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Activistas insisten que AMLO camine el Tramo 5 del Tren Maya

BENITO JUÁREZ, QR., enero 30 (EL UNIVERSAL).- Jóvenes de Cancún y Playa del Carmen intensificaron hoy la solicitud al presidente, Andrés Manuel López Obrador, para "bajarse del helicóptero" y recorrer el Tramo 5 del Tren Maya, a fin de constatar, sobre el terreno y no desde las alturas, los daños provocados al ecosistema forestal y al acuífero subterráneo por la devastación de la selva, el relleno de cavernas subterráneas y el hincado de pilotes que sostendrán parte de la obra.

La petición para que el mandatario camine el Tramo surgió hace 9 meses, cuando el mandatario federal se negó a recibir a científicos, espeleobuzos, activistas, biólogos y demás ciudadanos en Palacio Nacional.

Agrupados en el movimiento Selvame el Tren, viajaron a Ciudad de México para presentarle las evidencias que alertaban sobre la existencia de cavernas y ríos subterráneos con vestigios arqueológicos innumerables debajo del trazo y cómo se devastó, sin autorización de impacto ambiental, la selva para abrir las brechas por donde correrá la vía férrea.

Esta vez, una nueva iniciativa comenzó a moverse en redes sociales, diseñada por tres jóvenes, entre ellos Miguel Ángel Guillermo, nacido en Cancún hace 21 años, buceador desde los 14 años y estudiante de la carrera de Administración de los Recursos Naturales en la Universidad Marista, en Mérida, Yucatán.

"Quiero creer que una vez parados ahí se tocarían el corazón y dirían: Esta no es la forma de hacer las cosas. Si no se atreven a caminar el Tramo es porque le tienen miedo a la verdad, miedo a aceptar que están en lo incorrecto e inhumano, al comprometer el futuro de la gente y que nuevas generaciones", expresa.

En entrevista con EL UNIVERSAL, muestra la roca en forma de corazón que recogió durante el primer recorrido que hizo sobre el Tramo 5, que va de Cancún a Tulum y que para él fue una señal.

"Si no hacemos algo ahorita, vamos a pagar las consecuencias en el futuro y las generaciones que vienen", subraya.

Miguel creció toda su vida en la Riviera Maya. Buceando –dice– se enamoró del colorido mundo subacuático y se declara "testigo de la degradación del medioambiente de Quintana Roo" por las malas prácticas para desarrollar en un estado con ecosistemas de alta fragilidad.

Su admiración y preocupación le sirvieron de impulso para estudiar Fotografía y Video, primero, para compartir a su familia y amigos lo que existe bajo el agua y la naturaleza; después, para defenderla.

"Se volvió mi pasión y gracias a eso inicié en agosto la carrera de Administración de los Recursos Naturales, para conocer bien el tema y mezclarlo con los videos y fotos", comentó.

Movido por el impacto que le causó la devastación de selva de Cancún a Tulum, por las obras del Tren Maya y las consecuencias que tendrá en el sistema hídrico, Miguel se ha dedicado desde el 2022 a documentar la destrucción de los ecosistemas forestales en el Tramo 5, y ahora la afectación a ríos subterráneos.

Su intención es abonar al movimiento ciudadano y a organizaciones civiles que se ha conformado desde el año pasado para exigir se frene el megaproyecto. Además, está elaborando una pieza documental.

"No entienden que todo está ligado: La selva, los ríos subterráneos, el manglar, el mar y el arrecife. Es un ecosistema vivo que están destruyendo. Están poniendo en riesgo el agua, que es un recurso vital. Sin agua no existimos. El agua es lo que me mueve ahorita. Proteger el agua, que es un derecho humano", expone.

La respuesta a Ana García Vilchis

En abril del año pasado, el desmonte de selva y la apertura de brechas cruzando la densa vegetación, sin permisos, había acaparado la agenda nacional y ganaba espacio en el extranjero.

El presidente argumentaba que los árboles talados eran acahuales, negaba que hubiera cenotes o señalaba que, sobre estos y las cavernas subterráneas, no pasaría el Tren, acusando a los científicos, espeleólogos, académicos y activistas de moverse por intereses ajenos, de estar financiados y de ser "pseudoambientalistas".

Miguel cuenta que se enteró de lo que sucedía al cruzar de Cozumel hacia Playa del Carmen, luego de ampliar las grabaciones en la zona en donde se pretende construir un cuarto muelle, rechazado por la comunidad de la isla, el cual está suspendido judicialmente.

