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Buzos enfrentan dificultades en búsqueda de sobrevivientes de naufragio de ferry surcoreano

Por Narae Kim MOKPO/JINDO, Corea del Sur (Reuters) - Rescatistas luchaban con fuertes olas y aguas turbias el jueves durante la búsqueda de cientos de personas desaparecidas, en su mayoría estudiantes adolescentes, luego del hundimiento de un ferry en Corea del Sur hace 36 horas. La guardia costera junto a buzos de la Marina y otros rescatistas privados llevaban a cabo tareas en el lugar del accidente, a unos 20 kilómetros de la costa sudoeste del país. Más temprano, equipos de rescate golpearon el casco de la embarcación -que se dio vuelta por completo- con la esperanza de obtener respuesta de alguna persona atrapada adentro, pero no escucharon nada, dijeron medios. El ferry, que transportaba a 475 pasajeros y tripulantes, volcó el miércoles durante un viaje desde el puerto de Incheon a la isla turística de Jeju. Guardacostas recuperaron el jueves otros cinco cuerpos, lo que elevaba a 14 el número de fallecidos. Otras 179 personas han sido rescatadas hasta el momento, mientras 282 se encuentran desaparecidas y podrían estar aún atrapados en la embarcación hundida. Una mujer cuya hija no ha sido encontrada, Park Yung-suk, dijo a Reuters en el puerto de Jindo, donde se centran los esfuerzos de rescate, que había visto el cuerpo de la maestra de su hija adolescente mientras era llevado a la orilla. "Si pudiese aprender a bucear, saltaría al agua e intentaría hallar a mi hija", dijo Park. Su hija es uno de los 340 jóvenes y docentes de una escuela secundaria de las afueras de Seúl que iban a bordo del barco. El capitán del ferry, Lee Joon-seok, de 69 años, enfrenta una investigación judicial, dijo un funcionario de la guardia costera, en medio de reportes no confirmados de que fue uno de los primeros en saltar de la embarcación para salvarse. El funcionario dijo que las autoridades estaban investigando si el capitán realmente había abandonado el barco tempranamente y agregó que uno de los cargos que enfrentaba es por violación de una ley que regula la conducta de los tripulantes. Muchos sobrevivientes dijeron a medios locales que Lee había sido uno de los primeros rescatados aunque nadie vio concretamente que abandonaba la embarcación. La guardia costera y el operador del ferry se negaron a realizar comentarios. AGUAS POCO PROFUNDAS, PERO PELIGROSAS Aunque el agua en la zona del accidente es relativamente poco profunda -menos de 50 metros- es peligrosa para los casi 150 buzos que trabajan allí, dijeron expertos, que agregaron que se está acabando el tiempo para encontrar sobrevivientes atrapados dentro de la embarcación. "Las posibilidades de hallar personas (con vida) allí no son nulas", dijo el secretario de la Federación Internacional de Rescate Marítimo, David Jardine-Smith, quien no obstante añadió que las condiciones eran extremadamente difíciles. "Hay mucha corriente y sedimento en el agua, lo que implica que la visibilidad sea muy mala y los buzos están prácticamente adivinando lo que los rodea", explicó. La esperanza ahora reside en que pasajeros posiblemente atrapados hayan encontrado bolsones de aire, dijo Jardine-Smith. "No es imposible que personas hayan sobrevivido, pero, lamentablemente, es muy poco probable que muchos lo hayan logrado", añadió. El Gobierno dijo que no descartaba la posibilidad de hallar sobrevivientes, mientras que la guardia costera giró su atención sobre las causas del accidente, aún desconocidas. "Hoy (jueves), comenzamos a indagar en la causa del hundimiento (...) concentrándonos en cualquier cuestionamiento sobre negligencia de la tripulación, problemas con la carga y defectos estructurales del barco", dijo el funcionario de la guardia costera Kim Soo-hyun. Por el momento no ha habido una explicación oficial sobre el accidente, aunque las autoridades negaron reportes que indicaban que el ferry, construido en Japón hace 20 años, se encontraba muy alejado de su ruta autorizada. (Reporte adicional de Jack Kim, Ju-Min Park, Choonsik Yoo, Meeyoung Cho y James Pearson en Seúl y Jonathan Saul en Londres. Escrito por Raju Gopalakrishnan. Editado en español por Ana Laura Mitidieri)