Trump y su ataque a los inodoros ecológicos a pocos días del cierre de su campaña

POR Dylan Stableford-. A solo unos días de las elecciones, el presidente Trump tiene muchas cosas en mente. Ahora parece que la presión del agua en los inodoros es una de ellas.

En una larga divagación durante su acto de campaña del domingo en Carson City, Nevada, Trump afirmó que los estadounidenses tienen que “tirar de la cadena 15 veces” debido a las restricciones en el uso del agua.

“¿Sabes lo que me molesta de verdad? Cuando vas a un hotel nuevo o a una casa nueva, tienen esos grifos, los abres y no sale agua”, dijo el presidente. Luego se lanzó a contar una historia de ocho minutos de duración sobre el caudal del agua y los electrodomésticos estadounidenses en la que incluyó sus propios comentarios sobre el apoyo que tiene entre las mujeres y sobre el mapa electoral de 2016.

“Entonces, vas a un hotel o compras una casa y tienen lo que se conoce como limitador, ¿de acuerdo? Míralos. Todos asienten. Por cierto, ocurre lo mismo con tu lavavajillas. Yo también lo anulé. Los lavavajillas tenían un pequeño problema”, dijo el presidente.

“No daban agua suficiente, así que la gente lo ponía 10 veces a lavar, por lo que al final gastaba más agua. Y eso no está bien. Lo liberamos. Ahora puedes comprar un lavavajillas y todo sale hermoso. Compra un lavavajillas. Cómpralo. Estas empresas. Les dije: ‘¿Cuál es el problema con esto? No lava los platos’. ¿De acuerdo? A las mujeres que se acercan a mí, las mujeres que dicen que no me quieren, en realidad les gusto mucho. Mujeres de los suburbios, por favor, voten por mí. Estoy salvando su casa”.

Tras recordar a John King de la CNN analizando minuciosamente algunas de sus sorprendentes victorias en estados en disputa en la noche electoral de 2016, Trump dijo a la multitud que quería volver a su “aburrida historia sobre grifos y lavavajillas”.

“Así que llamé a una gran empresa de lavavajillas de Ohio que salvamos, por cierto, y le dije al jefe: ‘¿Cuál es el problema con sus lavavajillas?’. El presidente recordó la respuesta del jefe: ‘Bueno, no nos dan agua. Quiero decir, ya sabe, sería bueno poder contar con agua suficiente’. ¿Cuál es el problema entonces?: ‘Necesitamos más agua’”.

“Le dije: ‘¿Cuánto necesitas? ¿Quieres más?’. Y él me contestó: ‘Bueno, nos gustaría que hubiera más. ¿Nos darán más?’ Sí, les daré más. Tendrán tanta agua que no sabrán qué hacer con ella. ¿De acuerdo? Así que les di lo que querían y ahora sus lavavajillas son increíbles. Funcionan de maravilla. Los pones una vez, los platos salen bien, bonitos y secos. No tienes que ponerlo 10 veces. Lo mismo ocurre con los limitadores de caudal del grifo”.

En un momento de su diatriba, Trump sugirió que los periodistas se centrarían en la palabra “inodoro” si él la usaba.

“Odio decir las tres cosas. Está la ducha, está el lavabo y luego tienes el tercer elemento del baño, pero no lo digo, porque cada vez que lo hago, solo hablan de eso”, dijo Trump mientras señalaba a la zona donde se encontraban los medios.

“Porque es un poco asqueroso hablar de eso, ¿no? Así que no voy a hablar del hecho de que la gente tiene que tirar de la cadena 15 veces en el inodoro. No voy a hablar de eso. Solo hablaré de las duchas”, siguió. “Así no pueden dar esa información”.

No es la primera vez que Trump se queja de la baja presión del agua siendo presidente.

En diciembre de 2019, contó una historia parecida a los periodistas en la Casa Blanca, diciendo que había dado órdenes a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para que investigara el asunto.

“Tenemos una situación en la que nos fijamos con mucha atención en los lavabos, las duchas y otros elementos del baño en los que abres el grifo (en zonas donde hay mucha agua, donde todo desemboca en el mar, porque no se podría manejar toda) y no sale nada de agua”, dijo Trump. Se dan una ducha y salen unas gotas de agua, un goteo silencioso. La gente tira de la cadena 10 veces, 15 veces, en lugar de una; terminan gastando más agua. Así que la EPA se está fijando más en eso tras mi sugerencia”.

El agua no fue el único elemento que comentó Trump en su discurso de campaña de 90 minutos en Carson City.

El presidente también habló de la economía ‒principalmente‒ de Michigan; de los emails de Hillary Clinton; de la mujer que durante un encuentro en el ayuntamiento le dijo que tenía una bonita sonrisa; del jefe de Amazon, Jeff Bezos; de los medios de noticias “falsas”; de la gestión forestal en California; de la breve lucha de Barron Trump con la COVID-19; del reportaje de la revista Atlantic que llamó “perdedores” a los soldados estadounidenses muertos; de los atletas que se arrodillan cuando suena el himno nacional; de la NFL y de Roger Goodell; de la representante Alexandria Ocasio-Cortez y del Green New Deal; de las fuerzas de seguridad y de las manifestaciones violentas en ciudades como Minneapolis, Seattle y Portland, Oregón; de su llamada con el presidente de Ucrania, la cual desencadenó su juicio político; y de las llamadas controversias navideñas.

Eso fue solo en los primeros 60 minutos.

En medio entrecruzó ataques contra su adversario demócrata, Joe Biden, quien supera a Trump en prácticamente todas las encuestas nacionales, y contra Hunter Biden, el hijo del exvicepresidente que ha sido protagonista de un polémico artículo aún no verificado publicado por el New York Post.

Sin embargo, Trump no dedicó a ninguno de esos temas la energía que dedicó al problema de la presión del agua, el cual afirmó haber solucionado con una llamada a su “gente de medioambiente”.

“Entonces qué pasa, llamé a mi gente, mi gente de medioambiente: ‘¿Por qué estamos haciendo esto? Porque lavarse las manos lleva cinco veces más de tiempo”, explicó. “Te enjabonas y no te lo puedes sacar. Dije: ‘Ábrelo’. Ellos dijeron: ‘¿Qué quiere decir?’ Le dije: ‘Quiten los limitadores’”.

El presidente agregó: “¿Algunas veces te duchas y no sale agua? A mí también me pasa, quiero que este pelo esté hermoso”.

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