Agustín Rossi: "Si hay alguien que respeta la institucionalidad en la Argentina es Cristina Kirchner"

Agustín Rossi, una de las voces políticas más potentes de los tres mandatos kirchneristas, va abandonando de a poco el perfil bajo con el que gestiona el Ministerio de Defensa desde diciembre. Aunque sostiene que el comunicador principal del Gobierno es y seguirá siendo el Presidente, responde el pedido de Aníbal Fernández para que los ministros se muestren más y se ubica en la primera línea de discusión política.

En una entrevista con LA NACION, defiende la estrategia de combate a la pandemia y se atreve a un pronóstico a futuro. "Vamos a dejar un país mejor que el que encontramos", dice. A la hora de las definiciones, sostiene que Alberto Fernández conduce políticamente la coalición, que Cristina Kirchner respeta ese lugar, que Sergio Massa está "muy cómodo" en el Frente de Todos y que Máximo Kirchner tiene un futuro enorme y absolutamente abierto.

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-¿Cuánto influyó la cuarentena en la caída económica?

-Las crisis económicas en países que han tenido cuarentenas más estrictas o menos estrictas demuestran que el problema no es la cuarentena, sino la pandemia. La diferencia es que países como el nuestro, con cuarentenas más estrictas, han tenido mejores performances en el indicador que más nos preocupa, que es la cantidad de fallecidos.

-¿Es suficiente el paquete de ayuda? En comparación, otros países como Brasil y Chile están destinando un mayor porcentaje de su PBI.

-Hay que tener en cuenta en qué momento de evolución económica nos encontró esta crisis. Pese a que recibimos la Argentina en una situación dramática, destinamos casi un 3% del PBI, en ayuda directa. Además, no hay que olvidarse de que la Argentina tiene mecanismos de contención y ayuda social mucho más fuertes que otros países, como la AUH o el sistema jubilatorio, que alcanza a más del 90% de los adultos mayores.

-¿Fue un error el anuncio sobre expropiación de Vicentin?

-El Presidente estaba viendo de qué manera se salvaba y se garantizaba el funcionamiento de una empresa que representa el 9% del mercado agroexportador. La idea era ver de qué manera se generaban las condiciones para que la empresa siga funcionado, cumpla sus compromisos con los productores y con los trabajadores. La intención fue esa.

-¿Este va a ser un gobierno transformador o más bien moderado?

-La Argentina de hoy necesita transformaciones profundas. Tenemos que poner de pie a la Argentina, que empiece a recuperarse económicamente y que en el marco de esa recuperación económica pueda empezar a tener lineamientos claros para su desarrollo. En ese marco, definir cuáles son los sectores industriales que van a apuntalar el desarrollo, de qué manera vamos a fomentar la incorporación de valor agregado en los productos primarios.

-¿Para lograr esos objetivos van a tener que confrontar con un sector de la sociedad, como pasó en el gobierno de Cristina Kirchner?

-No sé si hay que plantearlo en esos términos. La Argentina tiene que ponerse de pie y debatir una cantidad de temas, por ejemplo, el grado de intervención del Estado en el desarrollo económico. En algunos debates habrá mayores niveles de coincidencia y en otros, menos. Hay que convocar a todos los sectores, como hizo el Presidente el 9 de Julio. Ahora, si hay algunos que en lugar de querer desarrollar la Argentina y construir una economía más justa, más solidaria y con más inclusión, piensan de otra manera, no estarán dentro de esa convocatoria. Somos una fuerza política que cuando gobierna les va bien a todos los sectores. Podrán tener diferencias políticas o ideológicas, pero no veo que haya un sector que haya sido perjudicado por las políticas que llevamos adelante, porque son políticas de crecimiento.

-En el gobierno de Cristina se generó una polarización muy fuerte. ¿Se puede repetir?

-Hubo polarización política. Pero eso no significa que los sectores económicos se hayan visto perjudicados. Lo que enfrentamos durante el gobierno de Cristina fue una coalición que quería deslegitimar a nuestro gobierno. Cuando el Presidente dice que viene a terminar con los odiadores seriales está dando su idea de la democracia. La democracia tiene que perder su faceta agonal. En el juego de la democracia uno tiene que ganarle a su adversario político, pero no eliminarlo.

-¿Cómo se va a poder juzgar a este gobierno en cuanto a cifras? ¿Va a dejar menos pobreza, mejor distribución del ingreso, crecimiento del PBI?

-Aspiramos a mejorar todos esos indicadores. Estoy convencido de que vamos a dejar un país mejor que el que encontramos. No tengo ninguna duda, a pesar de la pandemia.

-¿Faltan ministros que hablen un poco más, como dijo Aníbal Fernández? Les reclamó que se muestren, que pidan la pelota.

-Lo escuché a Aníbal. Siguiendo la metáfora futbolera, a veces uno también puede jugar a la ley del offside. O a veces el técnico te dice que no es necesario responder golpe por golpe. El Gobierno tiene un estilo de comunicación que tiene como epicentro al Presidente. Cada gobierno busca una forma de comunicación, y está claro que en nuestro gobierno el principal comunicador es el Presidente. No creo que sea un problema, porque la mejor manera de comunicar es la gestión.

-Uno que está muy callado es Massa. ¿Estará incómodo?

-Yo lo veo muy cómodo a Massa, muy comprometido con el futuro del Frente de Todos. Todos estamos comprometidos con que al Gobierno le vaya bien, porque si le va bien al Gobierno, nos va bien a todos los argentinos y también al Frente de Todos, del que Massa es un actor muy importante. Él trabaja todos los días para fortalecer al Gobierno.

-Fue ministro de Cristina. ¿Qué similitudes y qué diferencias tienen en su estilo de conducción ella y Alberto?

-No encuentro diferencias importantes. La coincidencia más notoria es que tanto Cristina como Alberto son presidentes las 24 horas. Te podés encontrar con una llamada telefónica a las 11 de la noche o a las 6 y media de la mañana. Eso me pasó con los dos.

-¿Cristina ahora también llama?

-No, yo he hablado con Cristina en su condición de dirigente política. Pero no me llamó nunca por cuestiones de la gestión. Si hay alguien que respeta la institucionalidad en la Argentina es Cristina.

-¿Quién ejerce la conducción política del espacio?

-Alberto Fernández. Esta es una coalición donde todos aportamos, el kirchnerismo, los gobernadores, Massa, el movimiento obrero, las organizaciones sociales y sectores empresariales. Ahora, la coalición tiene un presidente, que es Alberto Fernández.

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-¿Y Máximo Kirchner, cómo lo ve, adónde puede llegar, a futuro?

-Tiene un futuro enorme. Ha tenido un crecimiento muy grande en los últimos tiempos.

-¿Puede llegar a presidente?

-Tiene el futuro absolutamente abierto.