Alexis Mac Allister brilla en el Preolímpico, pero no sabe en qué equipo jugará cuando termine

Todos quieren a Alexis Mac Allister, pero lo disfruta el seleccionado argentino Sub 23, que gracias a un gol suyo está a un pasito de clasificarse a la etapa final del Preolímpico que se disputa en Colombia. Boca pretende disfrutarlo en los cuatro partidos que decidirán la Superliga. Y que, de paso, ayude al equipo xeneize a ganar la Copa de la Superliga en la segunda mitad del semestre. Pero también lo quiere anticipadamente Brighton, dueño de su pase, que lo cedió a Boca hasta junio y que acaba de conseguir que le den la visa de trabajo. Los ingleses podrían llevárselo ahora si es que logran rescindir de común acuerdo el préstamo con Boca. No será gratis: al menos, les costará medio millón de euros.

El gol de Mac Allister

A veces mediocampista, otras enlace, el gol del menor de los Mac Allister (lleva dos en dos encuentros, más una asistencia) alcanzó para vencer a Ecuador, un rival que, ya eliminado, se las ingenió para llevar peligro con pases largos a las espaldas de los zagueros argentinos. El gol argentino fue de exportación: inició la jugada Nehuén Pérez (vendido por Argentinos hace un par de temporadas a Atlético de Madrid, y cedido ahora a Famalicao, la revelación de la Liga de Portugal), la continuó Adolfo Gaich (entre mañana y pasado podría cerrarse su salida a Brujas, de Bélgica, que ya avisó que está dispuesto a pagar los US$ 17 millones brutos que necesita el Ciclón). La cerró Mac Allister, que ya tiene su futuro en Europa cerrado.

La mala noticia que deja el partido es la segunda amarilla que recibió el futbolista de Boca. Le impedirá jugar el último encuentro de la primera etapa con Venezuela, al que la Argentina llegará con puntaje ideal. La amonestación llegó luego de un encontronazo con Vallecilla. El futbolista formado en Argentinos reaccionó y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta.

Como a lo largo de todo el torneo, el equipo dirigido por Fernando Batista volvió a mostrar un sólido andamiaje. Más allá de la definición de Mac Allister y un par de apariciones de su talento, la columna vertebral está clara: Cambeses aporta seguridad, Nehuén Pérez, criterio y marca. Zaracho es el dínamo en la mitad de la cancha, ayudado por Fausto Vera. Mac Allister es creatividad. Y Gaich, pura potencia. Con eso parece alcanzarle para dejar a sus rivales en el camino.

El problema sobreviene cuando la zona de volantes se cansa. Batista se dio cuenta de que en el segundo tiempo faltaba despliegue y mandó a la cancha a Tomás Belmonte (Lanús). Ecuador siguió complicando a la última línea albiceleste y forzó un par de buenas atajadas de Cambeses. Aunque en el balance Argentina debió marcar algún gol más, la impericia de los delanteros (Gaich tuvo dos oportunidades muy claras en el segundo y tiempo y Julián Álvarez, el joven de River, también desperdició la suya) dejó vivo a Ecuador en el partido.

Además de los nombres, la Argentina tiene una idea clara de juego. Sabe que apuesta al dominio de la pelota y a crecer a partir de la mitad de la cancha. Más allá de que el segundo tiempo del partido de ayer fue un paso atrás, el equipo solventa con victorias (lleva tres sobre tres) cada compromiso. Al cierre de esta edición, incluso, un empate entre Venezuela y Colombia podía darle la clasificación a la fase final del torneo, independientemente de lo que ocurra el jueves, contra Venezuela en la última jornada de la primera etapa.

Será la hora de la verdad. Enfrente estará, por ejemplo, Brasil, el equipo que domina la otra zona. Argentina sabrá, entonces, si todo el trabajo previo sirvió para armar una estructura capaz de dar batalla ante los mejores. En juego hay un pasaje a los Juegos Olímpicos de Tokio. Ni más ni menos.