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A 5 años de Pulse, continúan luchando por la igualdad e inclusión como legado de los “49 ángeles”

Ricardo Negrón Almodóvar lleva una frase del poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti tatuada en su antebrazo derecho.

‘Cuando los odios andan sueltos, uno ama en defensa propia’. “Me [la] envió mi hermana menor el día después que pasó [Pulse] y pues se me quedó bien plasmada”, dijo el activista quien no titubeó en tatuarse esas palabras para siempre.

En su pecho, la letra de la canción de Sia, I’m Alive (Estoy Vivo), junto con un corazón y los colores de la bandera gay.

Dos de sus ocho tatuajes, son en memoria del fatídico ataque, del cual logró escapar, pero con secuelas que —al igual que cientos de víctimas, 49 de ellas mortales— nunca olvidarán.

El puertorriqueño, que se encontraba en el local junto a otras 320 personas la noche del ataque el 12 de junio de 2016, ha dedicado media década a poner su granito de arena en la lucha por la igualdad y la creación de “nuevos espacios” para la comunidad LGBTQ+ en los cuales no solo se refleje el alma de Pulse, sino que sirvan de inclusión y provea herramientas para atender el cuerpo, mente y espíritu.

Más espacios “Del Ambiente”

Esa es la misión que ha llevado a cabo por los pasados dos años con la entidad Del Ambiente, organización sin fines de lucro dedicada a los latinos LGBTQ+, especialmente puertorriqueños.

El nombre de la organización-que desarrolló junto a la activista Nancy Rosado-se refiere a un término utilizado en Puerto Rico para identificar a las personas de la comunidad LGBTQ+ a quienes se les dice que son “del ambiente”.

Así se sentía Negrón Almodovar cuando visitaba Pulse, el primer club gay al que asistió en Estados Unidos. Frecuentaba la discoteca todos los sábados por ser esta la noche latina, lugar que recordó como “un refugio para personas que no pueden ir a otro club a bailar con sus parejas porque no se sienten bienvenidos y quieren evitar las miradas y todo eso”.

Sin embargo, la música, la alegría y el espacio de aceptación que abrazó a miembros de la comunidad LGBTQ+, en su mayoría hispanos, se desvaneció en un despiadado ataque a mano armada que cegó la vida de 49 personas en el club nocturno Pulse.

Esa madrugada, Orlando se convirtió en sede de la peor masacre en la historia de Florida, pero también en el lugar donde los latidos de “49 ángeles” continúan vibrando en un legado de igualdad y aceptación que espera transformar el mundo.

Aunque llevaba poco menos de un año en Orlando, cuando ocurrió la masacre, Negrón Almodóvar reconoció de inmediato que las balas que perforaron el edificio en la Orange Avenue y el hueco que quedó en la parte posterior del local cuando agentes derribaron un punto de entrada en un operativo de rescate, dejaron también un vacío en la comunidad latina LGBTQ+. “Este era el lugar LGBTQ que en la noche del sábado tenía una noche dedicada a la comunidad latina y, en ese sentido, por eso era tan importante para la comunidad latina, porque era el lugar que te estaba ofreciendo ese espacio”, añadió Negrón Almodóvar.

Sus primeros pasos en el activismo los dio junto a Contigo Fund y Proyecto Somos Orlando donde ayudaban a sanar a otros sobrevivientes y familiares de víctimas trabajando , el brazo de Hispanic Federation que distribuyó fondos y proveyó asistencia mental, en la respuesta inmediata a la tragedia.

A cinco años de la tragedia, esa esperanza mantiene en pie de lucha a sobrevivientes, familiares, activistas y residentes de Orlando que se han unido a la batalla para que “el amor gane”. “Cuando te encuentras en ese momento en que pudiste haber muerto por nada, porque simplemente a alguien le dio la gana de ir a tirotear el club dónde estaban los gays, las lesbianas y las personas transgénero jangueando pues tú te quedas como qué ‘contra, es verdad. Este odio existe”, reaccionó Negrón Almodóvar, quien además lucha por los derechos civiles de todos desde su antiguo puesto de coordinador de servicios legales para LatinoJustice, y ahora como mánager local en Florida para la organización All Voting is Local.

“Siento que Orlando se unió ese día”

Pulse inspiró cambios positivos en Orlando, reconoció Luis Martínez Alicea, quien llevaba 16 años en la Ciudad Bella al momento del incidente. El puertorriqueño, quien funge como director de asuntos multiculturales para la Ciudad de Orlando desde el 2012, es testigo del antes y es una pieza crucial en el después de la tragedia.

Mientras caminaba por el Memorial Interino de Pulse en entrevista con El Sentinel Orlando, Martínez Alicea relató que perdió a dos amigos en el incidente: Luis Daniel Conde, un puertorriqueño originario de Juncos que recordó como “un muchacho muy alegre, servicial. Con una carrera por delante”, dijo Martínez, mientras mostraba una pancarta en el monumento de Pulse.

