Para ahorristas: cómo evitar (en parte) la baja de tasas al hacer un Plazo Fijo

El plazo fijo indexados precancelable, una opción para no resignarse a la tasa negativa

Los ahorristas que sacaron turno para concurrir a su banco durante la semana próxima y entre sus propósitos tengan la intención de renovar su plazo fijo (porque forman parte de la población que lo hace presencialmente) se encontrarán con una desagradable sorpresa: la tasa que le ofrecerán será entre 8 y 9 puntos inferior a la que recibieron por ese mismo depósito cuando lo pactaron a fin de febrero o comienzos de marzo.

El interés que los bancos pagaban por estas colocaciones a un mes entonces iba del 29 al 32% nominal anual y el que ofrecen hoy va del 21 al 23%, es decir, una renta que va del 1,73 al 1,89% mensual en momentos en que, según el relevamiento de expectativas que realiza el Banco Central (BCRA), la tasa de inflación tenderá a acelerarse para quedar a un ritmo que vaya del 2,8 al 3% en los próximos meses.

Esto significa que, en términos de poder de compra, el ahorrista pasa a descapitalizarse dado que la tasa que le ofrecen por constituir un plazo fijo tradicional ya es, en términos reales, negativa.

Sin embargo, hay una alternativa para evitar al menos una parte de esa pérdida: dejar de lado plazo fijo tradicional, que asegura una tasa por tiempo determinado, por un depósito a plazo indexado por UVA (que replica la tasa de inflación) que ofrece una sobretasa del 1% anual y tiene opción de cancelación anticipada.

Esto es porque, si bien se trata de una imposición que se pacta a un plazo mínimo de 90 días, la opción de precancelación se puede ejercer a partir de los 30 días de realizado el depósito y el banco está obligado a reconocerle la tasa de interés de salida anticipada que se estipula al momento de realizar el plazo fijo y debe ser equivalente a 70% de la tasa que el BCRA le paga a los bancos por comprarle sus Letras de Liquidez (Leliqs).

Ese mecanismo supone hoy una tasa anual del 26,6% es decir, entre 3,6 y 5 puntos mayor a la que obtendría si pacta un plazo fijo tradicional y con la alternativa de mantener el depósito si, llegado ese momento, observara que el ritmo de actualización de la UVA apunta a ser más rentable. Claro que, en ese caso, deberá resignarse a mantener el depósito por 90 días, aunque siempre tendrá abierta la alternativa de precancelarlo antes de esa fecha, si lo necesitara o decidiera.

"Si mantenés capacidad de ahorro y estás decidido a renovar un plazo fijo hoy tiene claramente mucho más sentido un depósito precancelable indexado que uno tradicional. Es un mecanismo que te cubre de la inflación y que si, precancelás, hoy te da una tasa mayor, al menos mientras el BCRA no toque la tasa de Leliqs", apunta el economista Federico Furiase, del Estudio ECO/GO.

Los datos oficiales muestran que los plazos fijos privados se desplomaron en más $113.300 millones, lo que supone una caída del 7,6% en este tipo de colocaciones, desde la semana en que comenzaron a sugerirse y luego aplicarse el aislamiento social preventivo obligatorio.

Una parte importante de esa baja obedeció a cancelaciones de empresas que necesitan usar sus reservas de liquidez ante la disminución o el corte de ingresos derivado de la inactividad, algo que se deduce por el derrape en $60.000 millones que registró el stock de depósitos calificados por las estadísticas del BCRA como "mayoristas" porque son mayores a $1 millón.

Pero otra porción también significativa (unos $53.000 millones) ocurrió por la no renovación de plazos fijos minoristas.

En marzo y sólo durante la vigencia de la cuarentena, el 65% de la caída de plazos fijos no representó retiros sino que se tradujo en un crecimiento de saldos inmovilizados en cuentas a la vista, algo que adjudicó en buena medida a los ahorristas que optan por realizar sus operaciones de manera presencial.

El BCRA recordó esta opción que tienen los ahorristas en su página web destacando que es un instrumento que tiene como objetivo brindar una opción de ahorro en moneda local ajustable a la evolución de los precios que los bancos deben ofrecer en forma obligatoria ofreciendo, como mínimo, una tasa de interés que se ajustará según la fórmula UVA + 1% para las colocaciones a 90 días.

"Es una alternativa para proteger ahorros que avanzó bastante desde su puesta en vigencia desde febrero en usuarios de homebanking, pero hay que llegar a los usuarios que pactan el plazo fijo por mostrador", reconoció el vicepresidente segundo del BCRA, Jorge Carrera.