AI denuncia mayor restricción de libertad por la pandemia en Corea del Norte

Seúl, 28 mar (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denuncia el empeoramiento de la libertad de circulación y el derecho a la información en Corea del Norte, que cerró totalmente sus fronteras durante la pandemia, y donde se habrían seguido produciendo casos de tortura y trabajos forzosos, según el informe anual publicado por esta organización.

En su informe sobre la situación de los derechos humanos 2022/2023, la ONG destaca este cierre de fronteras por parte de Pionyang durante tres años como uno de los detonantes para mayores restricciones en el movimiento de personas y bienes entre ciudades del país.

"Como consecuencia de los controles fronterizos, ninguna ONG ni ningún medio de comunicación pudo estar presente para hacer un seguimiento de las implicaciones de las restricciones impuestas, incluidas las relacionadas con la libertad de expresión y el espacio de la sociedad civil", señala AI en el texto.

En este sentido, la pandemia de la covid-19 también habría impuesto restricciones más férreas en cuanto a la entrada de información en el país en una "continuada represión contra el acceso a información del exterior".

Corea del Norte anunció el pasado agosto que había erradicado por completo el virus de su territorio, una afirmación que fue puesta en duda por muchos expertos debido a las condiciones del sistema sanitario del empobrecido y aislado país y a su falta de vacunas y de test, entre otros factores.

Sin embargo, según señala AI, en un principio, "no hubo indicios de la administración de vacunas contra la covid-19 a la población", lo que pudo poner a millones "en riesgo" de contraer el virus, aunque sí se anunció una campaña de vacunación el pasado septiembre programada para el mes de noviembre.

Este especial hermetismo que se produjo a consecuencia de la pandemia también habría acentuado los casos de hambruna, reduciendo a su vez el acceso a cargamentos enviados desde China y otros países, que llegaron al país con menor frecuencia durante este período.

"Más del 40% de la población sufría desnutrición, en muchos casos crónica, y necesitaba asistencia humanitaria", afirma AI, quien añade además que varios desastres naturales habrían agravado la baja productividad del sector agrícola.

Los trabajos designados por el Estado, el trabajo infantil y la persecución a cualquier indicio de disidencia a través de detenciones, torturas y trabajos forzosos siguen también azotando a Corea del Norte, según AI.

(c) Agencia EFE