El acuerdo sobre la última pieza del pacto migratorio se retrasa tras desmarque de Italia
Bruselas, 28 sep (EFE).- La negociación de la última pieza que queda por acordar del Pacto Europeo de Migración y Asilo entre los Estados miembros de la UE sufrió una pausa este jueves, cuando todo apuntaba a un acuerdo inminente, tras el desmarque de Italia, país al que no convencieron algunos cambios introducidos en la propuesta.
El ministro español del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, cuyo país preside la UE este semestre, aseguró al término de la reunión que quedan solo algunos "matices" y se mostró convencido de que el acuerdo ocurrirá "en los próximos días", en todo caso "antes" de la próxima cumbre de la UE en Granada, que tendrá lugar el 6 de octubre, precedida la víspera por otra de la Comunidad Política Europea.
Insistió en que existe un apoyo "mayoritario" a la propuesta presentada sobre el Reglamento de Crisis, que establece las normas a aplicar ante situaciones de flujos masivos de migrantes y prevé respuestas solidarias "a la carta" y derogaciones en las normas generales de asilo.
Grande-Marlaska no precisó los países que dan ese apoyo pero aseguró que "es una amplia mayoría" y añadió que el objetivo es siempre "que la mayoría sea más y más" y que se está haciendo "todo lo posible para concluirlo de esa forma, porque nos hace a todos más fuertes".
También la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, insistió en rueda de prensa al término de la reunión en que "no hay grandes obstáculos" y que "tendremos una decisión formal en unos días" y recordó que el acuerdo sobre la normativa sobre situaciones de crisis "no estaba en la agenda hoy".
El último texto presentado este jueves contó con el apoyo de Alemania y Francia pero se opusieron durante un debate público Polonia y Hungría.
Italia, que no intervino en el debate celebrado durante el Consejo, no vio clara la propuesta presentada y el ministro de Interior de ese país, Matteo Piantedosi, abandonó de manera prematura la reunión con destino a Roma.
Los cambios introducidos se refieren, según medios italianos, a la eliminación de la posibilidad de derogar las normas sobre las condiciones de acogida cuando hay llegadas masivas de inmigrantes, algo que quiere Italia y que finalmente fue eliminado del texto, así como a disposiciones relativas a las operaciones de ayuda humanitaria de las ONG.
Fuentes diplomáticas indicaron que no se trata de un desacuerdo de fondo sino de cuestiones internas en Italia que se espera sean resueltas en breve, es una cuestión de "días".
La propuesta será remitida a los embajadores permanentes (Coreper) y una vez se constate que existe una mayoría cualificada que apoya el texto, se podría formalizar el acuerdo y el siguiente paso sería el inicio de las negociaciones con el Parlamento Europeo.
Durante el debate público sobre esa legislación este jueves, la ministra alemana, Nancy Faeser, destacó el "excelente trabajo" de la presidencia española del Consejo de la UE para llegar a la propuesta de texto y mencionó la existencia de una "mayoría cualificada" en el Consejo.
"Ahora tenemos que concluir el trabajo legislativo y creo que lo podemos conseguir", consideró la ministra.
Francia, por su parte, valoró los "progresos" logrados y consideró que lograr un acuerdo en el Consejo hoy es de "gran importancia para permitir la adopción de todo el pacto migratorio antes de que termine la legislatura".
En contra de la propuesta se pronunció Hungría, que consideró que la legislación planteada "puede tener efecto llamada" y "pone en peligro nuestros valores".
Según el ministro húngaro, Bence Retvari, con las normas propuestas la UE terminaría "en manos de los traficantes en lugar de luchando contra ellos" y se "agudizará el problema" de los flujos de irregulares.
Hungría llamó además a acordar esta legislación no por mayoría cualificada, sino por "consenso".
El ministro polaco, Bartosz Grodecki, consideró por su parte importante "no perder el tren" de la negociación del pacto migratorio, pero dijo que lo propuesto no es "suficiente" para resolver los retos existentes.
El Reglamento de Crisis es la normativa que se aplicará en caso de situaciones de crisis o de fuerza mayor, como el caso de las llegadas masivas de migrantes.
Es uno de los elementos clave del Pacto Europeo de Migración y Asilo, que Bruselas presentó en 2020 y que las instituciones europeas quieren cerrar antes de final de la legislatura, en el primer semestre de 2024.
El pasado 26 de julio los embajadores permanentes de los países de la UE (Coreper) fracasaron en el intento de lograr un acuerdo sobre esa legislación.
La propuesta contó con la oposición de Polonia, Hungría, Austria y Chequia mientras que Alemania, Países Bajos y Eslovaquia se abstuvieron.
Sin embargo, el canciller alemán, Olaf Scholz, decidió este miércoles que su Gobierno no puede seguir bloqueando a nivel europeo el acuerdo sobre la reforma migratoria y que dejará de vetar el controvertido mecanismo de gestión de crisis, según informaron varios medios alemanes.
Aunque el jueves quedó constancia de que hay ya una mayoría clara, no tendría sentido un acuerdo en este ámbito sin el apoyo de Italia, subrayaron fuentes europeas.
(c) Agencia EFE