y menos bobo del que están administrando, y de persuadir a la ciudadanía. Esto de ‘yo soy el que te cuido, te vacuno y te doy vida’ es un concepto maniqueo que ha sido pernicioso para la estrategia sanitaria.

¿Alberto Fernández busca imponer su criterio con la “ley pandemia”?

–Sí, desde luego. Esa ley es claramente inconstitucional y viola las autonomías provinciales. En realidad, Fernández intenta demostrar poder político en el Parlamento, pero este está desdibujado porque su programa es el de Cristina.

¿El kirchnerismo fuerza a Fernández a no acordar con el FMI para cuidar a su núcleo duro de votantes?

–Eso tiene dos aristas. La visión económica de La Cámpora, Axel Kicillof y Cristina es la misma que desarrollaron en los ocho años de la expresidenta. Ahora, Fernández aplica las mismas medidas que fracasaron. Esa política desprecia a los organismos internacionales de crédito y tiene una visión maniquea. Por lo tanto, acordar o no dependerá también de cuánto el fondo o el Club de París estén dispuestos a soportarles a Fernández y Martín Guzmán, dos personas con escaso poder.

El titular de la UCR critica la gestión de la pandemia de Fernández
Victoria Gesualdi / AFV


El titular de la UCR critica la gestión de la pandemia de Fernández (Victoria Gesualdi / AFV/)

¿En qué medida Macri es responsable de la situación actual de la economía?

–Me niego a focalizar los problemas económicos en los cuatro años de Cambiemos. ¿Por qué? Porque no es cierto. Desde el primer gobierno de Cristina, la Argentina no crece. Ahora, el país no lograr crecer hace once años por la falta de un modelo productivo . Los distintos gobiernos que han administrado en estos años son corresponsables.

¿Y qué balance haría de los cuatro años de Macri?

–Algunos de esos lineamientos que tenía la gestión de Cambiemos necesitaban mucho más tiempo para encontrar el crecimiento económico. Ese plazo no se lo dio, en parte, la ciudadanía y, tal vez, hubo un error del timing de esos cambios del propio gobierno de Mauricio.

Ahora, Macri dice que “iría más rápido”, sin gradualismo.

–No creo que el problema haya sido el gradualismo, sino que las reformas –laboral, fiscal o impositiva– que se tienen que hacer para que la economía crezca deben tener un alto nivel de consenso. Eso es imposible de lograr en la medida que Cristina tenga poder político, porque ella no cree en eso.

Usted alertó a Macri sobre el impacto del tarifazo. ¿Se sintió escuchado o lo ninguneaban?

–Paradójicamente, en una primera etapa, no se nos escuchó. Pero eso se revirtió cuando vino Javier Iguacel [exministro de Energía]. En ese momento se aplicaron algunas cosas que les habíamos sugerido.

En esa época, Macri lo criticaba a usted. ¿Le llama la atención que ahora lo destaque como uno de sus presidenciables?

–Él siempre me ha tenido respeto, pero hoy valora más mis opiniones que en ese momento. Yo también lo escucho un poco más abierto a repasar esas cosas.

¿Macri cambió?

–Está más abierto a otras ideas. Es difícil estar en el papel de un presidente que enfrenta un contexto económico y social como el de 2015. Era una bomba de tiempo asintomática.

¿Macri busca bajarle el precio a Larreta cuando lo levanta a usted?

–Eso no lo sé. Para algunos de mirada muy corta, puedo estar resintiendo la identidad partidaria con lo que voy a decir, pero todos tenemos que tener claro que la unidad es condición sine qua non para generar equilibrio de poder y construir alternancia en 2023. Yo privilegio la unidad. Los dirigentes de Pro deben dejar de disputar candidaturas en público para concentrarse en nuestro programa.

¿Le preocupan esas peleas internas en Pro?

–Sí. Hoy, la mayoría de la población está percibiendo que la situación social y económica es dramática. Por eso, con más razón, tenemos que priorizar la unidad. Para la disputa por candidaturas están las PASO.

¿Macri y Larreta se equivocan en adelantar la discusión por el liderazgo del espacio?

–Sí, se equivocan. Ellos deben privilegiar la unidad . Cualquier disputa es mal vista por buena parte de nuestra sociedad. Hay que hacer el mayor esfuerzo para representar a esa mayoría que quiere un país sensato, y no esta locura a la que nos lleva el liderazgo de Cristina.

¿Macri es “el garante de la unidad” o lidera a los “halcones”?

