Alex Fernández sufrió para reír

CIUDAD DE MÉXICO, enero 31 (EL UNIVERSAL).- El standupero Alex Fernández considera que en la actualidad todavía existen personas para las que es un tabú admitir que se tiene depresión o alguna enfermedad mental, sin embargo, afirma que no tiene nada de malo hablar de eso.

Por eso, uno de los objetivos de su show "Sin toronja" es buscar abrir la conversación acerca de estos temas, partiendo desde su experiencia personal.

"Trato de buscar un ángulo cómico al lidiar y batallar con la depresión, cómo salir adelante y también aprender a qué tenemos que lidiar los humanos", señala en entrevista.

El ganador de la segunda temporada del programa Lol: Last One Laughing admite que hablar sobre problemas mentales sí es complicado, sobre todo hoy que en la pandemia hubo un aumento en depresión en niños y adolescentes.

"Como me dedico a hacer reír, inmediatamente busco una manera para platicar de esto y compartirlo con los demás. La idea es que sí es difícil, sí es una chinga, pero no se preocupen, yo estoy sufriendo para que usted pueda absorber y divertirse en el Auditorio Nacional".

Después de 10 años de hacer stand up, Fernández llega al Coloso de Reforma el 22 de marzo para hacer una grabación especial del espectáculo de comedia que después presentará en lugares como Cancún, Monterrey, Europa, Centro y Sudamérica.

Una de las cosas que le gusta abordar en su presentación es cómo vive la depresión que, dijo, a veces se puede confundir con tristeza profunda, aunque en ocasiones no sabe por qué se siente así, pero lo importante para él es salir de ese estado.

Alex acepta que sí siente nervios por el show en el Auditorio, un espacio que pocas veces presenta comedia, porque será en vivo grabado en una toma, lo cual tiene sus particularidades.

"La salud, la psicología, la psicoterapia y la psiquiatría son herramientas muy importantes, ojalá todos puedan tener acceso, es algo que me ayudó sobre todo a reflejarme y atender lo que está pasando en tu mente".

Alex Fernández no considera que sea más difícil hacer reír ahora que hace una década cuando empezó, sabe que el público vive en una época de muchas opciones y lo complicado sería encontrar algo que les guste y que sea de calidad.