Advertencia opositora: Cristina Kirchner busca "hacer caja" para arrasar en las elecciones bonaerenses de 2021 y controlar la Cámara de Diputados

Buenos Aires nunca recibió tantos recursos como en la gestión de Alberto Fernández. Transferencias para atender gastos corrientes por 105.772 millones de pesos -diez veces más de lo que recibe la Capital- y, ahora, un punto extra de coparticipación federal que se le detraerá a la Ciudad para destinarlo a las arcas del gobernador Axel Kicillof. Para la oposición el objetivo es claro: arrasar en las elecciones legislativas del año próximo en el principal distrito del país y, así, ganar la Cámara de Diputados, el principal bastión de resistencia opositora.

"El populismo sin plata no funciona, y el populismo es central de cara a las elecciones del año próximo en la provincia de Buenos Aires. Se trata del único distrito, entre los más populosos del país, donde el kirchnerismo pretende sacar diferencia: en Córdoba, Mendoza y en la Capital, el kirchnerismo pierde. Consolidar el poder en Buenos Aires y ganar las elecciones es la estrategia de Cristina Kirchner; Alberto Fernández solo la ejecuta", afirma el radical Mario Negri, presidente del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio.

El motín de los "pitufos". Por Carlos Pagni

El presidente del radicalismo, el diputado Alfredo Cornejo, coincide en que la predilección del gobierno nacional por Buenos Aires apunta a satisfacer las demandas electorales del kirchnerismo.

"Néstor y Cristina Kirchner siempre apuntaron a mantener el dominio electoral en el principal distrito del país. A (Daniel) Scioli, de quien desconfiaban, lo mantenían a raya retaceándole los fondos. Con Kicillof es muy distinto porque es del palo -sostiene Cornejo-. El problema es que el gobernador bonaerense es un pésimo administrador. Un barril sin fondo. Si no, no se explica que en 8 meses le hayan girado más de $105.000 millones en transferencias y le haya explotado en la cara el conflicto con la policía".

La oposición saca cuentas. El Frente de Todos en la Cámara de Diputados necesita al menos once bancas más para alcanzar la mayoría el año próximo. En Buenos Aires se pondrán en juego 35; de ese total, 14 bancas fueron obtenidas por Juntos por el Cambio en 2017, su mejor elección. "El kirchnerismo buscará ganar las bancas que le faltan con una buena elección en Buenos Aires", admiten los opositores.

"Está claro que la estrategia de Cristina es que el gobierno nacional libere fondos para Buenos Aires y utilizarlos política y electoralmente con el objetivo de consolidar el poder territorial del kirchnerismo para su hijo Máximo, el heredero", sostiene, por su parte, Graciela Ocaña, de Juntos por el Cambio. "Cristina cumple así con un doble objetivo: afianzar su dominio en el principal distrito y, al mismo tiempo, esmerilar la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, el dirigente opositor con mejor imagen. Larreta es ahora el rival a vencer. Esto explica por qué Alberto Fernández le quita un punto de coparticipación a la Capital".

Este punto de coparticipación que se detraerá a Rodríguez Larreta representarían, aproximadamente, $35.000 millones de pesos anuales. "Es el monto que la ciudad le destina al pago de su policía", advierte Ocaña. La diputada indica que, a estos fondos, se suman otros $105.000 millones que la Nación ya le giró al gobernador Kicillof en concepto de transferencias para atender gastos corrientes.

Buenos Aires, la única provincia que ganó con los giros de la Nación: se llevó la mitad de las transferencias no automáticas

Según se desprende de la información publicada por el Ministerio de Economía, de ese total de transferencias, $63.751 millones son de carácter puramente discrecional, mientras que otros $11.200 millones fueron girados a Buenos Aires en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Ministerio del Interior distribuye a las provincias bajo el criterio de la coparticipación federal. A estas cifras se suman otros $6672 millones por el acuerdo Nación-Provincias suscripto en 2017.

En definitiva, Buenos Aires recibe prácticamente la mitad del total de las transferencias ($221.000 millones) que la Nación giró a las provincias en lo que va de la gestión de Alberto Fernández. En comparación con otras provincias lidera, por lejos, el ranking: Córdoba le sigue con $13.162 millones que recibió durante el mismo período, mientras que la Capital, $10.342 millones. Diez veces menos.