–Aun resistiendo la identidad radical, varios nos sentimos garantes de esa unidad y soportamos cosas que no nos agradan, en pos de objetivos superiores. No me gustan las estupideces que hace “Pepín” [Fabián Rodríguez Simón, exasesor judicial de Macri] en Uruguay. Lo dejamos pasar en la opinión pública para no hacer grandes ruidos internos.

¿Pepín tuvo el aval de Pro para pedir asilo político?

–Espero que no. No he escuchado que tenga el aval de Pro.

Alfredo Cornejo, durante la entrevista con LA NACION
Victoria Gesualdi / AFV


Alfredo Cornejo, durante la entrevista con LA NACION (Victoria Gesualdi / AFV/)

¿Los expresidentes son como un “jarrón chino”? ¿La figura de Macri los complica?

–[Risas] Macri puede contribuir a la unidad y a tener un programa de gobierno realista y concreto para 2023. Yo no lo tiraría por la ventana ni lo jubilaría. De ahí a que sea candidato, es otra cosa.

¿Macri no puede volver?

–Creo que no está para ser candidato. El kirchnerismo lo trae a cuento y parece que se va postular en estas legislativas. Puede contribuir a nuestra unidad y a transmitir su experiencia, sus errores y sus aciertos.

¿Comparte la frase de Macri: “Somos el cambio o no somos nada”?

–[ Interrumpe para atender una llamada de Emilio Monzó ] Buena parte de la dirigencia política tiende a conservar el statu quo y eso es malo. Hay que animarse a grandes cambios en la Argentina.

¿Convocaría a Margarita Stolbizer para ampliar el espacio?

–La clave de esta elección nacional está en la provincia y todo lo que podamos incorporar allí viene bien. Destaco a Stolbizer y a Ricardo López Murphy.

¿Y a José Luis Espert?

–No sé si quiere venir.

Él dice que sí.

–Dice y no dice. No sé. Pero estaría encantado en los casos de López Murphy o Stolbizer. En la provincia tenemos que ser disruptivos con las candidaturas. Por eso, sugiero a gente afín al radicalismo, como Facundo Manes.

¿Por qué duda Manes? Amagó con competir en 2017 y 2019.

–Bueno, él tiene un desarrollo profesional. Es muy exitoso en lo que hace y dar un paso en la política no es un tema menor para él. Entiendo su duda, pero él tiene ganas de contribuir con el país y esta es una forma.

¿Macri y el Pro representan una traba para sumar a Manes o Stolbizer?

–Hoy, Macri no es candidato y nadie de ellos debería ser un obstáculo. Tenemos que sacar al país adelante y salir del proceso de empobrecimiento al que nos lleva el kirchnerismo. Hay que frenarlos con todas las fuerzas.

Después de las internas partidarias, la UCR dijo que estaba lista para disputarle el liderazgo a Pro. ¿Por qué no avanza?

–Bueno, estamos en proceso. Vamos a lograr cambios de funcionamiento, de a poco, e insisto en que debemos priorizar la unidad. La elección en Buenos Aires será clave.

Gerardo Morales dijo que no le gusta el rol que el partido tiene dentro de la coalición. ¿Eso fue una crítica hacia usted? ¿Comparte esa visión?

–No puedo contestar a algo si no se es explícito. El radicalismo tiene ahora mucha más presencia que la que tenía al inicio del gobierno de Macri. Hoy, tenemos una conversación más equilibrada. Si no tenemos figuras nacionales que compitan con Larreta, Vidal y Macri es por la debilidad que tenemos en el AMBA , donde es muy valorable el papel de Lousteau. Debemos construir un liderazgo nacional y empoderar a alguien, cosa que algunos radicales no han hecho. Si se dice eso, lo comparto como diagnóstico.

¿La UCR no define un liderazgo por problemas de ego?

–Hay una serie de mezquindades que deben contribuir en esa tarea. Con excepción de Lousteau, nos cuesta conseguir un dirigente en el AMBA con conocimiento nacional. Por eso, me interesa la iniciativa de encabezar la lista y competir en igualdad de condiciones.

Si va Diego Santilli a la provincia, ¿podrían ir a una PASO?

–Creo que sí. Nos haría bien una PASO . ¿Por qué no?

Para Lousteau, la estructura tradicional del partido está cómoda con cargos menores. ¿Qué opina?

–Yo no, pero ratifico esa definición de Martín. Coincido con él.

