Alberto Fernández anticipó el homenaje a Néstor Kirchner con una estatua que llegó desde Ecuador y costó un millón de pesos

La estatua de Néstor Kichner estaba en la sede la Unasur, en Quito, y fue retirada; Alberto Fernández anunció que la semana próxima se ubicará en el CCK
Fuente: Archivo

"El 27 de octubre vamos a poner la estatua de Néstor en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y todos los argentinos podrán ir a verlo". Alberto Fernández anticipó hoy uno de los actos oficiales que tendrá lugar el martes próximo, cuando se cumplan diez años de la muerte del expresidente. Se espera que el jefe de Estado retire el velo de la figura de bronce -que tiene 2,28 metros de alto y un peso aproximado de 600 kilos- acompañado de la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

La estatua de Néstor Kirchner había sido un obsequio de la Argentina para el edificio de la Unasur en el año 2014. El gobierno de Cristina Kirchner había encargado el trabajo a un joven escultor y, tal como reveló LA NACION, pagó casi $1 millón por el monumento al ex presidente, que luego envió de regalo a Ecuador para proyectarlo al resto del mundo.

Un Néstor Kirchner de más de dos metros, con su brazo en alto, tenue sonrisa, el saco desabotonado y la corbata al viento. Así es la figura que se erigió por en la "Ciudad de la Mitad del Mundo", a 13 kilómetros de Quito, durante casi cinco años. Pero en septiembre de 2019 la estatua fue retirada del lugar, luego de que la Asamblea Nacional de Ecuador votara su remoción, cuando el edificio de la Unsasur se convirtió en la sede de una universidad

Cuando Fernández asumió, con la venia de Cristina Kirchner, comenzó las gestiones para repatriar el monumento. Intervino la Cancillería para dar con el paradero de la estatua -estaba en un depósito en la capital ecuatoriana- y negociar con el gobierno de Ecuador el retorno a la Argentina. Los trámites se extendieron por varios meses por las gestiones diplomáticas en medio de la pandemia, que aún impide el tránsito habitual de aviones en el mundo.

A pesar de la crisis del coronavirus, el Gobierno logró que la figura de Néstor Kirchner viajara a la Argentina. El 5 de octubre, según informaron fuentes oficiales a LA NACION, el Néstor de bronce llegó al aeropuerto de Ezeiza en un avión de carga.

Tal como reveló LA NACION Data en 2015, la estatua de Néstor Kirchner fue encargada por la Cancillería a Miguel Gerónimo Villalba, un escultor de 34 años. El artista plástico ya había realizado un monumento de Kirchner en 2011: la Presidenta se lo había pedido personalmente para el primer aniversario de la muerte de su esposo y lo emplazó en Río Gallegos.

En julio de 2014, la Cancillería contrató, a través de una adjudicación directa, al Villalba para que realizara una réplica de la figura original con destino al nuevo edificio de la Unasur, bautizado con el nombre de Néstor Kirchner a modo de homenaje, porque fue su primer secretario general.

El Gobierno se encargó de los gastos de la obra y de la logística para el traslado al lugar, ubicado a unos 13 kilómetros de Quito. El 5 de diciembre, Cristina Kirchner le quitó el velo al monumento y subió unas fotos a Twitter.

Según informó por entonces la Cancillería a LA NACION, la estatua costó $977.800, unos U$120.000, de acuerdo al tipo de cambio de la época. Tras un pedido de información pública cursado por este medio, el ministerio del Exterior detalló que el monto incluyó "todos los impuestos vigentes, derechos, o comisiones, sueldos y jornales; cargas sociales; gastos de personal; gastos y costos generales".

Según consta en la contratación, se trata de una escultura realizada con la técnica de fundición en bronce, de 2,28 metros de alto y un peso aproximado de 600 kilos.

Hace dos semanas, apenas llegó a Buenos Aires, la figura de Néstor Kirchner viajó al taller de Villalba para su restauración. Y estará allí hasta su nuevo destino, en la entrada del CCK, donde Fernández y Cristina compartirían un acto a diez años del fallecimiento del expresidente. El Presidente y la vicepresidenta tendrían así una foto conjunta que no se ve desde el anuncio del cierre de la negociación con los bonistas.

"Tras su muerte, hice un modelo de su escultura en arcilla. Lo realicé en movimiento, como avanzando. Intenté transmitir ese concepto. Quise recordar el día en el que fue a la ESMA y pidió bajar los cuadros. De allí el gesto de levantar la mano", explicó Villalba a este medio en el año 2015.

El joven artista señaló que en aquel momento hizo llegar el modelo a Santa Cruz. "A Cristina le encantó y me lo pidió en bronce", reveló. Villalba aseguró que no recibió mayores condicionamientos de la expresidenta. Pero para la réplica que viajó a Ecuador, la exjefa de Estado le realizó un pedido especial: mostrar un Néstor sonriente.

Con la colaboración de Romina Colman