Rusia culpa a Ucrania por asesinato de nacionalista

MOSCÚ (AP) — Rusia afirmó el lunes que los servicios de inteligencia ucranianos eran los responsables del ataque con coche bomba que causó la muerte de la hija de un importante ideólogo ruso de derecha durante el fin de semana. Ucrania negó su implicación.

Darya Dugina, comentarista de un canal de televisión nacionalista ruso, murió cuando un artefacto explosivo plantado en su camioneta estalló el sábado por la noche mientras conducía en las afueras de Moscú, según las autoridades.

Se cree que su padre, Alexander Dugin, un filósofo, escritor y teórico político que apoya fervientemente la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de enviar soldados a Ucrania, era el objetivo. Los medios de comunicación rusos citaron a testigos que afirmaban que el vehículo pertenecía a Dugin y que éste había decidido en el último momento viajar en otro automóvil.

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) sostuvo que el asesinato de Dugina fue “fraguado y perpetrado por los servicios especiales ucranianos”.

El FSB dijo que una ciudadana ucraniana, Natalya Vovk, llevó a cabo el asesinato y luego huyó a Estonia.

En Estonia, la fiscalía general dijo en una declaración recogida por los Servicios de Noticias Bálticos que “no ha recibido ninguna solicitud o consulta de las autoridades rusas sobre este tema.”

El FSB dijo que Vovk llegó a Rusia en julio con su hija de 12 años y alquiló un apartamento en el edificio donde vivía Dugina para poder seguirla de cerca. Vovk y su hija asistieron a un festival nacionalista al que también fueron Alexander Dugin y su hija poco antes del asesinato, añadió el FSB.

La agencia hizo público un video donde aparece la sospechosa que fue grabado por las cámaras de vigilancia en los pasos fronterizos y en la entrada del edificio de apartamentos de Moscú.

El FSB dijo que Vovk utilizó una matrícula de la región separatista ucraniana apoyada por Rusia para entrar a la nación y una matrícula de Kazajistán en Moscú antes de cambiar a una ucraniana para cruzar a Estonia.

El asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak negó cualquier implicación ucraniana en el atentado. En un tuit, señaló que las afirmaciones del FSB eran falsas, atribuyéndolas a las luchas internas entre los organismos de seguridad rusos.

En una carta en la que daba el pésame a Dugin y a su esposa, Putin denunció el “cruel y traicionero” asesinato, y añadió que Dugina “sirvió honestamente al pueblo y a la patria, demostrando con sus actos lo que significa ser un patriota de Rusia”. Concedió a Dugina, a título póstumo, la Orden del Valor, una de las más altas medallas de Rusia.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que el asesinato de Dugina reflejaba cómo Kiev se apoya en el “terrorismo como instrumento de su ideología criminal”.

En un comunicado, Dugin describió a su hija como una “estrella en ascenso” que fue “asesinada a traición por los enemigos de Rusia”.

“Nuestros corazones anhelan no sólo venganza y represalias, lo que sería demasiado mezquino, no al estilo de Rusia”, escribió Dugin. “Sólo necesitamos la victoria”.

El atentado con coche bomba, algo inusual en Moscú desde las guerras entre pandillas en la turbulenta década de 1990, provocó llamados de los nacionalistas rusos a intensificar los ataques contra Ucrania.

Sergei Markov, un analista político a favor del Kremlin, argumentó que los autores del asesinato de Dugina podrían haber esperado fomentar una división en la élite rusa entre los que abogan por un acuerdo político para poner fin a las hostilidades en Ucrania y los partidarios de una acción militar aún más dura.

Dugin, apodado “el cerebro de Putin” y “el Rasputín de Putin” por algunos de Occidente, ha sido un destacado defensor del concepto del “mundo ruso”, una ideología espiritual y política que hace hincapié en los valores tradicionales, la restauración de la influencia global de Rusia y la unidad de todas las etnias rusas en todo el mundo.