Luego dio unos pasos para mostrar la foto de Javier Reyes en un tributo que colgaba de una valla en el Memorial Interino de Pulse. “Siempre con una sonrisa en su rostro, muy contento, alegre. Le gustaba mucho la fiesta, el baile. Era muy amigable. Fue muy especial”, dijo Martínez Alicea con una visible tristeza en su rostro.

En las próximas semanas, Martínez Alicea, puso a un lado su dolor para impulsar la respuesta de entidades hispanas en apoyo a la comunidad LGBTQ+ se destacó en el equipo de manejo de emergencias de comunicaciones de la Ciudad al gestionar las consultas de los medios locales, nacionales e internacionales y al proporcionar información actualizada en español a la comunidad hispana.

Varias organizaciones, que brindan servicios a la comunidad LGBTQ+ en Florida Central al presente, fueron fundadas en parte mediante esos esfuerzos, señaló Martínez Alicea. Entre estas: el Centro de Asistencia Orlando Unido, The Contigo Fund, QLatinx y One Orlando Alliance.

Desde entonces, ahí encontró fuerzas en la respuesta de residentes de Orlando que se congregaron en una multitud como parte de una vigilia frente al Dr. Phillips Center for the Performing Arts en downtown Orlando y posteriormente en Lake Eola. “Vimos miles de personas de todos trasfondos culturales y o orientaciones sexuales unirse como comunidad abrazándose los unos a los otros, siendo solidarios compasivos. Demostrando amor y no odio”, recordó Martínez Alicea.

Antes y después de Pulse

El representante estatal Carlos Guillermo Smith es parte de ese cambio dentro y fuera de la legislatura estatal. Smith luchaba por la igualdad, el control de armas y los derechos civiles mucho antes de hacer historia en el 2016 cuando fue electo como el primer senador estatal latino abiertamente gay en Florida.

“Si bien hemos avanzado en la prevención de la violencia con armas de fuego en los últimos cinco años, hay muchas cosas por hacer”, declaró Smith, quien propulsó el Marjory Stoneman Douglas High School Public Safety Act tras la masacre en Parkland, al sur del estado.

Entre sus luchas recientes, el funcionario demócrata destacó la batalla para “aumentar la aceptación, especialmente de las personas trans”.

El martes, 1 de junio protestó frente a la alcaldía de Orlando junto a otros activistas LGBTQ+ tras la firma del gobernador de Florida, Ron DeSantis para convertir en ley el proyecto para prohibir que personas transgénero participen y compitan en equipos deportivos escolares de acuerdo al sexo con el que se identifican.

“La crueldad es el punto. Por eso lo hizo. El gobernador Ron DeSantis decidió firmar esta propuesta de odio y transphobia en el primer día del Mes de Orgullo LGBTQ”, declaró Smith.

Desde el 2019, Smith cuenta con un nuevo aliado: su esposo Jerick Mediavilla, un educador puertorriqueño cuyo activismo por las causas LGBTQ+ alcanzó otro nivel tras mudarse a Florida y sentir la tragedia de Pulse más de cerca. “Tu corazón se despierta y dice, ‘esto no debió haber ocurrido jamás”, relató Mediavilla.

Pulse un Monumento Nacional en Orlando

El proyecto de ley para transformar el antiguo club nocturno Pulse en un monumento nacional fue aprobado por la Cámara y, esta semana, por el Senado. La ley se dirige ahora al presidente Biden, quien visitó el memorial tras la tragedia, cuando era vicepresidente de la nación.

El legado de los 49 ángeles de Pulse

Imágenes, flores y mensajes renuevan constantemente el exterior del lugar.

Mayra Alvear, la madre de Amanda Alvear, una de las víctimas que falleció dentro de la discoteca, colocó un nuevo cartel con 49 retratos.

La madre puertorriqueña mantiene su recuerdo latente a través de la página Amanda’s Angel’s donde acudió en busca de apoyo para refrescar el sitial como antesala a los actos de recordación. “Les dije que me gustaría arreglar el Memorial para que se viese bello para nuestros hijos”, acotó Alvear, quien dice obtuvo el respaldo de donantes para adquirir la pancarta.

Para Alvear, y otros familiares y amigos de los 49, mantener el memorial interino decorado y en óptimas condiciones es imperativo. “Sus almas están aquí. Nunca vamos a olvidar lo que aquí pasó que fue algo horrible, pero a ellos los recordaremos como ángeles, seres humanos hermosos que se fueron para darnos una lección de vida. Para enseñarnos que el amor es amor y que el odio nunca va a ganar”, lamentó Alvear.

*Ingrid Cotto y Jennifer A. Marcial Ocasio son reporteras de El Sentinel Orlando. Las pueden contactar a noticias@orlandosentinel.com