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Alberto Fernández evalúa viajar a Chaco invitado por Capitanich a una “asamblea” del FDT

El presidente Alberto Fernández junto a Jorge Capitanich durante un acto en Chaco
El presidente Alberto Fernández junto a Jorge Capitanich durante un acto en Chaco

Alberto Fernández declinó asistir mañana a la cumbre de los gobernadores del norte que tendrá lugar en Tucumán, pero en cambio podría aceptar la invitación de Jorge Capitanich y viajar a Chaco para participar el sábado del “Congreso del Frente de Todos Chaco” un evento enmarcado en la “institucionalización” de la coalición oficialista a escala provincial.

En Casa Rosada informaron que el viaje a Chaco “es una posibilidad”. Si bien no está la confirmación oficial, LA NACION pudo reconstruir que avanzaban los preparativos para que Fernández pueda trasladarse el sábado a la provincia del norte. En la convocatoria que hizo Capitanich anuncian que en el cierre del evento habrá “un mensaje del Presidente”.

Con su presencia en Chaco Fernández se prestaría a convalidar un formato asambleario del Frente de Todos a nivel provincial. Pero cerca del Presidente aclaran que eso no significa que ceda en su rechazo a la “institucionalización” de la coalición oficialista a nivel nacional, como piden sus principales socios políticos. Dos funcionarios que lo tratan cotidianamente aseguran que el jefe de Estado sigue convencido de que la gestión del Gobierno “no puede ser colegiada” y que él es quien tiene la botonera de la administración.

La presión al Presidente para que convoque a una mesa de conducción y horizontalizar la toma de decisiones es cada vez mayor. Como publicó LA NACION, el kirchnerismo pero también, Sergio Massa, los gobernadores, la CGT, y los intendentes le piden al jefe de Estado que haga un gran llamado a una mesa de dialogo para suturar las heridas en el frente oficialista y pasar de página.

Asamblea del FDT

Capitanich fue el primero que avanzó con crear un marco formal para el Frente de Todos en Chaco como mecanismo para resolver el debate y ordenar al oficialismo en su provincia. El sábado tendrá lugar el primer congreso, con un debate dividido en diez comisiones en la que participarán los partidos y agrupaciones provinciales. Esa experiencia fue replicada luego por el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires.

Por otro lado, el viaje a Chaco sería, en sí mismo, un mensaje político, porque en esa provincia fue que habló Cristina Kirchner por última vez con fuertes definiciones políticas que escalaron la tensión con el jefe de Estado. En esa ocasión la vicepresidenta dijo que eligió para Presidente a alguien “que no representaba a ninguna fuerza política” y que hoy el gobierno de Fernández “no está haciendo honor” a la confianza que depositaron los votantes.

En Casa Rosada aseguraban que Fernández no busca irritar a Cristina. De hecho, subrayaban que él intentó pacificar la interna en sus últimos discursos con su llamado a la unidad. Algunos funcionarios creen que, a la inversa, “ Capitanich no quiere encasillarse” en las filas cristinistas, como se leyó cuando se sentó en primera fila en el último acto de la vicepresidenta.

Respecto a la reunión que tendrán mañana los gobernadores del “Norte Grande” -a diferencia de otras oportunidades- el Presidente enviará el jefe de Gabinete, Juan Manzur, a escuchar los reclamos en materia económicade los mandatarios del NOA y el NEA. Su relación con los gobernadores atraviesa un momento sensible, al punto que varios de ellos coquetean con la posibilidad de desdoblar elecciones en 2023. El otro que dirá presente es el ministro del Interior, Wado De Pedro.