Acusan persecución en caso de obispo Rangel
CUERNAVACA, Mor., mayo 6 (EL UNIVERSAL).- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, afirmó que el caso de Salvador Rangel, obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, tiene una característica de persecución y acusó la puesta en marcha de una fábrica de miles de bots de "ya saben quién" para atacar a la Iglesia.
Desde la catedral de Cuernavaca, Castro Castro afirmó que el tema de monseñor Salvador Rangel, reportado desaparecido el sábado 27 de abril y encontrado el lunes 29 en el hospital general de Cuernavaca José G. Parres ha sido tomado como un instrumento político.
"Por si fuera poco, esta situación ha sido tomada como un instrumento político. Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia, que por gracia de Dios ha retomado una fuerza, han visto la oportunidad, miles, miles, es una fábrica de bots de 'ya saben quién', está atacando a la Iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo para que la Iglesia pierda su autoridad moral’", expresó el también obispo de la Diócesis de Cuernavaca.
En su homilía compartió con alegría la declaración del sábado pasado del fiscal general Uriel Carmona Gándara en el sentido de que existen todos los elementos de un secuestro exprés
"¿Tiene pruebas?", señaló que le preguntó el religioso.
"Tengo todos los videos", le respondió el fiscal.
En todo caso, subrayó el jerarca católico, si monseñor Salvador Rangel "eventualmente tuviera algo que acusar, la Iglesia tiene su derecho canónico, la ley de la Iglesia es fuerte y quien viola esa ley merece una pena y no tapamos a nadie, a nadie", subrayó.
"Están haciendo conjeturas": obispo
Castro Castro dijo a los feligreses que hasta ahora no hay pruebas fidedignas sobre el supuesto acto incorrecto cometido por su homólogo, tampoco ha tenido la oportunidad de defensa, "no ha sido capaz a consecuencia de la droga que le inyectaron, de poder defenderse y decir exactamente qué pasó", expuso.
Por lo tanto, señaló, se están haciendo conjeturas a la ligera desde que apareció. Esas conjeturas, insistió el prelado, "están confundiendo a muchísima gente y sobre todo están poniendo en evidencia la maldad que tiene el corazón humano.
"Una vez que monseñor Salvador tenga la capacidad de declarar sabremos a fondo qué ha sucedido", aseguró Castro Castro.
A este llamado también se sumaron los cuatro obispos de Guerrero, quienes rechazaron la violencia contra la "dignidad, los derechos y la vida" del obispo emérito. En un comunicado, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; el obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, y el obispo de la Diócesis de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, refrendaron su apoyo.
"Queremos manifestar nuestra cercanía y nuestro aprecio a monseñor Salvador Rangel. Reconocemos su compromiso y entrega para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que sólo él y Dios conocen", señalaron los religiosos.
Expresaron confiar en la procuración de justicia para esclarecer los hechos.