AI pide protección para los rohinyás en Bangladesh tras choques con 8 muertos

Dacca, 9 oct (EFE).- Amnistía Internacional (AI) llamó este viernes a las autoridades bangladesíes a proteger a los refugiados rohinyás después de una serie de choques entre bandas rivales en los campamentos del sur del país, que en menos de una semana han dejado al menos ocho muertos y cientos de heridos.

"La situación dentro de los campos es muy precaria y, a menos que las autoridades tomen las acciones necesarias para acabar con la violencia y proteger a los refugiados, hay un riesgo muy alto de más derramamiento de sangre", dijo en un comunicado el activista de AI para el Sur de Asia Saad Hammadi.

Según la organización, al menos 2.000 rohinyás se han visto obligados a trasladarse de sus refugios a otros campos desde que estalló la violencia entre dos facciones opuestas que buscan el control del contrabando de drogas.

Tan solo el pasado martes fallecieron cuatro refugiados rohinyás, en el choque más sangriento hasta ahora, en el que también fueron incendiados varios refugios en el campamento de Kutupalong, en el distrito sureño de Cox's Bazar.

"Los que más están sufriendo son los refugiados que se han visto atrapados en medio. Las autoridades bangladesíes deben aumentar la seguridad en los campamentos durante el tiempo que sea necesario para su seguridad y lanzar una investigación imparcial de la violencia", añadió el grupo pro derechos humanos.

Citando a refugiados rohinyás, que llegaron a Bangladesh hace tres años huyendo de la violencia del Ejército birmano, AI afirmó que la violencia estalló entre una banda dedicada al tráfico de drogas dentro de los campos y la guerrilla del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA).

"La violencia supuestamente empezó después de que las negociaciones sobre una colaboración entre ambos grupos fracasasen", dijo el organismo.

SITUACIÓN DE NORMALIDAD SEGÚN LA POLICÍA

El portavoz y superintendente adjunto del distrito, Mohammad Rafiqul Islam, afirmó a Efe que la situación vuelve a ser de normalidad tras el despliegue de fuerzas de seguridad adicionales.

"La situación ahora es buena, normal, no hay ningún problema. Se han desplegado fuerzas adicionales y dos batallones de Policía se encuentran de servicio", indicó la fuente.

Las autoridades han registrado cinco casos por asesinato y han detenido a una docena de personas hasta ahora.

Además, Islam negó la presencia del movimiento rebelde ARSA en los campamentos.

"No tenemos ninguna información sobre el ARSA, todo lo que sabemos es que se trata de choques relacionados con los intereses de varios grupos rohinyás. Hemos puesto a nuestras fuerzas especiales a investigar lo ocurrido", dijo.

Unos 738.000 rohinyás refugiados en Bangladesh llegaron al país en agosto de 2017 huyendo de una ola de persecución y violencia por parte del Ejército de la vecina Birmania.

La ONU calificó esa persecución de ejemplo de limpieza étnica y posible genocidio, crímenes de lesa humanidad que investigan los tribunales internacionales.

(c) Agencia EFE