¿Sería ingenuo pensar que Pro le va a dejar la Ciudad a la UCR?

–Es ingenuo pensar que alguien regala esp

acios de poder. Martín tiene capacidad para ganar una elección en la ciudad como jefe de gobierno.

¿Lo apoyaría como candidato a presidente?

–Absolutamente. Es muy capaz y me siento muy identificado.

¿Se imagina a un radical, como Mario Negri, en la fórmula de Larreta en 2023?

–El radicalismo va a llegar a 2023 con posibilidades de integrar la fórmula en el primer lugar, no en el segundo.

¿Hoy, Larreta es el mejor candidato de la oposición?

–Es el más conocido, con mejor imagen. Ahora, no sé si la Argentina le va a dar una nueva oportunidad a un dirigente porteño.

Ahí coincide con Morales, quien dijo que el país necesita un presidente del interior.

–Sin dudas. La Argentina necesita una visión más productiva de los sectores de la economía que generan la riqueza.

¿Le molesta el discurso light o edulcorado del ala moderada?

–Se necesita una narrativa muy clara para que la ciudadanía vea con claridad cuál es el camino. Eso es un programa y hay que explicar bien. Eso allana el camino de las reformas que tiene que hacer la Argentina. No creo en la dicotomía de “halcones” y “palomas”, sino en que hay gente que habla de manera categórica, y otros que caen en lugares comunes para no ofender a nadie.

¿Patricia Bullrich se excede?

–Todos debemos hacer cosas para contribuir a esa narrativa, pero no tiene que parecer que esas disputas son por candidaturas, sino que es un programa alternativo contra el poder político dominante, que es el kirchnerismo.

Bullrich criticó el aumento de las dietas de los diputados. ¿Es oportunismo político?

–Esos son los lugares comunes de las encuestas. Esa suba la decidieron unilateralmente Cristina y [Sergio] Massa, sin el consenso de Cristian Ritondo (Pro), Mario Negri (UCR) y Juan Manuel López (CC).

¿Coincide con Bullrich en que la indefinición de Vidal no ayuda?

–No es bueno estar dubitativo. Debemos estar cuando la sociedad nos reclama. Tampoco me parece bien, una cosa muy común en la dirigencia del AMBA –en Mendoza no se lo perdonarían–, que se pueda ir de provincia a la ciudad con una facilidad…

Alfredo Cornejo reclama unidad para enfrentar al kirchnerismo
Victoria Gesualdi / AFV


Alfredo Cornejo reclama unidad para enfrentar al kirchnerismo (Victoria Gesualdi / AFV/)

¿Es desprolijo?

–Es muy desprolijo. En el peronismo son especialistas en hacer esas chastrinadas (sic), pero nosotros no podemos caer en eso. Es un tactismo que no ayuda a representar los territorios y las identidades.

Macri fue a Córdoba, apoyó a Gustavo Santos y dijo que los radicales de esa provincia no tenían perfil de gestión. ¿Le molestó?

–Macri desconoce la historia. La UCR ha tenido grandes gobernadores e intendentes en Córdoba.

¿Usted es el “mandamás de Mendoza”, como dijo Máximo Kirchner?

–De ninguna manera, es una estupidez.

¿Usted va a ser candidato a senador o preferiría evitarlo?

–Todavía no está resuelto. Lo vamos a ver con Rodolfo [Suarez]. Él tiene esa propuesta.

¿Volvería a ser candidato a gobernador si no llega a la presidencia?

–Me enorgullece haber sido gobernador de Mendoza, pero creo que cambiar el país requiere tomar el poder político en la Argentina. Lo tenemos que hacer en unidad. Hoy, no es el momento de candidaturas.

¿Anabel Fernández Sagasti es peor que Cristina, como dijo Carrió?

–Depende del poder político de Cristina. Privilegia representar a Cristina y no a su provincia. Y están claros los retrocesos que tenemos.

¿Se arrepiente de haber creído en el kirchnerismo cuando fue parte de la concertación?

–Era atractivo en ese momento, pero, al poco tiempo, nos dimos cuenta que era más de lo mismo.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando escuchó la polémica frase de Alberto Fernández sobre “los argentinos venimos de los barcos”?

–Me dio vergüenza propia y ajena. Está sobreexpuesto y lo veo desnortado. Su alianza con Cristina lo desenfoca . Quiere tener veleidades de intelectual, cuando tendría que quedarse callado. Era una foto interesante con el presidente español y no sé para qué se puso a hablar.