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Alerta naranja en una zona clave para la infraestructura estratégica de Ecuador

Quito, 5 jun (EFE).- La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias de Ecuador declaró este viernes la alerta naranja en una zona de intersección de la provincia amazónica del Napo ante el posible colapso estructural de una vía del sector.

Se declaró la alerta en la zona de intersección entre la autopista E-45 y el río Montana, en el cantón El Chaco, debido al eventual daño de la vía, que es utilizada frecuentemente por vehículos pesados y livianos, "así como por la exposición de otras infraestructuras estratégicas de la zona", indicó la Secretaría.

Por el sector pasa el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), entre otros ductos, que en abril pasado sufrieron roturas tras un derrumbe.

Se dispuso que las autoridades de la zona se mantengan en estado de alerta y operativos para realizar las acciones inmediatas que se requieran para proteger a la ciudadanía, así como para afrontar cualquier acción negativa que se pudiese generar por los eventos presentados con relación a la erosión del cauce del río Coca en el kilómetro 105 y de Baeza-Lago Agrio.

El jueves, Ecuador se acogió a la cláusula de "Fuerza mayor" para las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, debido a una nueva paralización del SOTE.

Según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, la declaratoria de "Fuerza mayor" o "Caso fortuito" es una cláusula contractual que aplica a operaciones relacionadas con contratos en ejecución de actividades exploratorias y de extracción de hidrocarburos.

La suspensión de actividades en el SOTE responde a la construcción de dos desvíos en la tubería, uno de 380 metros y otro de 690, con el fin de salvaguardar la integridad del oleoducto tras un nuevo socavón en el sector de San Rafael, límite entre las provincias de Napo y Sucumbíos.

"Se estima que los trabajos de construcción a cargo de técnicos de Petroecuador concluyan en el lapso de cinco días y que, con esto, se logre alejar esta infraestructura petrolera alrededor de 230 metros del margen del río Quijos", informó el titular de Energía, René Ortiz.

El ministerio dispuso a Petroecuador las acciones de coordinación necesarias con la también empresa pública Petroamazonas, las empresas privadas usuarias del servicio que presta el SOTE y también con el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) para optimizar la capacidad de almacenamiento mientras dura la emergencia.

El SOTE, que transporta el grueso de la producción petrolera de Ecuador, dejó de operar el miércoles pasado, tan sólo un mes después de haber sido reparado por una rotura el pasado 7 de abril.

Pablo Flores, gerente de Petroecuador, explicó que la decisión de suspender el bombeo se tomaba para evitar "cualquier afectación ambiental, en caso de presentarse una nueva rotura a causa del avance de la erosión regresiva" de la ladera que encauza el afluente.

El pasado 7 de abril los estatales SOTE y un poliducto para gasolinas, así como el privado OCP, sufrieron roturas provocadas por un gran socavón en el sector de San Rafael, paralizando la actividad petrolera del país.

A principios de mayo los tres servicios reanudaron sus actividades al concluir las reparaciones.

En este caso, las exportaciones petroleras del país no se verán afectadas debido al stock de crudo existente en la Terminal de Balao.

Tras la rotura en abril, organizaciones indígenas y de derechos humanos presentaron recursos judiciales para proteger a unas 120.000 personas que aseguran resultaron afectadas por el derrame de crudo generado por la avería.

(c) Agencia EFE