Adolescente se inyecta versos de la Biblia y el Corán

Adrien Locatelli es un adolescente francés de 16 años con un vivo interés por la ciencia, y probablemente también por la provocación. Si la memoria no me falla, se trata del primer ser humano en inyectarse en vena varios extractos de textos religiosos. Este avispado (o descerebrado) chaval de Grenoble, que se define a sí mismo como “biohacker” eligió concretamente algunos pasajes bíblicos del Libro del Génesis, así como también partes del capítulo 13 de Corán, el llamado Surah Ar-Ra’d.

Cada parte se la inyectó en una pierna diferente, desconozco si lo hizo así para no iniciar una guerra religiosa en el interior de su cuerpo.

Biblia escrita en hebreo. (Imagen Creative Commons vista en Pixabay).
Biblia escrita en hebreo. (Imagen Creative Commons vista en Pixabay).

Ahora en serio. ¿Cómo puede nadie inyectarse textos? Obviamente primero hay que ‘traducirlos’ de modo que nuestro organismo pueda asimilarlos. Y para eso Adrien se puso en contacto con la empresa tecnológica Vector Builder, los cuales previo pago de 1.150 EUR aproximadamente, transcodificaron los textos religiosos en macromoléculas inyectables.

La parte bíblica por ejemplo se escribió en el ADN de un virus adenoasociado empleando una técnica llamada (rAAV), mientras que los versos del Corán se codificaron directamente en ADN (en forma de proteína) sin emplear vectores víricos.

Previamente Locatelli había empleado una herramienta online llamada Expasy para remplazar los caracteres de ambos pasajes religiosos, inicialmente en hebreo y árabe, por código genético sustituyendo las distintas letras por cadenas de nucleótidos siguiendo un orden de GACT (Genome build and Allele definition Conversion tool).

¿El resultado de las inyecciones? Por lo que puedo leer el verso de la Biblia causó una leve inflamación local mientras que los textos coránicos no. ¿Qué pretendía el chaval con todo esto? Bien, según el propio Locatelli su idea era encontrar un símbolo de paz entre las religiones y la ciencia.

¿Y cómo se han tomado los científicos serios esta idea peregrina? Bien, en las redes sociales pronto aparecieron reacciones, como la del bioquímico de la Universidad de California en Los Angeles, Sri Kosuri, que es especialista en almacenamiento de datos en forma de ADN. Kosuri se mostró consternado y calificó el “experimento” del joven estudiante de secundaria como “desafortunado”.

De todo lo que he leído me quedo con la reacción de Isaac Stoner, de la empresa tecnológica Octagon Therapeutics, quien en un tweet del pasado 15 de diciembre pidió a los biohackers que “dejaran de hacer el idiota“.

Curiosamente, el chaval le ha contado lo que ha hecho a su padre, pero con su madre no se ha atrevido. Y es que hay cosas que es mejor no compartir en familia.

Los detalles del trabajo de Locatelli podéis consultarlos en forma de Preprint en este enlace.

Me enteré leyendo Boing Boing.