Yahoo Noticias Abogado del oficial que disparó a Ashli Babbitt durante el disturbio del capitolio critica acusaciones
Ha estallado una guerra de palabras entre los abogados que actúan en nombre de la familia de Ashli Babbitt y el oficial de policía del Capitolio no identificado que le disparó fatalmente durante la insurrección del 6 de enero.
La familia de Babbitt planea presentar una demanda por homicidio culposo de 10 millones de dólares contra el oficial que le disparó mientras intentaba abrirse paso a la fuerza a través de una ventana rota cerca de donde los legisladores estaban siendo evacuados.
El oficial ya ha sido absuelto de delitos penales por parte del Departamento de Justicia.
Un abogado de la familia Babbitt, Terry Roberts, alegó que el oficial la "emboscó" y que el oficial no emitió una advertencia antes de disparar.
"No es discutible. No hubo ninguna advertencia", manifestó Roberts al Washington Examiner.
"Yo llamaría a lo que hizo una emboscada. No creo que sea un buen oficial. Creo que es imprudente".
El abogado que representaba al oficial no identificado, Mark Schamel, rechazó enfáticamente esa versión de los hechos y contó al Real Clear Investigations: "Gritaba: '¡Quédate atrás! ¡Quédate atrás! ¡No entres aquí!'".
Schamel agregó: “La fuerza letal es apropiada si la situación lo pone a usted o a otros en temor de un daño corporal inminente”.
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"Debería haber un video de entrenamiento sobre cómo manejó esa situación. Lo que hizo fue un heroísmo increíble".
Las imágenes de video del tiroteo muestran a decenas de alborotadores a un lado de una puerta de vidrio, que ya habían atravesado el edificio del Capitolio e intentaban abrirse paso hacia la cámara de debate.
Los agitados alborotadores cantan “rómpelo, no queremos hacerte daño”.
Rompen una ventana y Babbitt intenta abrirse paso a la fuerza. Se puede escuchar a los alborotadores gritar: 'Hay un arma' momentos antes de que se dispare un tiro.
Babbitt, una veterana militar de California de 35 años, recibió un disparo en el hombro y luego murió en el hospital.
Su muerte se ha convertido en una causa célebre entre los legisladores republicanos y los expertos de derecha, muchos de los cuales buscan minimizar la gravedad de la insurrección del 6 de enero, que el presidente Joe Biden calificó esta semana como el peor ataque a la democracia estadounidense desde la Guerra Civil.
Miles de alborotadores que gritaban 'ahorca a Mike Pence' abrumaron a la fuerza policial del Capitolio y violaron la cámara de la Cámara, lo que obligó a los legisladores que se habían reunido para certificar las elecciones presidenciales de 2020 a huir para salvar sus vidas.
Cuatro policías de Washington DC que defendieron el Capitolio se han suicidado desde entonces. El oficial Brian Sicknick murió de un derrame cerebral al día siguiente después de sufrir heridas graves durante el motín.
Un comité selecto ha comenzado a escuchar pruebas de otros agentes de policía que se enfrentaron a la mafia.
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