5 razones por las que los incendios de California han sido tan devastadores

El saldo es demoledor. Hasta la fecha, hay más de 70 muertos, cerca del millar de desaparecidos y aproximadamente 12.000 edificios destruidos. Los incendios más devastadores en California desde que se tienen registros han asolado comunidades enteras, como el pueblo de Paradise, de 26.000 habitantes, que terminó completamente arrasado por las llamas. Unos fuegos que desgraciadamente se han convertido en costumbre en los últimos años en este estado que se sitúa al oeste de Estados Unidos. Las causas son variadas.

Una vecina de Paradise se lamenta por los incendios (AP Photo/John Locher, File).
Una vecina de Paradise se lamenta por los incendios (AP Photo/John Locher, File).

– Una sequía permanente

California lleva cinco años en situación de sequía. La ausencia crónica de agua provoca que los incendios se propaguen más rápidamente y además sean más devastadores. En el caso de Paradise, las llamas quemaron 21.000 hectáreas en las primeras 24 horas. Los expertos alertan que más de 100 millones de árboles han muerto como consecuencia de este fenómeno.

– Más calor que nunca

El cambio climático ha provocado un aumento de las temperaturas que está teniendo mucha incidencia en California. Mientras que en la costa este se traduce en huracanes demoledores, en la oeste se convierte en fuegos muy potentes. El verano de 2018 fue el más caluroso de la historia del estado, superando al de 2017, que ya había marcado un nuevo récord. Evidentemente estas circunstancias provocan que el riesgo de incendios cada vez sea más alto.

– Los vientos

Tal y como se ha contado anteriormente, el fuego de Paradise se propagó rápidamente sin remedio. El viento, en este sentido, jugó un papel fundamental, ya que en el momento en el que empezaron los incendios soplaba un fuerte viento cálido del desierto que se caracterizaba por ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora. Este tipo de aire ayuda a secar aún más la madera y aviva de forma decisiva cualquier incendio.

– La mala suerte

La localidad de Paradise estaba preparada para este tipo de circunstancias. Ya en 2008 sufrió un incendio similar que hizo que todo el dispositivo estuviera preparado. El problema fue que esta vez no había ruta posible de escape. El pueblo se situaba en mitad del bosque y solo tenía cuatro carreteras de acceso. Como el fuego estaba por todas partes (y no solo en un área determinada que permitiese el escape por otra) se convirtió en una ratonera de la que era imposible escapar.

Paradise, arrasado por las llamas (AP Photo/Noah Berger, File).
Paradise, arrasado por las llamas (AP Photo/Noah Berger, File).

– El pánico

Las llamas se movían más rápidamente que el tráfico, lo que provocó que mucha gente entrara en pánico y abandonara sus coches en mitad de la carretera, generando un gran colapso. Los rescatadores se vieron obligados a usar camiones de bomberos para apartar los vehículos y así despejar las posibles vías de salida.

Qué va a pasar a partir de ahora

Los últimos incendios de California han creado un precedente de cómo van a ser los fuegos a partir de ahora. Más mortales y devastadores. Paradise estaba preparado y aún así no pudo contener el acoso de las llamas. Esta experiencia traumática va a servir para afinar aún más los protocolos de evacuación, pero es necesario que los civiles sean conscientes de lo que les espera en el futuro y cómo reaccionar. La concienciación se presenta fundamental.