"Cruzando la isla me entero de la deforestación por el Tren Maya en Playa del Carmen y pues, no me podía hacer de 'la vista gorda', porque esto está pasando aquí, en nuestra propia casa, literalmente atrás de donde yo vivo, hicieron sus estudios de suelo", narra.

Desde entonces trata de aportar su conocimiento y material gráfico como evidencia de lo que –afirma– se ha pretendido desacreditar desde las llamadas "Mañaneras", ya sea por López Obrador o por Ana García Vilchis, encargada de la sección "Quién es quién en las mentiras de la semana".

"Un día vi que Vilchis decía que los vestigios arqueológicos no existen debajo de donde pasará el Tren Maya y que tampoco había cuevas. Ella decía que no se iba a afectar a los vestigios porque estaban 50 metros fuera del trazo. Lo que no entiende es que sí afecta porque es un sistema conectado.

"Luego fuimos a Pamuul 2, una zona con más de 300 edificios, algunos con 8 metros de altura, que el gobierno dijo que había encontrado y que iba a convertir en un corredor arqueológico y ecológico, pero un kilómetro antes, talaron la selva. Después fui a ‘Garra de Jaguar’, que es un sistema (de cavernas) impresionante que está debajo del trazo. A ‘La Dama Blanca’ ya la dejaron ‘pelona’. Entonces con las imágenes de todo eso fue que respondí a la señorita Vilchis", expresó.

Exigen suspensión definitiva

Dos meses después, Miguel y un par de compañeros suyos diseñaron una nueva campaña digital –puesta a disposición de la ciudadanía y activistas– que exige al juez Primero de Distrito, radicado en Mérida, Yucatán, Adrián Fernando Novelo, mantener la prohibición de continuar con el desmonte de la selva en el Tramo 5, mediante una suspensión definitiva.

Lo anterior, ante la imposibilidad de que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) –como encargados del Tramo 5– obtengan legalmente el cambio de uso de suelo en terrenos forestales del área impactada.

El pasado 17 de enero el juzgador emitió una suspensión provisional que ordena se detengan la tala, desmonte, remoción o destrucción de flora en ese Tramo, derivado del recurso de queja 35/ 2023 resuelto por el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, que así lo instruyó, ante la ausencia de la autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales a que obliga la Ley.

Pese a ello, integrantes del movimiento Sélvame el Tren, que desde el año realizan caravanas para recorrer el Tramo 5, a fin de documentar los avances y daño de las obras, han señalado que el desmonte continúa, a la par del hincado de los pilotes, tampoco contemplados en la autorización de impacto ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para los Tramos 5 Norte y 5 Sur.

Al margen del probable desacato a la suspensión, al día de hoy, el Tramo 5 carece de autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, pues los trabajos de devastación de la selva iniciaron hace casi un año sin ese permiso, no obtenido aún.

Legalmente, eso tiene como consecuencia que el área deforestada deba ser decretada en veda por 20 años, lo que implica que la zona queda intocada en ese lapso e impide a la Semarnat el otorgar la autorización de cambio de uso de suelo.

De acuerdo con el artículo 27 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), "no se podrá otorgar autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales donde la pérdida de cubierta forestal fue ocasionada por incendio, tala o desmonte sin que hayan pasado 20 años y que se acredite a la Secretaría que la vegetación forestal afectada se ha regenerado".

No hay apertura al diálogo

La campaña virtual va dirigida en las redes sociales a López Obrador, usando su propia proclama de "por encima de la ley, nadie" o su promesa de "no se va a talar un solo árbol"; a la titular de la Semarnat, María Luisa Albores, a quien piden su renuncia, por solapar las ilegalidades cometidas para desarrollar el proyecto; a la gobernadora de Quintana Roo, "Mara" Lezama, quien tampoco ha querido caminar el Tramo 5 y al juez Novelo.

Nos alarma mucho que hagan un proyecto tan aprisa, sin regirse bajo la ley, como debería de hacerlo todos los proyectos en México. Estamos ante un caso en donde el Poder Ejecutivo está violando la ley y está dando el ejemplo para que el resto lo haga. Es lo más peligroso de esto. Demostrar que cualquiera puede pasar por encima de la ley.

"Este proyecto hubiera podido traer beneficios si se hubiera hecho bien, con buena planeación y con el tiempo suficiente. El problema es que no están abiertos al diálogo. Van descalificando gente, mientras talan árboles, recogen vestigios, pero haciendo los estudios al mismo tiempo, pero luego ‘vamos a meter los pilotes’, porque apenas se convencen de que las cuevas están donde los científicos lo advirtieron desde el principio y no quieren entender que todo está conectado", alertó.