Yahoo Noticias Les dieron agua con somníferos a sus rivales en un partido del Mundial de Fútbol
El polémico episodio es conocido como el Bidón de Branco. Argentina derrotó a Brasil con un único gol al minuto 35 del segundo tiempo y se clasificó a cuartos de final del Mundial de Futbol de Italia 1990. Los brasileños eran los favoritos a pesar de que los argentinos eran los actuales campeones mundiales, pero en la cancha la Verde-amarela dominaba con superioridad.
Al finalizar el partido los jugadores argentinos celebraban por toda la cancha su triunfo en el clásico sudamericano y su paso a la siguiente ronda, mientras el lateral izquierdo Cláudio Ibraim Vaz Leal, conocido como Branco, aparece con los ojos entrecerrados y acusa al masajista argentino de darle algo en la bebida que le ofreció durante el juego.
Todo estaba planeado, aunque no todos sabían lo que tenían preparado algunos de los integrantes del seleccionado argentino. El hecho se presentó al minuto 39 del primer tiempo, cuando Ricardo Rocha cometió una falta contra Troglio y lo dejó en el suelo. El cuerpo médico de la albiceleste ingresó al terreno para atender al jugador lesionado y mientras el doctor atendía la rodilla del futbolista en el suelo, el masajista Miguel di Lorenzo, conocido como Galíndez, empezó a repartir agua en botellas de agua a los argentinos.
Estaban haciendo tiempo para bajarle el ritmo al partido y aprovechó para repartir agua a los futbolistas. Galíndez tenía botellas transparentes y otras de color verde. A los argentinos les dio las transparentes y Branco se acercó a pedirle agua para intentar sofocar el intenso calor que se vivía ese día en Turin. A él le dio de las verdes.
Tomó un poco y con el resto se refrescó la cara.
El partido se reanudó con la misma intensidad y Brasil dominando las acciones.
"Nunca sufrí tanto en una cancha como en ese partido. No podíamos cruzar la mitad de la cancha. Ellos llegaban siempre antes que nosotros, que escuchábamos, pim, pum, ruido de palo, de travesaño, Goyco (chea, arquero de Argentina) iba de acá para allá", aseguró Diego Maradona tiempo después sobre ese partido, según retomó el diario deportivo Ole.
"El único que no llegaba era Branco, en la barrera me miraba y me decía: 'Diego, vos tenés la culpa' (...) Branco se la tomó toda, luego tiraba los tiros libres y se caía", aseguró Maradona en ese entonces al aceptar que el agua tenía un potente sedante: "Alguien picó Rohypnol y se pudrió todo".
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) negó la versión de Maradona e incluso el director técnico de entonces, Carlos Salvador Bilardo, se desentendió también del tema.
El lateral izquierdo brasileño seguía atacando a los argentinos por su conducta antideportiva y en una entrevista aseguró posteriormente que el "jueguito del bidón pudo haber acabado mi carrera deportiva".
"¿Se imaginan si después de ese partido me convocaban para hacer un examen antidopaje? ¿Cómo habría explicado la presencia de esa sustancia en mi organismo? Lo que me hicieron fue irresponsable, nada profesional y pudo tener consecuencias terribles. Por eso, debe haber sanciones ejemplares para ese 'jueguito' comenzando por el que era entonces seleccionador argentino", dijo al señalar a Bilardo como el responsable de la trama.
Una genialidad de Maradona a los 35 minutos del segundo tiempo le dio a Argentina el triunfo. Le dio un pase magistral a Claudio Caniggia, que anotó para la única victoria de la selección argentina a la brasileña en un Mundial de Fútbol.
La FIFA jamás investigó ni castigó el asunto y quedó convertido en una leyenda de los mundiales.
